Tras el receso del almuerzo, la ronda de alegatos de este jueves en el juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, continuó con la abogada Gabriela Tomljenović, defensora de César Sena, quien pidió al jurado popular que el veredicto sea «no culpable» ya que el caso «carece de pruebas y vacíos que impiden reconstruir un rompecabezas completo”.
“Estamos aquí para determinar si las personas imputadas son culpables, no para negar el dolor ni la violencia de género, que nos atraviesa a todos como sociedad. Pero afirmo con contundencia que en esta causa hay demasiadas suposiciones y faltan certezas”, resaltó Tomljenović.
La abogada denunció que desde el comienzo de la investigación “se direccionó la mirada hacia la familia Sena sin considerar otras líneas posibles” y recordó el testimonio de un policía que reconoció que en reuniones internas ya se hablaba de los Sena como responsables, cuando aún no había pruebas concretas.
Tomljenović también citó a la psicóloga que atendió a Cecilia y César, quien manifestó que entre ambos solo se había registrado “un episodio aislado de violencia”. “Si Cecilia estaba planificando continuar la relación y asistir a terapia de pareja, no puede hablarse de un patrón de violencia sostenida”, argumentó.
La defensora criticó además el trabajo pericial sobre la tarjeta SIM de la víctima, señalando que “a la ingeniera se le pidió únicamente buscar indicios de violencia de género, sin abrir otras hipótesis”. “Nunca se verificó quiénes eran los interlocutores en los chats. Son suposiciones que se presentan como certezas”, afirmó.
Uno de los ejes de su exposición fue el cuestionamiento a las pruebas de geolocalización y a los registros de antenas telefónicas. Según explicó, los peritajes muestran inconsistencias con la cronología de la fiscalía. “Entre las 19.27 y las 20.59, las antenas ubican los teléfonos en tres lugares distintos: Resistencia, Puerto Tirol, Margarita Belén y nuevamente Resistencia. Si, como dice la acusación, permanecieron 45 minutos en el campo Rossi, ¿cómo pudieron realizar la cremación de un cuerpo en ese tiempo? Hasta hoy nadie dio una explicación lógica”, sostuvo.
También puso en duda la cadena de custodia y la autenticidad de los hallazgos. Recordó que en el primer allanamiento del 9 de junio de 2023, con perros entrenados, “no se encontró ningún rastro”, mientras que el 24 de junio “aparecieron una billetera quemada y fragmentos óseos, cuando la zona ya estaba perimetrada y los imputados detenidos”.
“El 9 no encontraron nada, y el 24 aparece una billetera con fotos intactas pese al fuego. La zona ya había sido intervenida y no sabemos quién ingresó entre ambos procedimientos”, apuntó la defensora, quien citó además al agente Toledo, que reconoció no haber hallado restos quemados durante el primer operativo.
Tomljenović remarcó la ausencia de pruebas científicas que acrediten la muerte de Cecilia: “La antropóloga forense solo determinó que los restos pertenecían a un esqueleto humano, pero sin identificación, sin ADN, sin sexo ni edad. Si queremos acusar por homicidio, debemos tener tres certezas: que hubo una muerte, que el cuerpo es de Cecilia y que quien causó esa muerte fue César Sena. Ninguna de esas tres certezas está probada”, subrayó.
También cuestionó la validez del video elaborado por el testigo Alexis Escobar, quien, según dijo, “no tiene formación técnica y trabajó con material ya editado”. “Ese tipo de evidencia es frágil. Nadie explicó cómo se hicieron las extracciones ni se acreditó la autenticidad”, señaló.
En su cierre, la letrada apeló al jurado popular a aplicar el principio de duda razonable. “Hay siete personas que llevan dos años y cinco meses detenidas. No podemos condenar por relatos, conjeturas ni sentimientos. En un juicio penal, donde está en juego la libertad, solo valen las certezas. Y cuando hay dudas, se debe absolver”, concluyó.

