Las elecciones en Corrientes marcaron un punto de inflexión en la política regional con la consagración de Juan Pablo Valdés como nuevo gobernador de la provincia.
Su triunfo representa la continuidad del proyecto encabezado por su hermano, Gustavo Valdés, quien durante su gestión logró consolidar un modelo de equilibrio fiscal, diversificación productiva y obras sin endeudamiento.
En ese marco, entrevistado La Radio 104.7, el gobernador Leandro Zdero destacó su amistad con Gustavo Valdés y expresó su satisfacción por la victoria de Juan Pablo. «Estoy muy emocionado y muy contento de que Corrientes pueda seguir andando ese camino de realizaciones», afirmó.
El mandatario estimó que el caso correntino es un ejemplo concreto de cómo una provincia puede ordenar sus cuentas, ampliar su matriz productiva y apostar por sectores como la agricultura, la forestación y la ganadería.
En este marco, sostuvo que el triunfo electoral en Corrientes debe ser leído como un triunfo colectivo de la coalición de partidos que respaldaron a Juan Pablo Valdés. «El justicialismo no gobierna Corrientes hace 52 años», recordó, subrayando que la provincia logró sostener un rumbo de desarrollo propio.
EL CHACO Y LOS DESAFÍOS REGIONALES
Zdero señaló que la experiencia correntina es un espejo en el que el Chaco debe mirarse para dejar atrás lo que denominó como un «camino de frustraciones».
El mandatario dijo que la clave está en construir una alianza amplia que trascienda las diferencias partidarias. «Nos tenemos que unir porque en esto tenemos que tener el coraje, la humildad de entender que si no nos unimos iremos por el camino de los que nos llevaron al atraso», expresó.
En ese sentido, se refirió a la oposición y criticó a dirigentes provinciales que, remarcó: «Quieren volver para seguir arrasando con el Estado».
En el mismo tono, reiteró acusaciones vinculadas al desvío de recursos. «Lo que se robaron del Iafep evidentemente no les alcanza, quieren volver para seguir con el negociado», aseguró.
Frente a esa situación, insistió en la necesidad de consolidar un bloque unido que incluya sectores del PRO, de La Libertad Avanza y de otras fuerzas políticas.
El gobernador chaqueño recalcó que el desafío central es revertir los indicadores de pobreza y marginalidad de la provincia.
Cambio en la matriz económica
Zdero enfatizó que la transformación productiva es indispensable para alcanzar un desarrollo sostenido. Planteó que el Chaco necesita fortalecer la industria forestal y avanzar en políticas de reforestación bajo un esquema de ordenamiento territorial. También destacó la importancia de promover energías renovables, con parques solares en construcción que permitirán generar electricidad limpia y atraer nuevas inversiones.
El gobernador resaltó el rol de la agricultura como motor económico. Señaló que el cultivo de girasol se expandirá a más de 600 mil hectáreas bajo la cobertura de seguros multirriesgo, lo que, según explicó, dinamizará la economía local y tendrá impacto en comunidades y emprendimientos rurales. «Eso derrama en la industria, en el emprendedor, en la empresa o en el comercio», sostuvo.
Asimismo, se refirió a la apuesta al algodón mediante un proyecto conjunto entre el sector privado y el Inta para mejorar la calidad de las semillas y enfrentar plagas como el picudo.
En este sentido, remarcó que «si no es de la mano del sector que produce, que trabaja, necesitamos reconvertir esa provincia para que dé valor agregado y no viva únicamente de la coparticipación».
Proyectos estratégicos
Por otra parte, Zdero confirmó que esta semana se firmará el inicio de los trabajos para el segundo acueducto, una obra que calificó de «histórica». Explicó que demandará más de $60 mil millones y beneficiará a más de 700 mil habitantes de distintas localidades chaqueñas, al mejorar la capacidad de potabilización y distribución de agua.
El mandatario recordó que el proyecto había sufrido múltiples postergaciones y denuncias de irregularidades, lo que obligó a realizar un relevamiento exhaustivo antes de lanzar una nueva licitación.
«Esa obra estaba más sucia que una papa», fue la respuesta que, según relató, recibió inicialmente en el gobierno nacional. Sin embargo, tras el trabajo de revisión y adecuación, finalmente se logró el respaldo necesario para su concreción.
Además de la obra hídrica, Zdero insistió en que es prioritario ordenar las cuentas provinciales para abrir paso a un horizonte de inversiones.
Asimismo, reconoció que la deuda heredada es un obstáculo, pero sostuvo que buscará alternativas de refinanciación. «Si no ordenamos la provincia difícilmente vamos a tener un horizonte de oportunidades», aseguró.
Cooperativismo y desarrollo local
El gobernador también hizo referencia al centenario de la Cooperativa Agropecuaria de Machagai, celebrado en los últimos días. Destacó que el cooperativismo ha sido un factor decisivo en el desarrollo rural y planteó la necesidad de recuperar ese espíritu de asociación y solidaridad. «Lo que tenemos que hacer es volver a esa idea de poder acompañar al que produce, de poder acompañar el esfuerzo», afirmó.
Zdero enfatizó que las cooperativas no solo garantizan apoyo a los productores, sino que también contribuyen a dinamizar las economías locales y a sostener el tejido social de las comunidades.
En este sentido, valoró la continuidad generacional que permitió mantener vivo un proyecto iniciado hace cien años por pioneros que apostaron al trabajo colectivo.
Además, Zdero remarcó que la producción y el empleo son las bases para combatir la pobreza estructural. Consideró que el Estado debe garantizar seguridad en las zonas rurales, facilitar créditos y promover políticas activas para la siembra, cosecha y comercialización.
En su visión, estas medidas permiten «levantar una bandera en estos momentos y marcar una impronta fundamental para el futuro de la provincia».
Escenario político regional
El triunfo en Corrientes y las definiciones de Zdero en el Chaco se inscriben en un contexto regional de reconfiguración política. La continuidad del modelo encabezado por los Valdés consolida un bloque de poder que busca proyectarse más allá de las fronteras provinciales.
La alianza con sectores de La Libertad Avanza y de fuerzas tradicionales refuerza la idea de un espacio político amplio, con eje en el rechazo al kirchnerismo y en la defensa de políticas fiscales ordenadas.
Para Zdero, la clave radica en sostener la unidad y evitar divisiones internas que debiliten al espacio. «Si nos dividimos, vuelve la idea de que regresen los mismos que destruyeron la provincia», advirtió.
En su análisis, la alianza estratégica permite mantener identidades partidarias pero bajo un objetivo común: garantizar estabilidad y desarrollo.