En el marco del proyecto solidario Voces Que Quedan, la comunidad de la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) convocó a una jornada de homenaje a dos estudiantes que se llevará adelante mañana en la sede ComTuLab, ubicada en Sargento Cabral 2001 de Corrientes.
La actividad se inaugurará a las 17 con la develación de un mural realizado colectivamente con el acompañamiento de la artista Solange Oleszek, cuyo objetivo es honrar la memoria de Sol Aimé Muñoz y Juan Pablo Ramos, estudiantes que fallecieron en sendos accidentes ocurridos en 2024.
A las 17.30, quedará habilitada una muestra de producciones gráficas, digitales y audiovisuales realizadas por ambos estudiantes. Y a las 18, se presentará públicamente y se invitará a suscribir el acuerdo para una cobertura ética de hechos que comprometen la integridad física y la vida, un documento pensado para promover un periodismo empático, responsable y humano.
El proyecto surge tras la conmoción que vivió la comunidad educativa con sus muertes. Desde entonces, familiares, compañeros y docentes impulsaron un espacio de reflexión colectiva que derivó en esta propuesta de extensión universitaria.
El objetivo es, por un lado, preservar la memoria de ambos jóvenes en los ámbitos que habitaron; y por otro, impulsar una práctica periodística más sensible frente a situaciones de dolor.
Además de ser un espacio de formación académica, la universidad es un territorio de vínculos, afectos y construcción colectiva de sentido. Con la muestra de trabajos y la realización del mural comunitario se proyecta ofrecer a Sol y Juan Pablo gratitud y un lugar permanente y simbólico dentro del espacio que habitaron y donde dejaron su marca.
En tanto, la invitación a suscribir el acuerdo para una cobertura ética se fundamenta en la necesidad de repensar colectivamente el rol del periodismo frente a hechos que afectan la vida y la integridad de las personas.
«Cuando fallecieron Sol y Juan Pablo nos encontramos con coberturas periodísticas y comentarios en redes sociales que mostraban muchas limitaciones y faltas de sensibilidad. Entonces nos propusimos construir recomendaciones que aporten a una práctica periodística más humana, ética y respetuosa», señalaron los autores del proyecto.
«Inspirándonos en guías existentes que señalan cómo informar en situaciones complejas como desastres naturales, suicidios, femicidios o siniestros viales; planteamos una serie de orientaciones generales para comunicar con empatía y responsabilidad en contextos de dolor», agregaron.
El documento será compartido con periodistas, responsables de medios y docentes de la región. Quienes llevan adelante el proyecto subrayaron que «los puntos del acuerdo están pensados para ser aplicados en cualquier tipo de lenguaje, soporte o formato, y buscan contribuir a una comunicación que informe, pero que también cuide».
