Ayer, en una larguísima jornada, el jurado popular no se puso de acuerdo para determinar la culpabilidad o no del clan Sena, de hecho hubo un llamado a las partes para que les evacúen dudas, lo que habla que los 12 miembros no se pusieron de acuerdo.
Tanto las querellas como los defensores de los imputados debieron referirse sobre algunas evidencias, en especial algunos videos y fotografías.
Afuera del recinto, entre el calor y la lluvia, la gente esperó todo el tiempo hasta conocer la decisión de la jueza Dollys Fernández de pasar la audiencia hasta este sábado.
La causa 22632/2023-1 «Sena, César Mario Alejandro y otros s/ femicidio» tiene lugar en el Centro de Estudios Judiciales.
INSTRUCCIONES
La lectura de instrucciones se extendió por aproximadamente una hora y veinte minutos. La magistrada detalló los alcances de la Ley de Juicio por Jurados N° 2364-B, subrayando aspectos clave:
El jurado solo podrá basar su decisión en las pruebas producidas durante el juicio.
El veredicto debe ser unánime respecto de cada imputado.
No pueden influir en la deliberación opiniones personales, presiones externas ni información ajena al debate.
LA PALABRA
DE LOS IMPUTADOS
Gustavo Obregón, imputado por encubrimiento agravado, fue quien aprovechó la ocasión para romper el silencio que mantuvo durante todas las audiencias. Pidió perdón por su participación en el hecho y aseguró que lo hizo por la gratitud que tiene con la familia Sena.
«Pido perdón por si mi acción u omisión… nunca fue mi intención lastimar o agredir a alguien. Yo lo acompañé a César como lo he hecho infinitas veces por el cariño, el respeto e infinita gratitud que le tengo a su padre, Emerenciano (Sena) y a Marcela (Acuña) quienes son pilares fundamentales en mi vida y en la de mi familia», afirmó, visiblemente nervioso.
«Y porque a César lo quiero y lo siento como a un hijo de corazón”, añadió en declaraciones que publicó el portal Chaco Día por Día.
Cabe recordar que Obregón, durante la etapa de instrucción, confesó haber colaborado con César Sena en el proceso para descartar el cuerpo de Cecilia.
De acuerdo a su relato, aquel fatídico 2 de junio de 2023, trasladaron el cuerpo en la caja de la camioneta del hijo del matrimonio Sena y lo llevaron hasta el campo Rossi, donde lo incineraron. Días después, regresaron a la zona para recolectar los restos y luego arrojarlos en el río Tragadero.
«No, su señoría», respondió escuetamente César Sena cuando la jueza Dolly Fernández le preguntó si tenía algo para decir antes de que el jurado iniciara la deliberación. Imputado como autor de homicidio doblemente calificado, mantuvo su estrategia de silencio durante todo el proceso, incluso desde la etapa de instrucción. Es el único de los acusados que jamás declaró.
Fabiana González y Gustavo Melgarejo, quienes hablaron el miércoles para proclamar su inocencia en relación al delito de encubrimiento agravado, también optaron por no expresarse en la audiencia de este viernes.
«Con todo respeto, no me hago responsable de lo que me inculpan y me declaro inocente”, dijo Griselda Reinoso. Luego, la jueza consultó a Emerenciano Sena: “¿Tiene algo para decir?”. «Sí: que soy inocente, su señoría», contestó.
Quien más se extendió fue Marcela Acuña. La exlíder del Movimiento Mujeres al Frente —brazo femenino del MTD Emerenciano— denunció supuestas irregularidades en el proceso judicial, pidió la intervención federal del Poder Judicial del Chaco y afirmó que «lo delictivo está en el Poder Ejecutivo provincial».
Tras declarar su inocencia, sostuvo que «jamás dañaría a otro ser humano». Luego, agregó: «Atenta a la mediatización de este caso y a la utilización política que se hizo, más allá de la decisión que tomen sobre nuestra culpabilidad, quiero pedir que prime la verdad. La verdad por todos nosotros, no solo por Cecilia, sino por todas las mujeres maltratadas, sobre todo en lo económico».
Acuña también mencionó a las mujeres privadas de libertad: «El estigma que tenemos es muy fuerte», dijo. Y concluyó que, aun si resultara culpable, seguirá «luchando por las compañeras y compañeros que no tienen trabajo ni un plato de comida».

