El cierre del año legislativo en la provincia del Chaco estuvo marcado por un escenario de alta complejidad política, atravesado por tensiones internas, procesos electorales y dificultades para sostener acuerdos estables.
Así lo describió el diputado provincial Nicolás Slimel, legislador del Frente Chaqueño, entrevistado por Radio Facundo Quiroga, al realizar un balance del funcionamiento de la Cámara de Diputados durante el último período ordinario, al que definió como especialmente extenso y conflictivo.
Según Slimel, el calendario electoral influyó de manera directa en la dinámica parlamentaria, generando un clima de confrontación permanente que entorpeció el tratamiento de iniciativas clave. En ese contexto, afirmó que fue «un año muy muy largo, muy duro, muy difícil en donde hemos tenido elecciones de por medio, donde la verdad es que el trabajo legislativo se hizo muy engorroso», una situación que, a su entender, debilitó la capacidad de construir consensos mínimos.
El legislador atribuyó buena parte de estas dificultades a la fragmentación y a la falta de acuerdos dentro del arco opositor, lo que derivó en un funcionamiento irregular de la Cámara. Esta dispersión política, señaló, impidió avanzar con proyectos que contaban con respaldo social y que podían haber sido sancionados si existía una mayor voluntad de articulación parlamentaria.
En ese marco, Slimel lamentó que se hayan perdido debates centrales vinculados a derechos laborales y políticas públicas sensibles. «Se fueron perdiendo algunas luchas o algunas situaciones que la verdad que no eran para perderse, el tema de la cláusula gatillo que podríamos haberlo sancionado», expresó, al referirse a una herramienta clave para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores frente a la inflación.
Además, manifestó su desacuerdo con determinadas decisiones vinculadas al financiamiento del sistema de salud, particularmente en lo referido al fondo de Alta Complejidad. En ese punto, sostuvo su rechazo a cualquier medida que implique mayores costos para la población, aunque consideró razonable que los funcionarios públicos asuman mayores aportes, en función de sus responsabilidades y niveles salariales.
EMERGENCIAS PENDIENTES Y AGENDA SOCIAL
El Diputado provincial también remarcó que el cierre del año dejó una agenda inconclusa en materia de emergencias sociales y sanitarias. Según explicó, existían condiciones políticas para avanzar en leyes fundamentales que no lograron tratamiento, pese a la gravedad del contexto económico y social que atraviesa la provincia.
Entre los temas pendientes, Slimel enumeró la emergencia energética y la emergencia de los servicios pediátricos, además de una situación crítica que afecta al sistema sanitario en su conjunto. «Podríamos haber tratado el tema de la emergencia energética, la emergencia de los servicios pediátricos, que el sistema sanitario en general, ¿no?, que está atravesando un momento muy crítico», afirmó, al describir el alcance de las problemáticas no abordadas.
El legislador también incluyó dentro de este conjunto de deudas legislativas a las emergencias alimentarias, una cuestión que consideró especialmente preocupante en un escenario de deterioro de los ingresos y aumento de la demanda social. Para Slimel, la falta de respuestas institucionales en estos temas profundiza la vulnerabilidad de amplios sectores de la población.
En este sentido, sostuvo que la oposición contaba con herramientas políticas suficientes para impulsar una mesa de discusión en condiciones de paridad con el Ejecutivo. «Teníamos las condiciones de generar una mesa de discusión en paridad con el gobierno. No digo sancionar algo que después no se vaya a cumplir, sino digo generar los mecanismos necesarios para que el gobierno se sienta a discutir», explicó.
Diversidad política
Slimel destacó que la Cámara de Diputados del Chaco se caracteriza actualmente por una amplia representación de fuerzas políticas, lo que la convierte en el ámbito institucional con mayor diversidad ideológica dentro del esquema provincial. «Hay una división de pensamientos, de ideología, de posiciones que es que enriquece mucho el debate y está bueno escuchar lo que piensa el otro también», afirmó.
El legislador precisó que su interbloque está integrado por cinco espacios políticos distintos, una configuración que, si bien presenta desafíos de coordinación, también ofrece la posibilidad de ampliar miradas y fortalecer el debate democrático. En ese marco, remarcó la importancia de respetar las diferencias y de sostener el intercambio de ideas como base del trabajo parlamentario.
Asimismo, consideró positivo que el gobernador incorpore las propuestas de la oposición en determinadas discusiones estratégicas. «Está bueno que el gobernador también de vez en cuando preste la oreja y diga, ‘Che, no está mal lo que están proponiendo acá también de la oposición’ porque nosotros lo que queremos en definitiva es que le vaya bien a los chaqueños», señaló.
De cara al nuevo período legislativo, Slimel anticipó un escenario distinto a partir del fortalecimiento de la unidad opositora. Según expresó, la cohesión de su bloque a partir del 10 de diciembre obligará al oficialismo a sentarse a debatir si pretende garantizar el funcionamiento regular de la Cámara.
«Esta unidad de estos 16 diputados abroquelados por los mismos intereses… hace de que van a tener que sí o sí sentarse a debatir o a discutir si realmente quieren que la Cámara funcione», afirmó, al describir el nuevo equilibrio de fuerzas parlamentarias.
Institucionalidad, desafíos federales y presupuesto
El Diputado también abordó el debate en torno a la ley de paridad de género, aclarando que nunca se produjo un incumplimiento de la normativa vigente. «Nosotros nunca salimos del cumplimiento de la ley de paridad de género, es decir, hombre por hombre, mujer por mujer, tocó que sea hombre, si era mujer era mujer, no había ningún tipo de discusión», explicó.
Asimismo, detalló que los mecanismos de aplicación de la paridad varían según el ámbito legislativo, diferenciando el funcionamiento del Senado y de la Cámara de Diputados. «El Senado tiene en la ley del Senado establece un mecanismo cuando vos ganás y un mecanismo cuando perdés. Si por ejemplo, el que sacó un senador porque perdió, corre orden de lista y cuando vos ganás corre género», precisó.
Slimel subrayó que mantener la cohesión de los 16 diputados actuales representa una fortaleza política clave. «¿Qué significa mantener los 16 diputados? Primero y principal que nadie tiene quórum propio, que es lo que nos pasaba anteriormente con las traiciones de algunos», afirmó, al recordar episodios de fracturas internas.
En un tono crítico, expresó su frustración frente a votaciones que, según indicó, perjudicaron derechos laborales. «Es doloroso y es frustrante, porque cuando uno pelea de tantos años por algo y ve que uno vota con tanta liviandad en contra de los derechos… me dolía del peronista que lo haga», sostuvo.
Para el legislador, este tipo de acciones afectan la credibilidad institucional. «Cada acción política uno da sospechar de que hay algo en el medio que recibió el legislador para votar de esa forma… eso es lo que te termina doliendo porque termina desprestigiando la institucionalidad», advirtió.
Finalmente, Slimel se refirió al impacto del presupuesto nacional en la provincia del Chaco, alertando sobre las consecuencias de un esquema que no garantice obras ni desarrollo. «Si vos tenés un presupuesto nacional que no te garantiza obras públicas para la provincia, no te garantiza desarrollo… vamos a seguir en la misma situación o en peor situación», afirmó.

