Los senadores nacionales por el Chaco votaron por dejar sin efecto el veto presidencial sobre la Ley de Emergencia en Discapacidad.
El legislador nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Víctor Zimmermann, se expresó a favor de rechazar la decisión del Ejecutivo y acompañó el restablecimiento de la normativa que extiende la emergencia hasta diciembre de 2026. Su voto se sumó a la amplia mayoría que alcanzó 63 afirmativos.
En contraposición, el senador Antonio Rodas, del Frente Nacional y Popular, no estuvo presente en la sesión.
La provincia de Corrientes estuvo representada por dos votos afirmativos. Carlos Camau Espínola, del Frente Nacional y Popular, votó a favor del rechazo al veto presidencial, sumando su respaldo a la posición de las bancadas opositoras. Del mismo modo, Eduardo Vischi, de la UCR, se pronunció en idéntico sentido.
Ambos consideraron que la continuidad de la ley representaba un instrumento esencial para garantizar derechos sociales y atender las demandas de los sectores afectados por recortes presupuestarios y de cobertura.
En el caso de Formosa, el panorama legislativo fue más diverso. José Miguel Ángel Mayans, referente del Frente Nacional y Popular, se expresó de manera categórica a favor de rechazar el veto y devolver vigencia a la Ley de Emergencia en Discapacidad. Lo mismo hizo María Teresa Margarita González, también integrante de la bancada peronista, consolidando el respaldo de ese espacio en la provincia.
Sin embargo, la presencia de Francisco Paoltroni (La Libertad Avanza – LLA), introdujo una diferencia sustancial en la representación formoseña. Paoltroni votó en contra del rechazo, sosteniendo la posición del oficialismo nacional y respaldando al presidente Javier Milei.
AMPLIO RESPALDO OPOSITOR
La votación en el Senado estuvo dominada por una mayoría calificada de legisladores de diversas provincias que decidieron rechazar el veto.
Desde Buenos Aires, los votos de Maximiliano Abad y Eduardo Wado De Pedro se sumaron a los de Juliana Di Tullio, reflejando un amplio respaldo en ese distrito.
En Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, Rodolfo Suárez y Mariana Juri se alinearon con la decisión de restituir la ley. En Córdoba, Alejandra Vigo, Eduardo Galaretto y Luis Juez también apoyaron la medida.
El panorama se replicó en distritos del norte argentino, como Tucumán, donde Juan Manzur y Sandra Mendoza votaron a favor, o Salta, con Sergio Leavy y Nora Giménez en la misma línea. En Santiago del Estero, Gerardo Montenegro, José Emilio Neder, Claudia Ledesma Abdala y María Teresa Pitatti Vergara consolidaron el bloque de respaldo. En Santa Fe, Carolina Losada y Marcelo Lewandowski acompañaron la restitución de la normativa.
La Patagonia no quedó al margen, con los votos afirmativos de Carlos Linares en Chubut, María Eugenia Duré en Tierra del Fuego y Alicia Kirchner en Santa Cruz.
A su vez, en provincias como Catamarca, La Rioja y La Pampa también se registró un acompañamiento mayoritario a la restitución de la ley.
En contraposición, la minoría de siete senadores que optó por sostener el veto quedó reducida a representantes de La Libertad Avanza y a una legisladora del PRO en Córdoba.
Coincidencia parlamentaria
El Frente Nacional y Popular se expresó de manera contundente en favor de rechazar el veto, consolidando su rol como principal bloque opositor y articulador de la decisión que restableció la vigencia de la ley.
La mayoría de sus integrantes argumentó en defensa de los derechos de las personas con discapacidad, denunciando lo que calificaron como políticas restrictivas por parte del Ejecutivo.
La Unión Cívica Radical (UCR) acompañó en gran medida esta postura, sumando votos clave desde provincias como el Chaco, Corrientes, Santa Fe, Caba, Mendoza y La Pampa. Su decisión fortaleció la mayoría especial que se necesitaba para dejar sin efecto la decisión presidencial, confirmando su rol de oposición institucional al gobierno de Milei en esta coyuntura.
El Frente PRO, que históricamente ha mostrado posturas más cercanas al oficialismo liberal, se inclinó en gran medida por respaldar el rechazo al veto.
Aunque algunos de sus miembros mantuvieron posiciones críticas, la mayoría terminó votando en favor de la restitución de la ley, reflejando un matiz en el bloque y dejando en soledad a la representante cordobesa Carmen Álvarez Rivero, quien votó en contra.
Otras expresiones políticas provinciales, como Juntos por el Cambio en Neuquén o representantes independientes en Santa Cruz, también se sumaron al rechazo al veto. Estos votos completaron un panorama de amplia coincidencia parlamentaria que dejó en minoría a la fuerza de gobierno.
Por su parte, La Libertad Avanza (LLA) mostró disciplina partidaria en la defensa del veto presidencial. Sus senadores, provenientes de distritos como San Luis, Jujuy, La Rioja, San Juan y Formosa, sostuvieron la postura oficialista con un grupo compacto de votos negativos.
Esta conducta reforzó el alineamiento con el presidente Javier Milei, aunque evidenció la soledad política del oficialismo frente a la contundente mayoría opositora.
El oficialismo con margen estrecho
La votación del Senado no solo tuvo un impacto inmediato en la restitución de la Ley de Emergencia en Discapacidad, sino que también proyectó consecuencias políticas de alcance nacional.
La derrota parlamentaria significó un revés para un presidente en ejercicio, dado que hacía más de veinte años que un veto presidencial no era revertido por el Congreso.
La votación también dejó en evidencia la capacidad de articulación de la oposición, que logró coordinar entre diferentes fuerzas políticas para alcanzar la mayoría especial requerida.
El oficialismo, en cambio, quedó con un margen estrecho de apoyo y con la responsabilidad de recomponer su estrategia legislativa ante una oposición fortalecida y con capacidad de bloquear iniciativas clave.