La informalidad laboral y comercial se ha consolidado como uno de los principales desafíos para las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la Argentina. Alfredo González, ex presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y actual secretario de Relaciones Internacionales de la entidad, advirtió entrevistado por Radio Natagalá que más del 50% de las microempresas operan en la informalidad.
«Lamentablemente, muchas pequeñas, pero principalmente las micro, están dentro de la informalidad comercial, y eso genera también informalidad laboral», advirtió.
El referente indicó que este fenómeno no solo debilita al sistema productivo formal, sino que también alimenta una competencia desleal que impacta directamente en la sostenibilidad de las empresas que cumplen con sus obligaciones fiscales.
«En nuestro país tenemos en un producto entre un 45% y un 55% de impuestos. Entonces, el que vende sin impuesto ya tiene una ventaja del 50%», explicó González.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LA INFORMALIDAD
González explicó que las causas de la informalidad son múltiples. Una de las principales es la elevada presión fiscal que enfrentan las pymes. «Tenemos una carga impositiva de 160 impuestos, de los cuales 10 se llevan el 95%», señaló González.
A esto se suma la falta de incentivos claros para regularizar la actividad económica. «Mientras sea más atractivo estar en la informalidad y no haya incentivos, siempre se van a ir por ese camino», admitió.
La informalidad también afecta la recaudación estatal y debilita la capacidad del Estado para cumplir con sus responsabilidades. «Es una rueda que en este caso no es virtuosa, es contraproducente», sostuvo el dirigente chaqueño.
La situación se agrava cuando el propio sistema impositivo parece penalizar a quienes cumplen: «Vendiendo dentro de la formalidad tengo más riesgo de ser sancionado que quien está en la informalidad».
DEBILIDADES ESTRUCTURALES Y REGULATORIAS
En este contexto, González señala que el problema no se limita a una gestión puntual, sino que se arrastra desde hace años. «No es solamente con este gobierno nacional, se vienen dando hace mucho tiempo y se fueron acrecentando», dijo.
La falta de un consenso fiscal serio entre Nación, provincias y municipios también es parte del problema. «Las municipalidades están cada vez más voraces», remarcó.
En cuanto a los compromisos asumidos por los gobiernos para bajar impuestos, González fue categórico: «Ningún impuesto nacional ha bajado».
En el plano provincial, reconoció que el Chaco inició un proceso de baja, pero advirtió que otras jurisdicciones aún mantienen alícuotas elevadas producto de acuerdos fiscales anteriores que no se revirtieron.
Competencia desleal
y dificultades de infraestructura
Además de la presión tributaria y la informalidad, las pymes enfrentan problemas vinculados con la competencia desleal y la falta de infraestructura. «Las grandes empresas tienen espalda financiera. Las pequeñas no tenemos alternativa», sostuvo.
En ese marco, muchos empresarios optan por operar fuera del sistema formal, lo que acentúa las desigualdades.
La falta de infraestructura adecuada en el norte argentino es otro de los factores que condicionan la competitividad. «Falta una infraestructura enorme en todo el norte argentino, principalmente en el NEA», denunció González.
Por ello, durante su gestión en la Came, se trabajó para fortalecer los bloques regionales como el Norte Grande y la Patagonia, buscando visibilizar las necesidades productivas del interior profundo.
Relaciones internacionales
y financiamiento
En su rol actual, González se desempeña como secretario de Relaciones Internacionales de la Came. Desde allí, busca consolidar vínculos con organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina).
«Estamos trabajando fuertemente con el BID. Ya tuvimos hace más de 20 años un trabajo en conjunto de donde salieron los centros comerciales a cielo abierto», indicó.
Estas relaciones apuntan a lograr financiamiento para el sector privado, particularmente para el comercio y los servicios, históricamente marginados de los beneficios fiscales o crediticios.
«La parte comercial y de servicios es la más olvidada de la parte productiva», lamentó.
En ese sentido, destacó que las pymes «generan mucha confianza», y tienen la capacidad de administrar fondos internacionales si se les brinda acceso.
Federalismo y gestión política
González recordó que la concentración de políticas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) sigue siendo un obstáculo para el desarrollo equilibrado del país. «Nuestro país es como que cada uno tira para su lado», analizó.
A su juicio, parte de la responsabilidad recae también en los dirigentes del interior. «Yo no me fui allá a quejarme. Me fui a hacer gestión», aseguró.
Para avanzar hacia un verdadero federalismo, consideró indispensable que los legisladores nacionales de las provincias trabajen en conjunto. «Cómo no se van a sentar a ver qué vamos a pelear allá», se preguntó.
También instó a los gobernadores del Norte Grande a reforzar el trabajo colectivo para reducir las asimetrías con el centro del país.