El dirigente chaqueño Alfredo “Capi” Rodríguez expresó su respaldo a la actividad realizada el jueves 27 en el Congreso de la Nación titulada “¿Qué contienen realmente las vacunas Covid-19?”, impulsada por la diputada chaqueña del PRO Marilú Quiroz. Según Rodríguez, “la sociedad argentina merece una discusión honesta, sin tabúes ni fanatismos, sobre el rol de la industria farmacéutica, las vacunas y los mecanismos de control del Estado”.
El dirigente remarcó que, a su criterio, el debate no debería reducirse a una postura extrema: “Nadie es antivacunas. Nadie cuestiona la utilidad histórica de las vacunas. Lo que la gente se pregunta —y lo que planteamos como dirigentes— es qué contienen, cómo se desarrollan, cómo se aprueban y cuáles son los controles reales que se aplican”.
Rodríguez también sostuvo que “la época en la que se pretendía que la ciudadanía aceptara automáticamente cualquier decisión sanitaria quedó atrás”. Y añadió: “No se trata de rechazar la ciencia, sino de exigir más y mejor ciencia, con protocolos claros, auditorías serias y total transparencia”.
En esta línea, mencionó que las discusiones sobre el uso y control de sustancias farmacológicas no pueden desligarse de casos recientes que generaron preocupación pública: “¿O nos olvidamos del fentanilo? Ese es un ejemplo de por qué es imprescindible debatir el papel de las farmacéuticas en la toma de decisiones sanitarias”.
Rodríguez insistió en que las dudas planteadas por algunos sectores no apuntan a la medicina, sino al poder de las grandes corporaciones. “Lo que rechazamos es que los ciudadanos puedan convertirse en conejillos de indias de intereses económicos. La salud pública no puede quedar subordinada a estructuras sin controles democráticos”, afirmó.
Para respaldar sus planteos, citó antecedentes europeos relacionados con falta de transparencia en contratos de vacunas durante la pandemia. Señaló que, según fallos y documentos oficiales europeos, hubo cuestionamientos sobre el acceso a la información, la negociación de contratos y la supervisión institucional.
Rodríguez destacó que estos antecedentes —según su visión— “muestran que incluso en sistemas institucionalmente robustos, la transparencia en torno a la industria farmacéutica ha sido un problema real”.
Por último, reivindicó la convocatoria realizada en el Congreso y consideró que la discusión era necesaria: “Este es un debate que nos interpela a todos. No se trata de negar avances científicos, sino de exigir que esos avances estén al servicio de la gente y no de intereses que nadie ve ni controla”.

