Momentos de tensión se vivieron ayer a la madrugada en la Comisaría Segunda de Sáenz Peña, cuando un grupo de peligrosos presos comenzaron a provocar incidentes tras ser descubiertas 23 dosis de cocaína entre la comida navideña que sus familiares les habían llevado.
Según precisaron fuentes policiales, todo comenzó pasadas las 23 del miércoles, cuando el llavero de turno requisó los elementos traídos por familiares de un detenido acusado de «Supuesto Homicidio Agravado», y halló 23 envoltorios con sustancia blanquecina simil a cocaína. En ese contexto, el mencionado recluso y otro detenido por «Supuesta Tentativa de Robo» comenzaron a patear las rejas y arrojar elementos, ocasionando malestar en toda la población carcelaria.
En esas circunstancias se solicitó colaboración a la División COM y División Infantería que, en los primeros minutos del jueves de navidad, retiró de la unidad a los dos revoltosos y los trasladó hacia Comisaría Primera, previo paso por Medicina Legal.
Minutos después intervinieron efectivos de la División Drogas Peligrosas, quienes tras realizar pesaje y prueba de campo de los 23 envoltorios confirmaron que se trataba de cocaína de máxima pureza, en un peso total de 3,2 gramos.

En el caso intervinieron la Fiscalía de Investigación Penal Nº 4 y la Fiscalía Antidrogas Nº 2, quienes notificaron a los presos de la causa «Supuesta Infracción a la Ley 23.737».

