El especialista en Recursos Hídricos y actual miembro del Instituto Argentino de Recursos Hídricos, Gustavo Dalessandro, lanzó una fuerte advertencia sobre la situación del país en materia de agua. «No vemos a nivel nacional una garantía ni una política hídrica o de obra pública que pueda llevar adelante soluciones a la gente», señaló en una extensa entrevista con Radio Natagalá.
Su diagnóstico no se limita al Chaco, donde tuvo una activa participación como vocal de la Administración Provincial del Agua (APA) y como presidente del Consejo Hídrico Federal.
Para Dalessandro, la problemática atraviesa a toda la Argentina y está íntimamente ligada a la falta de planificación estratégica, a la desarticulación de organismos técnicos y a las consecuencias del cambio climático.
«Antes existía la Secretaría de Recursos Hídricos que dependía directamente del ministro de Infraestructura. Hoy ya no existe el Ente Nacional de Aguas Hidráulicas y Saneamiento (Enohsa), que fue clave para concretar 23 acueductos en el Chaco. Ese capital humano y técnico se perdió, y eso impacta de lleno en la calidad de vida de la gente», explicó.
El temporal de Santa Rosa
Dalessandro hizo referencia al temporal conocido como la tormenta de Santa Rosa, que afectó recientemente a la zona núcleo del país. Ciudades de Córdoba recibieron en pocos días 300 milímetros de lluvia, mientras que en Buenos Aires se acumularon 1.500 milímetros en lo que va del año, casi el total previsto para doce meses.
«Esa situación climática se viene dando en toda la geografía de la República Argentina. Es un fenómeno niña que genera precipitaciones intensas, tormentas con granizo y caudales de agua extraordinarios.
Gracias a Dios, el Chaco no sufrió esos embates, porque hubiésemos tenido que atravesar circunstancias muy críticas», sostuvo.
El especialista remarcó la necesidad de obras de infraestructura para enfrentar estos escenarios. «Esto nos obliga a tener conciencia de qué obras faltan no solo a los chaqueños, sino a la Argentina en su conjunto. Durante muchos años hubo políticas hídricas nacionales que permitieron canalizaciones y acueductos, pero hoy esas iniciativas desaparecieron», lamentó.
acueductos que
cambiaron el Chaco
Uno de los ejes centrales de la entrevista fue el repaso de las obras hidráulicas que transformaron la provincia del Chaco en las últimas dos décadas.
Dalessandro destacó la construcción de 23 acueductos que permitieron llevar agua potable de fuente segura al 98% de los municipios chaqueños.»Cuando comenzamos en 2007 solo había dos acueductos.
Desde entonces se construyeron el acueducto del impenetrable chaqueño, el de Juan José Castelli, el de Plaza, el de General San Martín, el acueducto central y diversas ramificaciones hacia Pampa del Indio, Concepción del Bermejo, Sáenz Peña, Villa Ángela y Charata. Todas esas infraestructuras cambiaron la calidad de vida de los chaqueños», enumeró.
El especialista recordó momentos emblemáticos como la inauguración del acueducto de Charata. «Se dijo que el agua salía de un camión cisterna, pero la verdad es que llegaba desde el río Paraná después de recorrer más de 750 kilómetros. Yo también me emocioné porque entendía el esfuerzo y el sacrificio que implicó esa obra», expresó.
avance desigual
en la Argentina
Si bien el Chaco logró un crecimiento exponencial en cobertura, no todas las provincias corrieron la misma suerte. «Hay regiones del sur, de Cuyo y del NOA donde la geografía y las distancias hacen muy difícil garantizar el acceso a agua potable segura. Nosotros contamos con una llanura que permite la distribución por bombeo, pero en otras zonas es mucho más complejo», explicó Dalessandro.
Por otra parte, subrayó que el acueducto central del Chaco es una de las obras hidráulicas más importantes de Sudamérica, financiada por el Banco Mundial. «Es reconocida a nivel mundial como ejemplar en materia de políticas hídricas. Tal vez los chaqueños no dimensionamos lo que significa esta obra», sostuvo.
