Luis Cabrera cuestionó duramente al sistema político argentino y criticó la existencia de un «círculo de poder» que involucra a empresarios, políticos y periodistas. Según advirtió, este entramado busca sostener un modelo bipartidista que considera «agotado» y que, pese a cambiar nombres, mantiene siempre los mismos intereses.
«Lo que vemos es que la política ha generado un contexto de poder en el que participan empresarios y periodistas, y en ese círculo se busca mantener un estatus que va variando en los nombres, pero no en los objetivos.
En esta elección plantean una falsa antinomia entre el oficialismo y la principal fuerza opositora, pero en el fondo terminan siendo lo mismo», afirmó Cabrera.
En declaraciones a Radio Natagalá, el dirigente recordó su paso por Compromiso Ciudadano y señaló que muchas de las denuncias que se hacían en aquel espacio siguen vigentes: «Hay cosas que no han cambiado. Lo que se discutía en aquel tiempo sigue sin resolverse porque el modelo bipartidista está agotado. Sin embargo, todavía le queda aire y oxígeno».
Federalismo y representación real
Cabrera explicó que la intención de Unir era conformar un gran frente opositor, pero bajo condiciones claras: «La unión debía ser a partir de ideas, no de nombres. Ideas vinculadas a la defensa de los intereses nacionales y a un criterio federal.
Además, no podía haber integración sin representación. No sirve firmar un frente y después que pongan a cualquiera en las listas».
En ese sentido, apuntó contra la dirigencia tradicional: «Los dos grandes partidos atan sus políticas a los nombres, no a los intereses nacionales ni al criterio federal. Cuando un senador no abre la boca para hablar del IVA, de Ganancias o de las retenciones, pero sí es capaz de renunciar a un cargo para encubrir una investigación que involucra al presidente y a su hermana, se demuestra que todo está supeditado a los nombres».
El candidato reconoció que, más allá de sus diferencias con Javier Milei, el actual presidente «marcó un cambio de época». «Yo en la mayoría de las cosas no estoy de acuerdo, pero es innegable que Milei significó una bisagra en la política, sobre todo en las formas. Hoy los candidatos tienen que explicar qué quieren hacer y cómo lo van a hacer. Ya no alcanza con la ‘sanata’ ni con declaraciones de intención», expresó.
Sobre las alianzas de Unir, Cabrera indicó que su espacio sumó a sectores diversos, desde ex integrantes del CER hasta referentes de partidos provinciales. «Mario Delgado y Sergio Vallejos son candidatos nuestros. También hay gente del CER. Pero el límite de la buena política debe ser la decencia. Ese es el único límite», sostuvo.
Al referirse a la historia reciente de la política chaqueña, fue tajante: «Hubo un tiempo en que nos conformábamos con que los dirigentes fueran profesionales.
Después vino el gobierno de los profesionales, y vimos lo que pasó con Aguilar o con Yudis. Lo de la Uncaus es terrible, nosotros lo denunciamos en la Justicia Federal. Muchos espacios se conforman con subsistir, pero nosotros preferimos morir de pie antes que renunciar a nuestras ideas».
Para Cabrera, la Argentina atraviesa una crisis estructural que puede derivar en una nueva fractura nacional: «Si uno proyecta 200 años de historia, estamos caminando hacia una segunda secesión. La primera fue cuando el Virreinato del Río de la Plata se partió en mil pedazos. Hoy pasa algo similar, porque no se toman las cosas en serio, no hay patriotismo ni interés nacional».
Crítica a la «timba financiera»
Cabrera comparó la actual situación con episodios históricos: «Este país no sale con timba financiera. Juárez Celman quiso hacer lo mismo que está haciendo Milei y terminó con la Revolución del Parque y el nacimiento de la Unión Cívica Radical (UCR). La historia enseña que la especulación aventurera destruye la política».
Finalmente, rescató palabras de Leandro Alem para remarcar la necesidad de un cambio profundo: «No puede haber buena política sin buena administración recta y correcta. Si seguimos con especulación y candidaturas testimoniales, la democracia se seguirá degradando. Nuestro desafío es hablar claro y proponer alternativas concretas», explicó.
Un «círculo de poder»
Cabrera también apuntó contra el oficialismo y denunció beneficios para grandes corporaciones extranjeras en detrimento de los productores nacionales.
«Desde que Milei es presidente, la minera canadiense Barling Gold, que explota oro en San Juan, ni siquiera paga el miserable 8% de retenciones que tenía. En cambio, la soja, el trigo y el maíz siguen aportando muchísimo más.
Ellos dicen que exportan ‘barro’, pero en realidad llevan el oro escondido. Y encima, hasta el agua se va como lastre en los barcos», sostuvo.
El dirigente señaló que estas políticas representan un «robo a los intereses nacionales» y un ataque al federalismo. «Se están cagando en el país y en el federalismo. Hace 200 años que todo lo que producimos en el interior se va a Buenos Aires, y con este gobierno se repite la misma historia: lo que entra por el puerto lo distribuyen a su antojo», advirtió.
En otro pasaje, criticó el rol del presidente Javier Milei en la escena política. «No es correcto que un presidente se dedique a proscribir partidos ni a pelearse con criaturas con autismo.
Yo soy papá de un hijo con autismo y me resulta ridículo que el Estado no integre a esos chicos. Una nena de 8 años entiende más de integración que la propia ministra de Educación», manifestó.
Finalmente hizo un llamado a los legisladores nacionales a asumir responsabilidades: «No he visto a un senador o diputado hablar de estos temas. Hoy se discute un veto presidencial, y seguramente no les alcanzarán los números para rechazarlo, pero el resultado será siempre el mismo: cada vez más excluidos».
«Necesitamos un sistema tributario más equitativo»
Entre las propuestas legislativas de Unir, destacó la necesidad de un sistema tributario más equitativo: «No puede ser que un kiosco de Alberdi y Perón pague lo mismo que uno de Florida y Lavalle en Buenos Aires. Acá con suerte pasan 1.000 personas por día, mientras que en Capital pasan cientos de miles. Tampoco puede un pequeño kiosquero pagar lo mismo que una gran cadena nacional. Hay que establecer criterios federales y de justicia en la carga impositiva».
En otra parte del diálogo, Cabrera aseguró que su espacio se presenta como una alternativa real frente a la lógica tradicional: «Esto no está vinculado a los votos, sino a las ideas. Hay que dar otra opción, porque la política argentina necesita recuperar el patriotismo y la defensa del interés nacional».
Propuestas y reformas
Cabrera anunció que presentará un proyecto de ley para reducir el IVA al 10,5% en las provincias del NEA y NOA. «No podemos pagar los mismos impuestos que en el centro del país. Nuestro proyecto incluye un capítulo especial para pymes, con beneficios para empresas radicadas en estas provincias. No se trata de privilegios, sino de equilibrar desigualdades históricas», explicó.
El candidato también cuestionó las candidaturas testimoniales y la falta de regulación al respecto: «Eso es pésima política, que degrada aún más la democracia. La justicia falla según el marco normativo que tiene, pero los legisladores se esconden en el número del montón. Estas cosas no se discuten y el electorado termina votando sin información».
En relación con la corrupción, recordó denuncias que realizó en el pasado. «En 2010 denuncié la planta de residuos óleo-urbanos. Estamos en 2025 y la causa todavía no avanza. Mientras tanto, senadores y diputados se refugian en fueros para eludir la justicia. ¿No es momento de interpelar también al electorado sobre qué está votando?», cuestionó.