Al cierre de la temporada 2025, Kalim Burlli -jugador de Curne y protagonista destacado en el rugby regional- realizó un balance profundo del año deportivo, marcado por la competencia en el Torneo del Interior (TDI), el torneo regional y un histórico logro en el Seven de la República con el seleccionado de la Urne.
«Fue un año muy movido», resumió Burlli al comenzar el análisis. En relación con la participación de Curne en el Torneo del Interior, el jugador destacó una evolución respecto a temporadas anteriores.
«Creo que dimos un paso adelante en comparación con el año pasado y con años anteriores. De alguna manera nos favoreció el formato del torneo», explicó.
Sin embargo, reconoció que hubo detalles que impidieron alcanzar una instancia superior: «Nos faltó ajustar algunas cosas, sobre todo robar puntos como visitantes. De local ganamos todos los partidos, que era uno de los objetivos que nos habíamos propuesto, y en eso creo que avanzamos un escalón».
La frustración llegó al quedar a las puertas de los play-off. «Nos quedamos con las ganas de clasificar a cuartos de final», admitió. Aún así, Burlli subrayó que el nivel de competencia del TDI fue clave para el crecimiento del equipo: «Nos vino muy bien para elevar nuestro nivel y dar un salto, especialmente en las formaciones fijas como el line y el scrum».
En ese proceso, destacó la importancia del acompañamiento de jugadores con experiencia. «Nos pudieron acompañar personas como Rodrigo Honorato y Martín Amón, que estuvieron con nosotros durante el año.
Eso, sumado a la competencia del TDI, se vio reflejado en el regional», señaló, calificando el balance general como «muy positivo» y anticipando que el plantel ya piensa en 2026.
UN LOGRO HISTÓRICO EN EL SEVEN DE LA REPÚBLICA
Uno de los momentos más destacados del año para Burlli fue la consagración en el Seven de la República con el seleccionado de la Urne. «Fue histórico», afirmó sin dudar. «La Urne hacía 33 años que no ganaba el torneo, así que por ese lado estoy muy contento».
El jugador recordó que el proceso en Seven comenzó varios años atrás. «Arranqué en el seleccionado en 2018. En 2018 y 2019 llegamos a semifinales de oro y perdimos con equipos muy fuertes como Tucumán y Uruguay», repasó.
Sobre el presente, valoró la continuidad del proyecto y el trabajo del cuerpo técnico. «Con Maxi como entrenador, el proceso lleva unos cuatro años. Pasamos por todo: pelear el descenso, ganar copas de bronce, quedarnos cerca el año pasado. Eso nos hizo saber que este año estábamos para más», expresó.
La preparación fue clave: «Tuvimos un mes y medio para entrenar, eso nos dio una ventaja. Ya nos conocíamos, teníamos la base del año pasado y empezamos a convencernos de que no era imposible».
Para Burlli, la defensa fue determinante: «Creo que fue uno de nuestros puntos fuertes y lo que terminó dándonos el torneo».
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«Creo que dimos un paso adelante en comparación con el año pasado y con años anteriores».
«Nos vino muy bien para elevar nuestro nivel y dar un salto, especialmente en las formaciones fijas como el line y el scrum».
«Fue histórico, la Urne hacía 33 años que no ganaba el torneo».
«Me siento más maduro respecto al juego, entendiendo mejor el rol que tengo que cumplir en los partidos».
«La idea es ganar el TDI, no es imposible; ya lo logramos en su momento».