El agua, recurso estratégico
Consultado sobre si el agua puede considerarse un recurso finito, Dalessandro fue contundente: «El 96% del agua del planeta es salada. Del 4% restante, el 90% está en cascos polares o de manera subterránea, y solo el 1% en aguas superficiales. Eso significa que apenas el 0,08% del agua es accesible para consumo humano. Es un recurso escaso y finito», advirtió.
El especialista alertó además sobre el riesgo de conflictos en torno al agua en el futuro. «Ya vimos guerras por el petróleo. No es descabellado pensar que se generen conflictos bélicos por el agua. En la Argentina tenemos un recurso estratégico como la cuenca del Plata y el acuífero guaraní, y vemos intereses transnacionales sobre esos bienes», señaló.
potabilización y
calidad del agua
Dalessandro explicó cómo funciona el sistema de potabilización en la provincia y cuáles son las causas de que en ocasiones el agua llegue turbia a los hogares. «Primero hay que diferenciar si se trata de agua subterránea o superficial. El Paraná, por ejemplo, es más transparente, mientras que el Paraguay y el Bermejo tienen mucho más sedimento», indicó.
El proceso incluye captación, decantación, agregados químicos y distribución por bombeo. «Cuando sale turbia puede deberse a reparaciones en la red o cortes de energía que remueven sedimentos. La recomendación es dejar correr el agua y no consumirla hasta que se aclare», explicó.
El futuro del Río Negro
Otro de los temas abordados fue la situación del río Negro, que atraviesa Resistencia. Dalessandro reconoció que perdió caudal con los años, pero defendió su valor ambiental y turístico.
«Durante muchos años fue aprovechado, incluso con balnearios. Los ciclos hidrológicos hicieron que cada vez tenga menor caudal, pero no estoy tirando la toalla. Creo que los resistencianos debemos cuidarlo y aprovecharlo más. Hay proyectos para desarrollar costaneras y emprendimientos, aunque requieren inversiones importantes», planteó.
También advirtió sobre la contaminación por descargas industriales. «Seguramente afectan los vuelcos irregulares de algunas plantas. El control debe ser permanente para garantizar la calidad del agua», subrayó.
El freno al segundo puente
Dalessandro consideró que la construcción del segundo puente entre el Chaco y Corrientes quedó postergada a corto y mediano plazo. «Se perdió una oportunidad histórica de avanzar con empresas y con el gobierno de China. La salida de los Brics fue un error que frenó proyectos estratégicos», sostuvo.
En su visión, la integración al bloque Brics es clave para el futuro económico del país. «La Argentina era miembro en noviembre de 2023 y en enero salió. Ahora otros países como Australia piden ingresar. Perdimos una oportunidad histórica», advirtió.
Críticas al rumbo político
Más allá de lo técnico, Dalessandro también opinó sobre la coyuntura política. Se mostró crítico del gobierno nacional y aseguró que el país atraviesa un «fraude electoral».
«El 26 de octubre se decide si continuamos con la mentira, con el ajuste y con el desprecio hacia los más vulnerables. Creo que es momento de decir basta», afirmó.
El dirigente reconoció su participación en Fuerza Patria y destacó la necesidad de construir una alternativa amplia. «Hoy el espacio no se limita a Cristina Fernández. También están Massa, Kicillof, Grabois, el Frente Renovador y La Cámpora. Es un frente mucho más amplio que busca recuperar la soberanía y la dignidad», explicó.
La necesidad de
políticas de Estado
En el tramo final de la entrevista, Dalessandro insistió en la necesidad de fijar políticas de Estado que trasciendan los gobiernos. «Tenemos que concentrarnos en cinco ejes centrales: alimentación, educación, salud, justicia y seguridad. Eso no puede cambiar cada cuatro años. Brasil lo hizo, ¿por qué nosotros no?», planteó.
Para el especialista, la obra pública es un motor que dinamiza la economía regional. «Antes uno salía al interior del Chaco y veía un hospital, una escuela, un acueducto o viviendas en construcción. Hoy la obra pública es inexistente. Y eso se nota en la economía local, porque cada obra derrama en empleo, en consumo y en servicios», concluyó.
De esta forma, dejó claro el desafío de garantizar acceso universal de agua, preservar sus cuencas y recuperar la planificación estratégica perdida.