El candidato a senador nacional por el Frente Fuerza Patria, Jorge Capitanich, encabezó un Congreso Educativo Regional NEA en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) en Resistencia, ante un auditorio colmado por más de 650 estudiantes, docentes y especialistas.
Durante el encuentro, el político delineó una plataforma de propuestas legislativas que, según sus palabras, buscan transformar profundamente el sistema educativo argentino y promover un «nuevo pacto educativo» que contemple igualdad, conciencia histórica y valores democráticos.
Capitanich estuvo acompañado por los candidatos de Fuerza Patria, Julieta Campo, Rodrigo Ocampo, Juan Manuel García, Patricia Lezcano y Laura Zacarías, así como por referentes de la alianza en Corrientes, Gisela Lezcano y Raúl Rulo Hadad, quienes respaldaron públicamente su iniciativa.
En su discurso, Capitanich enfatizó que la educación constituye la herramienta más poderosa para construir ciudadanía, promover la justicia social y fortalecer la identidad nacional.
Subrayó la importancia de ir más allá de la gratuidad educativa y señaló que «la gratuidad no alcanza si no transformamos estructuralmente el sistema educativo», destacando que la desigualdad en el país no se corrige únicamente con el acceso, sino con reformas profundas que aborden la calidad, la infraestructura, la capacitación docente y la actualización curricular.
El candidato presentó cuatro ejes principales que serán promovidos desde el Congreso de la Nación en caso de acceder al Senado. El primero de ellos es la recuperación de la Ley de Financiamiento Educativo con el objetivo explícito de llevar la inversión educativa al 8% del Producto Bruto Interno (PBI).
Capitanich señaló que este incremento presupuestario permitirá garantizar equidad, infraestructura adecuada y recursos suficientes para la innovación pedagógica en todos los niveles del sistema.
El segundo eje consiste en la reinstauración del Fondo de Incentivo Docente, considerado por el candidato un mecanismo clave para la recomposición salarial de los educadores.
Por otra parte, subrayó que fortalecer la remuneración docente no solo constituye un reconocimiento a la labor profesional, sino que también es fundamental para retener talento y mejorar la calidad educativa en todas las regiones del país.
El tercer punto de su propuesta es la promoción de un debate profundo para la creación de una nueva Ley de Educación Superior que responda a los desafíos del siglo XXI. Esta iniciativa apunta a modernizar las estructuras universitarias, adecuar los contenidos académicos a las demandas tecnológicas y científicas actuales, y garantizar que la educación superior contribuya a la formación integral de los estudiantes.
Finalmente, Capitanich planteó impulsar una transformación curricular que contemple la creación de carreras docentes de alta calidad, la actualización de contenidos y la incorporación de una perspectiva interseccional que vincule filosofía, tecnología, comunicación y cultura.
En su visión, esta reforma busca preparar a las nuevas generaciones para los retos de un mundo globalizado sin perder la identidad cultural y la diversidad nacional.
Respaldo
El Congreso Educativo Regional NEA se convirtió en un espacio de debate, intercambio y construcción colectiva, donde Capitanich recibió amplio respaldo tanto de la comunidad universitaria como de referentes de su espacio político.
La presencia de más de 650 participantes reflejó la importancia del encuentro y la relevancia del tema educativo en la agenda política y social del país.
El candidato también aprovechó el foro para vincular sus propuestas con un enfoque de desarrollo nacional, soberanía y justicia social.
Criticó la concentración de poder y defendió una ética republicana con límites claros al Poder Ejecutivo, destacando que la educación debe funcionar como un contrapeso que fortalezca la participación democrática y la equidad territorial en todo el país.
Capitanich insistió en que los desafíos educativos actuales requieren de un compromiso sostenido, financiamiento adecuado y planificación estratégica a largo plazo. Planteó que la inversión en educación no debe considerarse un gasto, sino una inversión fundamental para garantizar el progreso económico, social y cultural de la Nación.
Asimismo, concluyó su presentación reiterando su compromiso con la transformación estructural del sistema educativo y la implementación de políticas que reconozcan la centralidad del rol docente, la calidad del aprendizaje y la inclusión de nuevas tecnologías y metodologías pedagógicas.