Hoy comienza un paro de 72 horas dispuesto por la Confederación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu) y su par Conadu Histórica, en reclamo de la aplicación plena de la Ley de Financiamiento Universitario y la reapertura de paritarias docentes en todo el país.
La medida se extenderá hasta mañana y afecta las actividades académicas en las distintas facultades e institutos de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne).
La secretaria general de Codiunne, Marisú Liwsky, explicó en declaraciones a Radio Libertad que «la decisión fue adoptada en el plenario del viernes pasado, luego de una consulta nacional, donde se resolvió una jornada de lucha de 72 horas con paro incluido.
Liwsky recordó que «desde que asumió este gobierno, las paritarias fueron anuladas o dinamitadas», y sostuvo que «el Ejecutivo define de manera unilateral cuál es el aumento y cuándo se aplica», lo que genera «una pérdida constante frente a la inflación».
Reclamos y objetivos del paro
El eje central de la protesta es el cumplimiento de la Ley de Financiamiento de la Educación Universitaria y Recomposición del Salario Docente (Ley 27.795), promulgada por el Poder Ejecutivo nacional pero suspendida mediante decreto hasta que se determinen las fuentes de financiamiento.
«Pedimos la aplicación de la ley que fue suspendida por el Gobierno. Esa norma garantiza que el presupuesto para funcionar de las universidades sea suficiente, y hoy estamos con un presupuesto prorrogado de 2023», señaló la dirigente.
La secretaria gremial también reclamó la reapertura de paritarias para discutir salarios con los representantes docentes y no docentes: «El Gobierno no puede decidir unilateralmente los aumentos. Exigimos que convoque a la representación nacional de las federaciones, como establece la ley».
Asimismo, demandó mayores becas estudiantiles y un incremento en el presupuesto previsto para 2026, que, según explicó: «Representa apenas la mitad de lo necesario para que las universidades puedan funcionar el próximo año».
«Lo que el Gobierno tiene previsto en su proyecto de ley no llega ni a la mitad de lo que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) pidió para el funcionamiento de las universidades desde el año que viene», puntualizó.
emergencia presupuestaria
Liwsky advirtió que la suspensión de la Ley de Financiamiento «niega la aplicabilidad de una norma aprobada por el Congreso» y denunció que «el Poder Ejecutivo no respeta la voluntad de otro poder del Estado».»Dicen que no hay recursos, pero esos recursos existen.
Lo que se intenta es negar la aplicabilidad de una ley bajo el argumento de falta de fondos, cuando en realidad hay una decisión política de ajustar a las universidades».
La dirigente afirmó que el sistema universitario atraviesa «una situación de emergencia» y consideró que el ajuste «busca consolidarse sobre las universidades públicas».
modalidad
del paro
El paro de 72 horas fue convocado conjuntamente por las dos federaciones docentes más grandes -Conadu y Condu Histórica- y en la Unn eparticipan Codiunne y Adiunne, además del posible acompañamiento del gremio de los no docentes. «Convocamos de manera conjunta con Adiunne, y cuando pueden, los no docentes se suman también a nuestro frente», explicó Liwsky.
Respecto de la duración de la medida, aclaró que el objetivo de las tres jornadas es garantizar la participación de todos los docentes, teniendo en cuenta que no todos dictan clases todos los días.
«Pedimos 72 horas porque hay profesores que van un martes y un jueves, otros un miércoles. Así todos pueden adherir al paro en su jornada», explicó.
La modalidad principal es el cese total de actividades, aunque los gremios buscan combinarla con acciones de visibilización: «Intentaremos organizar alguna actividad con Adiunne y los no docentes, como volanteadas o movidas en los campus, para hacer un poco de ruido», anticipó la referente sindical.
Contradicciones del Gobierno
Durante la entrevista, Liwsky marcó las inconsistencias en la política universitaria del Ejecutivo: «Hoy veía que la ministra de Seguridad está convocando a graduados universitarios para ser detectives. No es para cualquiera: piden graduados universitarios.
Entonces, por un lado, ahogan a la universidad y, por el otro, piden profesionales formados. Es una contradicción enorme».
Para la secretaria general de Codiunne, el reclamo «no es sectorial ni egoísta», sino que busca «defender el derecho social a la educación pública y gratuita».
Un debate nacional
Mientras tanto, el conflicto se enmarca en la discusión nacional del presupuesto 2026. El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que nuclea a las universidades públicas del país, advirtió que el proyecto oficial «no satisface las necesidades del sistema universitario», ya que mantiene los mismos montos de 2025 sin contemplar la inflación ni el crecimiento de matrícula.
El rector de la Unne, doctor Omar Larroza, explicó que «el presupuesto que envió el Poder Ejecutivo proyecta para 2026 lo mismo que se transferirá en 2025, sin contemplar siquiera las pautas inflacionarias».
«El presupuesto universitario representa apenas el 0,10% del presupuesto nacional. Es una cuestión de decisión política y de racionalidad. Las universidades públicas somos parte de la solución, no del problema», expresó el titular de la Universidad del Sol.

