Pablo Brocal repasó su recorrido como jugador profesional y su presente como entrenador de las divisiones formativas del Club Villa San Martín.
En diálogo con N9, Brocal explicó que el básquet fue desde siempre un estilo de vida: «Casi toda mi familia está ligada al deporte, y el que no juega al básquet juega al rugby. El deporte me dio amigos, valores y una manera de ver la vida».
Aún vigente como jugador del plantel mayor, Brocal asumió también el compromiso de formar a las categorías U13 y U15 del club, en lo que él define como una continuidad natural de su trayectoria. «No es que quiero dejar la pelotita naranja de lado, nunca. Pero sentí que era el momento de empezar a devolver todo lo que me dio el básquet», explicó.
«Mi viejo fue entrenador, mi abuelo presidente del club de barrio donde crecí. Es mucho lo que siento por este deporte», remarcó.
El desafío de trabajar con niños y adolescentes, reconoció, exige mucho más que técnica o planificación. «Hoy es muy difícil lograr que se concentren. Todo el tiempo están expuestos a pantallas, celulares, tablets. Antes jugábamos en el barrio, a la bolita, al fútbol en la vereda. Eso te daba maña, calle, carácter. Hoy se perdió mucho de eso, y los entrenadores tenemos que tratar de suplirlo», advirtió.
A la hora de hablar de su filosofía como formador, Brocal fue claro: «Lo que quiero transmitirles es pasión. No todos van a ser Ginóbili o Jordan, como les digo siempre, pero si tienen pasión y se fijan un objetivo, tarde o temprano lo van a lograr».
En ese sentido, subrayó la importancia de la motivación personal, pero también del compromiso grupal. «No se rindan nunca y mantengan la unión del grupo. En un deporte colectivo, eso es clave para lograr cosas», sostuvo.
Más allá de los resultados deportivos, Brocal considera que formar jugadores también implica formar personas. «Cuando entro a la cancha y sé que hay chicos que me están mirando, no les puedo fallar. Tengo que enseñarles cómo se comporta un verdadero deportista dentro de la cancha», expresó y agregó: «Hoy se aprende también mirando, prestando atención a los detalles, no solo entrenando».
Se destaca que Brocal transita esta nueva etapa con el mismo entusiasmo que lo caracteriza como jugador. En un contexto donde los desafíos para los formadores crecen, su experiencia, su historia y su compromiso aparecen como herramientas fundamentales para acompañar el desarrollo de las futuras generaciones del básquet chaqueño.
