El dirigente del Frente Grande, Daniel San Cristóbal, en diálogo con «El resumen» de Radio Natagalá, analizó el panorama político en el Chaco y el país. Su diagnóstico se centró en la necesidad de la unidad del peronismo como herramienta fundamental para enfrentar al gobierno nacional de Javier Milei.
San Cristóbal sostuvo que la situación política se encuentra en una «recta final» de definiciones, tanto en el ámbito provincial como en el nacional. «Hay algunas cosas sueltas y algunas definiciones finales, pero acá en la provincia se fue adelantando el acuerdo con los sectores del PJ que habían ido a elecciones separados en los comicios pasados», afirmó.
El referente recordó que participó recientemente de una reunión nacional en La Plata junto al presidente del Frente Grande, Mario Seco, donde se repasaron alternativas de unidad y de no unidad en distintos puntos del país.
Allí se remarcó que el margen político para plantear divisiones es muy estrecho y que «la unidad es clave» para sostener un proyecto opositor con capacidad de enfrentar al oficialismo nacional.
Además, planteó que los errores del gobierno de Alberto Fernández, sumados a problemas de gestión y desaciertos políticos, llevaron a la disgregación del espacio. Según explicó, recuperar esa amplitud y cohesión es hoy una condición indispensable para el futuro electoral inmediato.
DIFERENCIAS INTERNAS Y DESAFÍOS
El dirigente del Frente Grande reconoció que existen dificultades para consolidar un frente amplio con sectores del peronismo chaqueño que hoy se encuentran distanciados.
En este sentido, se refirió puntualmente a la intendenta Claudia Panzardi, al exsenador Eduardo Aguilar y a sectores vinculados a la familia Basileff Ivanoff.
«Son casos distintos», explicó. Sobre Aguilar, remarcó que «hace años que no camina junto al espacio» y que su agenda política se ha distanciado de los lineamientos del kirchnerismo. Sobre los Basileff, señaló que persisten diferencias históricas con Jorge Capitanich.
En cuanto a Panzardi, consideró que «es un caso que más duele porque es una persona que formó parte del proyecto hasta hace muy poco» y vinculó su alejamiento a «un enojo» de carácter personal.
Para San Cristóbal, más allá de estas fracturas, el desafío principal es superar las tensiones y garantizar mayorías legislativas que permitan enfrentar al oficialismo nacional. «Hoy hay que ganar en el Chaco, hay que garantizar la mayoría en la Cámara de Diputados y hay que ganar en todo el país para que el Congreso tenga un perfil opositor», remarcó.
El dirigente subrayó que la dispersión de votos puede significar la pérdida de bancas decisivas. «Por pocos votos se consiguen algunas cosas. Entonces, perder un senador o un diputado puede ser determinante», afirmó.
«No estoy de acuerdo con las candidaturas testimoniales, pero las aceptamos»
Consultado sobre Jorge Capitanich y Magda Ayala, San Cristóbal señaló que este tipo de candidaturas «son polémicas» y que en lo personal no comparte la utilización frecuente de las llamadas «testimoniales».
«Creo que el político tiene que gobernar, tiene que ejercer el mandato para el que fue electo. Me parece que no es bueno ir permanentemente a elecciones», expresó.
Sin embargo, reconoció que, dadas las circunstancias políticas, estas candidaturas pueden ser aceptadas como parte de una estrategia de unidad.
«En este contexto se busca que las dos expresiones que fueron separadas tengan una síntesis cabal en las urnas. La mejor expresión de esa síntesis son estos dos actores políticos. No estoy de acuerdo con el mecanismo, pero lo aceptamos porque permite captar votos», explicó.
Sobre Capitanich, destacó que sigue siendo la figura más reconocida del peronismo chaqueño y que su liderazgo permite contraponer proyectos. «Hay que contraponer proyecto contra proyecto, y la mejor figura para defenderlo con claridad es Jorge Capitanich», sostuvo.
SISTEMA ELECTORAL Y CONSTRUCCIÓN POLÍTICA
Por otro lado, San Cristóbal cuestionó el nuevo sistema electoral que se aplicará en el Chaco, al que consideró perjudicial. Según dijo, este esquema fortalece la personalización de las campañas en detrimento de los proyectos colectivos.
«Hoy no votás un proyecto político, sino candidaturas distintas. A propósito fue sacada la opción de boleta completa», aseguró.
El dirigente advirtió que este sistema obliga a los partidos a exponer principalmente a sus figuras más conocidas. «La cara va a ser la que va a definir, lamentablemente, en vez del proyecto», sostuvo.
En ese marco, comparó la estrategia con la utilizada por Javier Milei en Buenos Aires, donde la instalación de su nombre se impuso por sobre las propuestas de fondo.
Además, reconoció que la centralidad de los liderazgos limita el crecimiento de nuevos dirigentes en los alrededores. «La construcción de los grandes liderazgos a veces atenta contra el crecimiento dirigencial. Se dice que no crece ni el pasto alrededor», reflexionó.
Frente Grande
San Cristóbal también hizo referencia a la dinámica interna del Frente Grande, subrayando que el partido busca evitar los excesos de verticalismo. Explicó que se acordó un límite de dos mandatos para cargos de representación, lo que permitió dar lugar a nuevas figuras con el paso de los años.
«En algún momento el Frente Grande era Daniel San Cristóbal. Después fuimos renovando y aparecieron otros dirigentes. Es una construcción más horizontal que vertical», afirmó.
Al mismo tiempo, reconoció que en la política pesan factores como la comunicación, los recursos y los egos personales, lo que dificulta la renovación constante. «Es difícil esa construcción, pero creemos que es el camino correcto», indicó.
PROYECCIÓN ELECTORAL Y PROPUESTAS
De cara a los próximos comicios, San Cristóbal evaluó que la elección en el Chaco se presentará polarizada. «Creo que se van a contraponer proyectos más allá de las caras», afirmó.
En este marco, consideró que el desafío de Fuerza Patria es articular propuestas que no se limiten a defender lo hecho en el pasado, sino que introduzcan debates sobre el futuro productivo de la provincia. «Hay que empezar a hacer propuestas más desafiantes, que provoquen debate, porque estamos anquilosados como provincia», señaló.
El dirigente advirtió que, sin un modelo de desarrollo industrial y productivo, el futuro económico de Chaco puede verse comprometido. «Si no tenemos energía ni minerales, solo administración pública y un poco de soja, no hay futuro. Hay que poner el debate en torno a eso», enfatizó.
También advirtió sobre los riesgos de políticas nacionales orientadas a la reducción de la coparticipación y de impuestos, que podrían afectar con fuerza a provincias dependientes del Estado. «Eso nos va a desafiar a transformarnos o a generar otro modelo de desarrollo», planteó.