Mientras avanzaba en el Senado el debate sobre la reforma laboral enviado por el Gobierno, la Confederación General del Trabajo (CGT) y las dos vertientes de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) junto a organizaciones sociales encabezaron una multitudinaria concentración en Plaza de Mayo «en defensa del trabajo de las argentinas y los argentinos».
Durante el acto central, el triunvirato de la CGT reconoció la posibilidad de convocar a un paro nacional. «Basta de creer que hacen estas leyes por los trabajadores y las pymes. Esto es una gran mentira, es para sus amigotes y el poder económico. Por eso, hoy más que nunca iniciamos este plan de lucha que estoy convencido que si no nos escuchan, vamos a terminar en un paro nacional», expresó Octavio Argüello.
«Nos oponemos a esta reforma laboral porque no genera nada al mundo del trabajo, está redactada muy maliciosamente a favor de las grandes corporaciones de la Argentina y no favorece a las pymes. Queremos que se le dé oportunidad a los jóvenes y a las mujeres», alertó por su parte Cristian Jerónimo.
Por su parte, Sola expresó: «Este tejido social de la Argentina desde hace dos años que se viene destruyendo. Cierra una empresa por hora y más de 400 trabajadores, todos los meses, son despedidos».
La medida se llevó adelante luego de la reunión que el pasado miércoles miércoles mantuvo el Consejo Directivo de la central obrera liderada por Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello. La denominada Ley de Modernización Laboral propuesta por el oficialismo introduce cambios las indemnizaciones, jornada laboral, vacaciones, despidos y banco de horas, entre otros temas.
Además del triunviro, en la reunión del Consejo Directivo donde se definió la medida de fuerza también participaron Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra), Héctor Daer (Sanidad), el camionero Hugo Moyano, Sergio Romero (UDA) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), entre otros.

