Close Menu
Diario La Voz del Chaco
    Facebook X (Twitter) Instagram
    ULTIMAS NOTICIAS
    • Castelnovo: «La literatura fue una respuesta para no sucumbir frente a tanta tristeza»
    • El 53% de la clase media tuvo que gastar ahorros o endeudarse para llegar a fin de mes
    • ¡Flor de susto! Salió al patio de su casa y se encontró con un oso melero
    • Idiomas de la UNNE: este martes comienzan las inscripciones para el ciclo 2026
    • Operativo Interfluvio 130: la lluvia obligó a reprogramar horarios pero las entregas están garantizadas
    • Las ventas minoristas pyme se hundieron 9,1% en noviembre respecto a octubre
    • Sáenz Peña: rescataron una cría de mono Carayá abandonada a la vera de la Ruta 95
    • La Escondida: un rayo en la Estación de Bombeo de Sameep afectó el servicio de agua del interior
    Facebook X (Twitter) Instagram
    Diario La Voz del ChacoDiario La Voz del Chaco
    martes 9 diciembre
    • Videos
    • Política
    • Nacionales
    • Sociedad
    • Interior
    • Policiales
    • Deportes
    • Internacionales
    Diario La Voz del Chaco
    Portada » Castelnovo: «La literatura fue una respuesta para no sucumbir frente a tanta tristeza»
    Sociedad

    Castelnovo: «La literatura fue una respuesta para no sucumbir frente a tanta tristeza»

    9 de diciembre de 2025
    Compartir
    Facebook Twitter Email Telegram WhatsApp

