El 3° Curso de Búsqueda y Localización de Artefactos Explosivos (ByL) concluyó recientemente en la provincia de Río Negro, con la participación de instructores de la Policía del Chaco y de la Brigada de Explosivos UNEX de la Policía rionegrina. La capacitación se desarrolló a lo largo de varias jornadas intensivas que combinaron teoría, práctica y ejercicios en campo, bajo estrictos protocolos de seguridad. El objetivo principal fue reforzar las competencias técnicas y la coordinación interinstitucional para la detección, neutralización y manejo de explosivos en distintos escenarios operativos.
Durante el desarrollo del curso, los participantes abordaron procedimientos de búsqueda, identificación y localización de artefactos explosivos, tanto convencionales como improvisados. Se realizaron simulaciones que reprodujeron condiciones reales de intervención, a fin de garantizar una formación práctica y efectiva. Las actividades se enmarcaron dentro de los estándares nacionales e internacionales de seguridad, con un enfoque particular en la prevención y el trabajo colaborativo entre las fuerzas.
La instrucción estuvo a cargo de la Comisario Yanina Pelozo, el Suboficial Principal Ramón Blanco y el Sargento Esteban Encina, todos integrantes de la Sección Explosivos de la Policía del Chaco. Los formadores compartieron conocimientos técnicos y experiencias adquiridas en intervenciones previas, aportando una perspectiva integral sobre la gestión de riesgos y la aplicación de medidas de seguridad en contextos de alta sensibilidad operativa. Según se informó, el intercambio de metodologías y la actualización de técnicas fueron aspectos centrales de la capacitación.
La Jefatura de Policía de Río Negro destacó que la tercera edición del curso ByL refuerza la formación continua de los cuerpos especializados y promueve la integración operativa entre jurisdicciones. En un comunicado oficial, se señaló que este tipo de instancias formativas «fortalece la preparación regional ante posibles incidentes con artefactos explosivos», subrayando la importancia de sostener programas de actualización técnica y trabajo coordinado entre las distintas fuerzas.
CANES DETECTORES
Además del entrenamiento técnico, el curso incluyó una destacada sección dedicada al trabajo con canes detectores de explosivos, componente esencial en las operaciones de búsqueda y localización. En esta oportunidad se presentaron a Luna y Pentrita, perros de la Sección Explosivos chaqueña, que realizaron demostraciones de rastreo, marcaje y señalización de sustancias explosivas. También se introdujo a Milo y C4, dos canes en formación que próximamente se incorporarán a las brigadas activas.
Las prácticas con los equipos cinológicos permitieron a los participantes observar las distintas etapas del adiestramiento, desde la familiarización con los olores hasta la identificación precisa de materiales peligrosos. Según los instructores, «el trabajo con canes especializados amplía significativamente la capacidad de detección y reduce los tiempos de respuesta en escenarios críticos». Esta formación complementaria busca potenciar la eficacia operativa y la seguridad de los efectivos intervinientes.
Durante las jornadas de campo, se llevaron a cabo simulacros controlados que reprodujeron escenarios de riesgo, en los cuales los binomios de guías y canes demostraron su nivel de entrenamiento. Se evaluó la respuesta ante distintos tipos de artefactos y se analizaron las estrategias de búsqueda más adecuadas para cada situación. Los resultados obtenidos fueron considerados altamente satisfactorios por los organizadores y participantes.
El curso también abordó aspectos vinculados al mantenimiento, bienestar y seguimiento de los canes, con el fin de garantizar su rendimiento y seguridad durante las operaciones. Los especialistas explicaron que estos animales son entrenados bajo protocolos que priorizan su salud física y emocional, y que su desempeño depende tanto del entrenamiento como del vínculo con el guía. Esta dimensión humana y técnica del trabajo cinológico fue uno de los puntos más valorados por los asistentes.