El diputado de Juntos por el Cambio, Carim Peche, entrevistado por Radio Natagalá se refirió al reciente ingreso del proyecto de Presupuesto Provincial 2026.
En ese sentido, destacó que se trata de un instrumento económico equilibrado y con superávit. «Es un presupuesto equilibrado que tiene superávit, que significa gastar menos de lo que ingresa», señaló en declaraciones a La Mañana, donde además subrayó que el texto define con claridad las prioridades del Ejecutivo provincial.
Peche explicó que el proyecto será tratado entre fines de octubre y la primera semana de noviembre, en el marco de las deliberaciones parlamentarias. Afirmó que el debate presupuestario resulta clave para ordenar el gasto y definir políticas concretas en materia de salud, educación y seguridad, consideradas por el oficialismo como pilares de la administración pública.
El legislador sostuvo que la presentación del presupuesto coincide con un contexto económico nacional complejo, en el que la caída del consumo y la recaudación impactan directamente en los ingresos provinciales. En ese sentido, insistió en que la provincia mantiene una administración prudente y responsable que busca evitar el déficit.
«Entendemos que es necesario, como punto de partida, establecer también las cuestiones salariales teniendo en cuenta reclamos existentes», agregó. Peche señaló que la sustentabilidad fiscal dependerá del equilibrio entre las demandas sociales y los recursos disponibles, especialmente en un escenario de desaceleración económica a nivel país.
El diputado explicó que el presupuesto deberá contemplar la situación del empleo público y los compromisos salariales del Estado. Indicó que casi el 90% de los ingresos provinciales proviene de la coparticipación federal, lo que condiciona el margen de maniobra financiera del gobierno chaqueño.
GESTIÓN PÚBLICA
Y RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA
El legislador de Juntos por el Cambio advirtió que la correcta administración de los fondos públicos es esencial para sostener el orden fiscal y garantizar el desarrollo provincial. «Se soluciona manejando la caja pública con austeridad, transparencia, honestidad y orden», enfatizó.
Peche recordó que durante los últimos años se produjeron situaciones que afectaron la sostenibilidad del empleo público y la calidad del gasto estatal. Mencionó que en gestiones anteriores «hicieron un colgorio que pasó 30.000 personas a planta», una política que, según él, generó un impacto desproporcionado en la estructura salarial.
«No es el problema que pasen a planta. El tema es que pasaron amigos y funcionarios en funciones, y dejaron trabajadores precarizados en todas las áreas», explicó. Según el diputado, la actual administración busca revertir esa situación mediante un proceso de regularización laboral y una planificación más coherente del gasto público.
El legislador insistió en que la transparencia y el orden administrativo son condiciones indispensables para recuperar la confianza ciudadana. «Años anteriores estaban con desorden, con corrupción, plata que la manejaban los piqueteros, funcionarios amigos del poder que están presos por manejarla», sostuvo.
Aseguró que en los últimos dos años se ha avanzado en el saneamiento de las cuentas públicas y en la recuperación de los mecanismos institucionales de control. «Estas cosas se están ordenando administrativamente. Hay orden y ahora indudablemente hay que apostar al presente y al futuro para un crecimiento con esperanza», remarcó.
SALARIOS Y COPARTICIPACIÓN: UN DESAFÍO ECONÓMICO
Peche analizó la situación salarial dentro del sector público provincial y su relación con la recaudación nacional. Destacó que los niveles de consumo determinan en gran parte la coparticipación que recibe la provincia, y que ello condiciona el margen presupuestario. «Cuando hay menos consumo, hay menos recaudación, y cuando hay menos recaudación hay menos coparticipación», explicó.
El diputado precisó que, debido a la alta dependencia de los fondos nacionales, la provincia enfrenta limitaciones para ampliar su estructura salarial sin comprometer el equilibrio financiero. «Tenemos casi el 90% de lo que ingresa por coparticipación, que va destinado a salarios», señaló.