    Por Facundo Sagardoy

    Oscar Castelnovo nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), el 22 de octubre de 1955. Es escritor y periodista.
    Castelnovo es coordinador y editor en la Agencia para la Libertad, donde habitualmente publica denuncias sobre violaciones a los derechos humanos contra las personas privadas de libertad y debates sobre abolicionismo.
    También, fue coordinador y editor de la AgruPasión Para la Libertad, Sello editorial/ que recoge diversos trabajos con relación a la situación carcelaria.
    Además, fue docente del Taller de Periodismo y Expresión en la Cárcel de Mujeres de Ezeiza, Villa Devoto y Complejo Penitenciario Federal 1 -Ezeiza Varones- y del Proyecto Ave Fénix en UBA XXII- Educación en Cárceles.
    Tiene la entrada prohibida a cárceles federales de Argentina desde 2013 por denunciar crímenes y torturas y todo tipo de violaciones a los privados de libertad a lo largo y ancho del país.
    Además, visitó Corrientes para presentar una obra nueva: «Aguafuertes, curtiendo asfalto».
    Su presentación se llevó adelante en el salón Azul del Centro Cultural de Extensión Universitaria de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) en Corrientes.
    Como él mismo, en su antesala, anticipó en un breve diálogo con momarandu.com, el acto, ante todo, fue un encuentro de amigos y amigas amantes de la Literatura y el periodismo crítico.
    Por otra parte, ofreció detalles acerca de su obra y de la posición que esta ocupa en su vida y en su trayectoria a través del duro oficio de escribir.
    -Hola Oscar, muchas gracias por hablar con nosotros. Bienvenido a Corrientes, bienvenido a la Universidad Nacional del Nordeste…
    -Bueno. Muchas gracias. Momarandu.com ha sido pionero, fogonero, de esta presentación. La verdad es que nos une una vieja relación. Acá estuve en 99, vine en junio, cuando empieza la Plaza del Aguante, y cubrí todo eso, yendo y viniendo durante dos años, esta lucha que me marcó a fuego… como periodista, como ser humano. Estuve cerca. Viví toda la represión del 17 de diciembre.
    Estuve a metros de donde mataron a Mauro Ojeda y a Francisco Escobar. Luchamos junto a Hilda (Presman), a las maestras Lucía Abad, a Eugenio (Montero). Me hice amigazo, hermanazo.
    Siempre digo a Hilda que soy porteño de nacimiento y correntino por opción, porque realmente ví el valor de esa tremenda lucha que preanunció lo que iba a suceder en todo el país, dos años después, en 2001, cuando fue el argentinazo, porque De La Rúa debutó, trágicamente, con dos muertos en Corrientes y se despidió con treinta y nueve muertos en todo el país… treinta y nueve que conocemos, tal vez sean más.
    Fui parte de todo eso, como uno más y como un periodista que cubrió cada hecho desde junio a diciembre, con entrevistas a los luchadores, que eran ignotos. Recuerdo el ejemplo enorme que resultó en la convocatoria y la autoconvocatoria, que en realidad cuestionaba, no peleaba por la revolución socialista, o el comunismo desarrollado, lo cual hubiera sido legítimo, peleaba contra el sistema de representación, por eso la autoconvocatoria.
    Entonces, nadie contenía la indignación que floreció por todo el pueblo, y, especialmente, en las mujeres. Siempre recuerdo un hecho que viví en la plaza: vino un marido, porque la plaza tenía un 70%, 80% de mujeres, maestras, empleadas judiciales, de distintos gremios, un marido que le dice a una mujer: «¡vení a casa, a lavar la ropa de los chicos, a plancharme las camisas, a hacernos la comida, qué hacés acá todo el día!».
    Precisamente no recuerdo las palabras, pero ella responde: «¡Pedazo de boludo, yo estoy peleando por el futuro de tus hijos, yo estoy peleando por la educación de tus hijos!». Y le dio una lección. Para mí todo eso anticipó, también, a los rasgos de esa avalancha de feminismo que la Argentina está viviendo hace ¿cuánto? tres, cuatro, cinco años.
    Vi, en Corrientes, un cambio en las relaciones intrafamiliares, con un protagonismo de la mujer que tomó el toro por las astas y se puso en la plaza y, cuando se suman masivamente los hombres, cuando, bueno, acá… Gendarmería decide reprimir con todo. Vi el valor de pibes correntinos que estaban en cuero con un machete en la mano, peleando contra esos que parecían marcianos con armaduras, porque realmente eran unos tortugones, por los que uno decía ¡de dónde salieron estos! Y parecían salidos de Marte, para reprimir a las maestras, a un pueblo que estaba reclamando lo justo, el pago de los salarios y tener participación en las decisiones, y no ser, digamos, como sucede ahora, cuando vos tenés una audiencia para decidir si aumentar el boleto, pero que no es vinculante, lo cual, sinceramente, parece una burla, una burla que nos va a joder a nosotros en la economía, en la economía cotidiana, de todos los días, una burla que consiste en escuchar mi opinión, que no es vinculante. Así que me pregunto ¿para qué escuchás?
    Quizá con tantos recuerdos y emoción de volver, yo seguí volviendo a tantos momentos y me enamoré de Corrientes, y de estas características de lucha del pueblo, sobre todo porque se daba en una provincia de las más conservadoras, entre comillas, porque no se dio en las más «progres», se dio acá, y eso nos marcó, marcó a todo el país. Estoy orgulloso de volver. Quería presentar este libro acá, junto a mis amigos correntinos, junto a mis amigas, y que fuéramos parte, porque lo que hacemos es mejor si lo hemos compartido con los seres a los que queremos.
    -Podríamos hablar solo de Periodismo, pero el hecho cultural que convoca es, quizás, un poco más amplio, un lugar que lleva a pensarte desde las letras y desde cómo el hombre transmite lo que siente, lo que piensa, lo que vive y experimenta, siempre a través de las letras. ¿Cómo se ve hoy, como escritor, en el contexto que se vive, con la versatilidad con la que se te puede leer, en ficción, en noticia y en investigación?
    -Tengo que ser sincero, y yo recuerdo… sinceramente, yo me reconozco periodista, pero como escritor casi, casi no. Fue realmente una gambeta.
    Para mí, la literatura, es un refugio para gambetear tanto dolor, tanta tristeza, porque, ser periodista antirrepresivo, en la Argentina, es insalubre hermano, es insalubre. Me agarré cada bajones, abracé a tantas mamás de muchos hijos que habían sido asesinados…
    Estamos hablando de la etapa disque democrática, disque democrática, ¿no? por el gatillo fácil, de chicas desaparecidas por la trata prostibularia, o perseguidos por pertenecer al pueblo mapuche o wichí, u otra etnia, y, encima, en la soledad más absoluta. Es decir, hubo momentos en los que fueron los medios alternativos, comunitarios y populares, como ustedes (momarandu.com), por ejemplo, que no somos medios hegemónicos, que tomamos esta defensa en nuestras manos, y eso tiene un costo, tiene un costo humano, emocional.
    Entre nosotros, no puedo decir, «bueno che, son las 6, término a medias el laburo, yo me voy a mi casa, y me olvido del problema». Yo sigo vinculado a la mamá, que vino a mi casa, que a lo mejor también acompañé al cementerio o acompañé a beber a un bodegón, porque a veces es así, o que abracé y contuve todo lo que pude, o con la que hicimos mil y una notas, o con la que vimos, después, la complicidad del Poder Judicial, vetusto, junto a la familia policial que mató a su hijo y el poder político que asciende a los matadores en un entramado siniestro.
    Entonces, en mi caso, la literatura fue una respuesta para no sucumbir frente a tanta tristeza. Por lo menos, ese es mi caso. No propuse ser escritor y dije «es así». Fue así y así surgió. Por lo tanto, no sabría bien cómo responder a una pregunta sobre el rol de los escritores. Sí, creo en que cualquier hombre, y coincido con (Eduardo) Galeano, no voy a separar entre un intelectual y alguien que es un sentimental… soy un ser que piensa, que siente y que, por supuesto, no está de acuerdo con esa separación, debe aportar.
    Nosotros, en nuestra producción, tenemos que ser críticos. A veces, incisivos, a veces directamente, y, claramente, en el código periodístico, y, a veces, a través de metáforas, de fantasías. A mí me gusta mucho el género fantástico, porque también ahí se pueden decir cosas y se pueden cambiar realidades, porque si algo nos quisieron quitar a nosotros es la posibilidad de sueños. Y creo que, en ese sentido, la literatura y el periodismo se unen, se unen para decir sí, se puede, se puede soñar con otro mundo, se puede realizar y se pueden retener espacios y momentos de felicidad haciéndolos.
    «CURTIENDO ASFALTO»
    -¿Qué es posible leer en «Curtiendo asfalto»? Desde el análisis literario, quizá pueda decirse un objeto de goce estético, una oportunidad para apreciar sus usos, sus formas, su intimidad. ¿Qué hay de Castelnovo en esta obra que se presenta hoy en Corrientes?
    -Creo que hay una parte de mí que no sé cómo surgió, pero que sí tengo, y desde que recuerdo que existo, que es una observación, tal vez, diferente.
    Cuando uno observa un hecho puede hacerlo con parámetros tradicionales o estándares y hay veces en las que a mí se me da por mirar, un poquito, desde otro ángulo. Cuando por caso viene un tipo y, por la ventana de mi casa, yo vivo en un pasaje de Floresta, me dice, «mirá loco, necesito plata para escabiar», así, derecho viejo, no me mintió ni nada, digo: «acá hay una historia».
    Lo miro a la cara y digo: «Acá hay una historia». Y quizás, no sé, otros ahí no reparan y dicen, este me viene a manguear, y realmente es una historia interesantísima. O cuando veo alguien que no encaja, que no encaja exactamente en ese mundo, en este mundo que por otra parte nos quieren imponer ¿no? yo veo.
    Como me pasó en Toulouse, en Francia, donde Carlos Gardel es un hijo reconocido, hablando como podía, porque yo no domino el francés, con una supuesta prostituta francesa, que resultaba ser una mujer húngara en la lona y que, entonces, vivía de eso. Ahí había una historia tremenda. Detrás de ella. Estar atento a esa mirada, y poder hablar de sus dolores, de su alegría, de su superviviencia, de su pasado y de sus sueños, para mí, es muy bueno. Eso es muy bueno.
    -Ya ha sido premiado por sus cuentos. ¿Qué suma esta obra a su carrera?
    -Creo que es un gol que hicimos, un golcito. A la pelota hay que meterla adentro, ¿viste? No es lo mismo hacer el gol que no hacer el gol. No es exactamente lo mismo.
    Entonces, se materializa, se materializan en un volumen todos estos sueños de los que hablamos, todos los dolores, todas las gambetas que hiciste para que no fuera así, y también se plantea un desafío. Por ejemplo, cuando yo gané el Primer Premio Clarín de Cuentos, no te voy a negar, ese día estuve contento, nos embriagamos todos juntos, las chicas, los muchachos, no sé… pero ya está, ya está, ya terminó, y hay que seguir, de nuevo, como ahora, cuando estamos presentando el libro y disfrutando este momento. Tengo una gran alegría.
    Cuando hacés el gol hay que festejar. Hay que festejar, pero el partido sigue. El partido sigue, y vos ya hiciste eso, y no te podés quedar en eso. Por eso, yo no me la creo. Ganás un récord en carrera, y después viene otro y te supera, y viene otro y te supera, y así… o sea que tampoco me la creo tanto o le doy tanta importancia, en relación a la competencia, pero sí a la superación de sí mismo.

