En la madrugada del sábado, alrededor de las 3:15, efectivos de la División Patrulla Preventiva fueron alertados por un llamado al 911 sobre una menor que presentaba convulsiones en una vivienda ubicada en Seitor N° 300, en la ciudad de Resistencia.
Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con una mujer de 30 años, quien manifestó que su hija, de tan solo un año, estaba sufriendo convulsiones. Ante la urgencia del caso, el personal policial actuó de inmediato y trasladó a la pequeña junto a sus padres al Hospital Pediátrico Avelino Castelán para recibir atención médica.
En el centro de salud, la médica pediatra de guardia diagnosticó una convulsión febril y dispuso que la menor quedara en observación para su seguimiento clínico. La rápida respuesta de los agentes y la atención médica oportuna fueron determinantes para estabilizar la situación y brindar tranquilidad a la familia en un momento de gran angustia.