Subrayó que esta situación obliga a una administración cuidadosa del gasto y a políticas responsables que prioricen el pago a los trabajadores sin descuidar la inversión en servicios esenciales. En este marco, el legislador reafirmó la importancia de sostener la previsibilidad fiscal y evitar el endeudamiento innecesario.
El diputado reiteró que los ajustes salariales deberán definirse en el marco de una discusión amplia y consensuada, de acuerdo con la realidad económica del país. «Entendemos que es necesario establecer las cuestiones salariales teniendo en cuenta los reclamos y la situación económica actual», insistió.
Asimismo, destacó que la gestión de los recursos públicos no debe apartarse del principio de eficiencia administrativa, buscando garantizar que cada peso del presupuesto provincial tenga un destino socialmente útil y verificable.
ORDEN INSTITUCIONAL Y LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
Peche también hizo referencia a los avances en materia de transparencia institucional. Indicó que la actual gestión provincial ha logrado revertir prácticas irregulares en la administración del Estado. «En años anteriores había corrupción, desorden y falta de control. Hoy hay orden administrativo y una gestión más clara de los fondos públicos», sostuvo.
A su juicio, el fortalecimiento de los mecanismos de control interno y externo representa un paso fundamental para recuperar la confianza ciudadana y consolidar la gobernabilidad. «Ahora hay que apostar al crecimiento y al desarrollo, con mucha esperanza de que las cosas mejoren», agregó.
El legislador insistió en que la transparencia es un pilar de la gestión pública moderna, y que su ausencia conduce a la pérdida de legitimidad institucional. Consideró que el trabajo del Ejecutivo y del Legislativo debe orientarse a garantizar el cumplimiento de la ley y el uso responsable de los recursos.
Lucha contra la ludopatía en menores
El diputado Carim Peche también se refirió a uno de los temas que integran el orden del día de la décima sesión ordinaria: la problemática de la ludopatía en menores de edad. Anticipó su apoyo a la aprobación de una normativa específica que regule la actividad y establezca medidas preventivas. «Es un tema que preocupa a las familias y está dañando a nuestros jóvenes. Si no se regula, el daño va a ser peor», advirtió.
Peche sostuvo que existen varios proyectos en tratamiento y que el objetivo es unificar criterios para alcanzar un consenso legislativo. «Creo que hay varios proyectos presentados y creo que se va a terminar aprobando. Después se unirán todos los proyectos y se va a aprobar», expresó.
El legislador explicó que el fenómeno de la ludopatía ha adquirido una dimensión social preocupante, especialmente por el acceso temprano de los jóvenes a las plataformas digitales de apuestas. En ese sentido, subrayó la necesidad de establecer controles más estrictos y campañas de concientización orientadas a padres y docentes.
Cabe remarcar que la propuesta legislativa busca prevenir el desarrollo de conductas adictivas vinculadas al juego, mediante mecanismos de control, educación y acompañamiento familiar. Peche indicó que la regulación no busca prohibir la actividad, sino encauzarla bajo parámetros de responsabilidad y protección.
PREVENCIÓN, CONCIENCIA Y POLÍTICA PÚBLICA
El diputado insistió en que el abordaje de la ludopatía debe ser integral, involucrando al Estado, las instituciones educativas y la sociedad civil. «Es un tema que preocupa a toda la sociedad porque está dañando a nuestros jóvenes y a nuestras familias», afirmó.
Sostuvo que la educación y la prevención temprana son herramientas esenciales para reducir el impacto de la ludopatía, especialmente en contextos de alta exposición tecnológica. «Si no se regula, el daño va a ser peor», reiteró.
El legislador anticipó que el consenso parlamentario permitirá contar con un marco normativo moderno y eficaz que brinde respuestas a una problemática en expansión. Enfatizó que el compromiso político y social es indispensable para frenar el avance del juego compulsivo en adolescentes.