    Publicado en momarandu.com

    Lo que hay que saber
    Share. Facebook Twitter Email Telegram WhatsApp Copy Link

    Seguir leyendo

    El 53% de la clase media tuvo que gastar ahorros o endeudarse para llegar a fin de mes

    ¡Flor de susto! Salió al patio de su casa y se encontró con un oso melero

    Idiomas de la UNNE: este martes comienzan las inscripciones para el ciclo 2026

    Operativo Interfluvio 130: la lluvia obligó a reprogramar horarios pero las entregas están garantizadas

    Las ventas minoristas pyme se hundieron 9,1% en noviembre respecto a octubre

    Sáenz Peña: rescataron una cría de mono Carayá abandonada a la vera de la Ruta 95

    ÚLTIMAS NOTICIAS
    Nacionales

    El 53% de la clase media tuvo que gastar ahorros o endeudarse para llegar a fin de mes

    8 de diciembre de 2025
    Sociedad

    ¡Flor de susto! Salió al patio de su casa y se encontró con un oso melero

    8 de diciembre de 2025
    Sociedad

    Idiomas de la UNNE: este martes comienzan las inscripciones para el ciclo 2026

    8 de diciembre de 2025
    Sociedad

    Operativo Interfluvio 130: la lluvia obligó a reprogramar horarios pero las entregas están garantizadas

    8 de diciembre de 2025
    Sociedad

    Las ventas minoristas pyme se hundieron 9,1% en noviembre respecto a octubre

    8 de diciembre de 2025
    RSS En Corrientes
    • Motociclista murió tras chocar contra un auto en pleno control policial
    • Joven murió ahogado al intentar recuperar una pelota en un arroyo
    • A 40 años de un fallo que construyó memoria, verdad y justicia
    • La Iglesia correntina convoca a la presentación pública de su informe anual
    • Saladas: fiesta de egresados terminó en una batalla campal
    Facebook X (Twitter) Pinterest Vimeo WhatsApp TikTok Instagram

    Type above and press Enter to search. Press Esc to cancel.