El Centro de Industriales Panaderos del Chaco (CIPChaco) anunció un aumento del 10% en el precio del pan y todos los productos de panadería a partir del lunes, como consecuencia directa del incremento en los costos de producción. Así lo informó el presidente de la entidad, Alejandro López, quien explicó que la suba se vio motivada por el encarecimiento de la harina, los salarios pactados y el impacto del levantamiento del cepo cambiario dispuesto por el gobierno nacional.
«El porcentaje es un 10% de incremento, no solamente en el pan, sino en todos los productos. Nos vimos obligados a analizar la situación porque, tras el anuncio del presidente sobre la liberación del dólar, automáticamente la harina y otros insumos subieron», detalló López en diálogo con La Voz del Chaco.
Según explicó, los costos reales de producción para el sector se incrementaron un 12%, pero decidieron absorber parte de ese impacto para no trasladarlo completamente al consumidor. «El anuncio nuestro va a ser de un 10%. Vamos a aguantar un poquito ese 2% por la situación. Ya lo habíamos analizado la semana pasada, pero decidimos esperar para no golpear justo en Pascua y poder vender un poco más», sostuvo el dirigente.
Desde el CIPChaco remarcaron que la decisión de aumentar los precios no fue tomada a la ligera, y se enmarca en un contexto de inflación persistente y presión creciente sobre las pymes del sector alimenticio. «Nosotros intentamos mantener el precio del pan a pesar de la inflación reinante, pero los incrementos constantes en los insumos hacen insostenible seguir sin modificar los valores», indicaron a través de un comunicado.
López fue categórico al señalar que el levantamiento del cepo impactó de lleno en la estructura de costos de las panaderías. «Si había un dólar oficial a mil pesos y después lo llevan a 1.150, los molinos compran y venden trigo en dólares oficiales. Eso se traduce automáticamente en subas para nosotros, que trabajamos con márgenes muy finos», explicó.
Energía, impuestos
y salarios
Además del aumento de insumos como la harina, el presidente del CIPChaco señaló que los panaderos deben enfrentar un fuerte incremento en las tarifas energéticas y en la carga impositiva. «No se arregló nada con respecto al costo de la energía, y eso también incide. En los impuestos hubo un crecimiento a raíz de la suba en la energía y en otras tasas», señaló.
En cuanto al pago de salarios, López no ocultó la preocupación del sector por la falta de rentabilidad: «Se hace muy difícil llegar a fin de mes. Imaginate que el costo real del pan es de 2.000 pesos y hay gente que está vendiendo pan a 850 pesos. Es imposible competir así y mantener los sueldos al día», graficó.
Alerta por la
competencia desleal
Uno de los puntos más sensibles para los industriales panaderos es la competencia desleal, especialmente la venta informal o de productos sin los debidos controles sanitarios. «Es nuestra eterna lucha. No recibimos ninguna respuesta del gobierno, y no tenemos más herramientas para combatir esa competencia. Si no nos ayudan ellos, no tenemos otra forma», advirtió.
Pese a este escenario complejo, desde la Comisión Directiva del CIPChaco recomendaron a los panaderos de la provincia que evalúen cuidadosamente sus costos según la realidad de cada zona, para evitar trabajar por debajo de los márgenes de rentabilidad.
Por último, López aclaró que, si bien actualmente no hay escasez de harina ni de otros insumos, la situación general es delicada: «Por el momento se consigue todo, no hay problema de entrega. Pero no sabemos por cuánto tiempo más vamos a poder sostenernos con estos niveles de costos y sin apoyo».