El vehículo se despistó en la zona del curvón sur del circuito José Froilán González, y luego de varios tumbos quedó sumamente deteriorado.
Afortunadamente el piloto no sufrió consecuencias físicas de consideración y ya se enfoca en poder repararlo para algún momento de la temporada.
«Bueno mi gente, este Tito el 99 ya está en su lugar donde todo arrancó, quiero agradecer a Dios en primer lugar porque me guardó en el accidente y a mi familia que está a la par siempre, gracias al equipo que hizo más de lo imposible para llegar a la segunda fecha con el auto y confiar en mí como piloto, gracias a los que nos aportaron para salvar los gastos de carrera y los que nos ayudaron con un repuesto y otras cosas más», expuso el corredor en las redes sociales.
Los daños producidos en el vuelco de la jornada de pruebas del día sábado lo dejó literalmente fuera de carrera y con muchos interrogantes hacia el futuro, fundamentalmente por la energía y el dinero que destinaron en dejarlo en condiciones para su presentación absoluta.
La frustración se hizo eco enseguida en Tuni Ojeda y su entorno, pero lejos de resignarse ya están trabajando para restaurarlo. Con ese objetivo han lanzado algunos eventos benéficos que les permita recaudar fondos para empezar a cubrir los gastos que demandará devolverlo a la pista.
Sobre la colaboración recibida, el corredor agradeció a Luis Fernández, Torneria LF, y a su familia que «desde el primer momento estuvieron a la par y me brindaron un lugar en su taller para traer el auto y arrancar el armado; a Sergio Paris que lo tenía horas y días trabajando; Fabricio, Tiziano mi hijo, Carlos, Lauty, Diego, Marcelo, Guille, Juancito, Ale, Gonza, que fueron los que llegaron corriendo para ver qué este bien después del vuelco».
A la lista sumó al mecánico Frías, que puso su taller a disposición, y aseguró que «seguiremos juntando fuerza para volver. ¿Cuándo? Solo Dios sabe, ya que fue un esfuerzo muy grande para terminar el auto que se lo hizo de 0, vendiendo rifas y otras cosas más».
