La Defensoría del Pueblo constató basurales a cielo abierto que obstruyen desagües y agravan las inundaciones en distintos barrios de Barranqueras, intimó al Municipio a intervenir de forma urgente y advirtió que la falta de respuestas podría derivar en una emergencia sanitaria.
La Defensoría del Pueblo del Chaco, encabezada por el doctor Sergio Lencovich, intervino este sábado en Barranqueras tras una serie de denuncias vecinales por basurales a cielo abierto, anegamientos persistentes y la falta de servicios básicos en distintos barrios de la ciudad. Luego de una recorrida por las zonas más afectadas, el organismo intimó tanto a los vecinos a no arrojar residuos en la vía pública como al Municipio, actualmente bajo la gestión de Roberto Benítez, a retirar de manera urgente los vertederos ilegales que obstruyen desagües y agravan las inundaciones.
Reclamo vecinal: vecinos denuncian años de abandono, falta de respuestas oficiales y tener que pagar de su bolsillo servicios que deberían ser garantizados por la Comuna.
Durante la inspección en el terreno, Lencovich constató que sectores linderos a lagunas se encuentran convertidos en verdaderos basurales sin ningún tipo de control ambiental. La ausencia de sistemas de decantación y piletones genera un escenario de alto riesgo sanitario, ya que con cada lluvia los residuos sólidos terminan taponando los drenajes y provocando que el agua quede estancada dentro de las viviendas. Barrios como La Loma y Villa Rossi se encuentran entre los más afectados por esta situación.


Intimación formal: la Defensoría del Pueblo exigió al Municipio de Barranqueras el levantamiento urgente de basurales ilegales que obstruyen desagües y agravan las inundaciones.
Los testimonios recogidos por la Defensoría reflejan un profundo malestar social y años de abandono. Vecinos señalaron que la limpieza regular del sector dejó de realizarse hace tiempo y que los reclamos formales no obtuvieron respuestas. Incluso denunciaron que deben afrontar con recursos propios el desmalezamiento y mantenimiento de calles, pese a pagar mensualmente tasas municipales por servicios que no se prestan.
Al referirse a lo constatado, Lencovich fue contundente: “Verificamos que efectivamente existe un basural y que el municipio no se ocupa de manera adecuada ni con la responsabilidad necesaria”. Además, advirtió que la acumulación de residuos en los bordes de las lagunas no solo implica un riesgo ambiental gravísimo, sino que también potencia la inseguridad, debido a la falta de iluminación en sectores que se transforman en verdaderas “bocas de lobo”.
Si bien el Defensor del Pueblo reconoció que existe una cuota de responsabilidad ciudadana en el arrojo indiscriminado de basura, remarcó que es obligación indelegable del Estado municipal generar conciencia ambiental, implementar protocolos eficientes de recolección y recuperar los espacios públicos hoy abandonados.

Riesgo sanitario: la acumulación de residuos en zonas cercanas a lagunas genera focos infecciosos, malos olores y proliferación de alimañas en barrios como La Loma y Villa Rossi.
En Villa Rossi, la situación fue descripta como crítica: olores nauseabundos, proliferación de alimañas durante la noche y personas provenientes de otros puntos de la ciudad que arrojan residuos detrás de las lagunas sin que exista control alguno. “Hay una ausencia total del Municipio”, coincidieron los vecinos durante la recorrida.
Ante este panorama, la Defensoría del Pueblo adelantó que formalizará los reclamos y avanzará con acciones concretas para exigir que el Municipio de Barranqueras cumpla con sus obligaciones básicas. Advirtió, además, que de no mediar respuestas inmediatas, el deterioro ambiental y social podría derivar en una emergencia sanitaria en pleno cierre de año.

