El diputado provincial de Juntos por el Cambio, Carlos Salom, acompañado por su par Samuel Vargas, presentó un proyecto de modificación del Código de Faltas que busca incrementar las sanciones para quienes agredan a trabajadores de la salud en la provincia.
La iniciativa contempla duplicar las penas y fijar multas de hasta $3 millones, además de la posibilidad de trabajos comunitarios para quienes no puedan afrontar económicamente el castigo.
Durante la presentación, Salom destacó que el proyecto apunta a responder a un reclamo sostenido en distintas localidades, donde médicos, enfermeros y personal administrativo han manifestado un aumento en los episodios de violencia. «No solo se trata de agresiones verbales, sino también de lesiones físicas que desestabilizan al trabajador y afectan la atención al resto de los pacientes», señaló el legislador.
El proyecto fue ingresado a la Cámara de Diputados y comenzará su recorrido parlamentario en las comisiones correspondientes.
Según Salom, el objetivo es generar un marco de respeto que proteja a quienes desempeñan tareas esenciales para la comunidad.
ANTECEDENTES
Y ALCANCES DEL PROYECTO
La iniciativa contempla una modificación a la Ley 850, el Código de Faltas provincial, con el propósito de duplicar las penas vigentes. El texto incluye la aplicación de multas económicas de hasta $3 millones y sanciones de arresto para los agresores.
De acuerdo con el diputado Salom, el proyecto también prevé la realización de tareas comunitarias en áreas de salud para aquellos que no puedan abonar las sanciones económicas. «El bolsillo es una de las vísceras más sensibles que tiene el ser humano, y si no hay posibilidad de pago, proponemos que la persona trabaje dentro del sistema para comprender el esfuerzo que se realiza diariamente», explicó.
El legislador remarcó su experiencia personal en el ámbito sanitario, donde se desempeñó como camillero, enfermero y médico, lo que le permite conocer «desde adentro» el sacrificio cotidiano de los trabajadores del sector.
CONTEXTO SOCIAL
Y PROBLEMÁTICA
DE LA VIOLENCIA
Salom vinculó la iniciativa con un incremento en los hechos de violencia contra quienes atienden al público en hospitales y centros de salud. «Se percibe una agresividad creciente de la sociedad hacia los trabajadores, desde quien otorga un turno hasta la enfermera o el mucamo», sostuvo.
El diputado advirtió que estas conductas afectan directamente la calidad de la atención. «Cuando alguien agrede o falta el respeto, desestabiliza al profesional y perjudica a los demás pacientes que esperan ser atendidos», afirmó.
Además, reconoció que las situaciones de salud generan angustia y estrés en los familiares, pero insistió en la necesidad de establecer un marco de respeto. «Quien atraviesa un problema de salud no está en condiciones de quien está sano, pero debe haber un límite en el comportamiento», puntualizó.
Extender la iniciativa
a otros sectores
Si bien el proyecto inicial se centra en el ámbito de la Salud, Salom no descartó que la medida pueda ampliarse a docentes y fuerzas de seguridad en el futuro. Recordó que existieron propuestas similares en la Legislatura en años anteriores, que no prosperaron.
El legislador expresó su deseo de que esta vez se logre consenso para aprobar la modificación. «Espero que tengamos el acompañamiento de todos los legisladores, porque es una medida en beneficio de la sociedad», subrayó.
En ese sentido, se comprometió a impulsar activamente el tratamiento parlamentario: «Voy a ser como un tábano detrás del proyecto para que al menos lo discutamos y podamos sacarlo adelante».
Valores y convivencia
Más allá de la cuestión normativa, Salom advirtió que la iniciativa también busca enviar un mensaje a la comunidad. «Antes eran respetados el cura, el comisario, el médico, el maestro. Hoy eso cambió mucho, y debemos recuperar valores que sostengan la convivencia social», expresó.
El diputado consideró que las sanciones deben estar acompañadas por un proceso de educación permanente en las familias y en las escuelas. «La convivencia social es fundamental en cada uno de nuestros actos y tiene una relación directa con la educación», afirmó.
Asimismo, hizo un llamado a los propios trabajadores de la Salud para fortalecer la dimensión humana en la atención. «Hay jóvenes profesionales que han perdido de vista que detrás de la cama uno o cama dos hay una persona, Juan Pérez o Juana Flores», señaló.
Contexto político
El proyecto ingresó oficialmente en la sesión legislativa del día de su presentación y fue incorporado al temario parlamentario. Salom anticipó que la discusión se dará en un contexto de desacuerdos entre bloques, lo que podría complejizar el tratamiento.
La sesión coincidió con otros debates relevantes, como la finalización del acueducto provincial y la cláusula gatillo, lo que generó tensiones adicionales en el recinto.
Pese a ello, el legislador insistió: «Se trata de una medida para mejorar la calidad de vida y la atención de todos los ciudadanos, más allá de diferencias políticas».