El fiscal Gustavo Valero imputó a Emanuel Giacone y Cristian Almeida por el delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y en contexto de violencia de género en perjuicio de Leonela Giménez, la joven de 24 años que fue hallada sin vida el sábado 28 de junio en un camino rural cercano a La Tigra, con un disparo en el pecho.
La nueva calificación, enmarcada como femicidio, se dio tras el hallazgo de una prueba clave: el celular de la víctima, que estaba sumergido en un canal frente al zoológico municipal de Presidencia Roque Sáenz Peña, en el kilómetro 1111 de la ruta nacional 95, acceso al barrio San Cayetano.
Según confirmó el comisario Darío Romero, jefe del Departamento de Estrategias, el dispositivo coincide con las características del que usaba Leonela y será sometido a peritajes.
El rastrillaje fue dispuesto por la fiscalía luego de que el análisis de cámaras de seguridad revelara que uno de los acusados mintió en su declaración inicial: dijo no haber salido de la ciudad, pero fue identificado en esa misma zona el día del hecho.
“Las imágenes muestran al vehículo en ese lugar. Uno de los detenidos había afirmado que no se había movido de Sáenz Peña. Eso cayó con esta prueba», señaló Romero.
Giacone, comerciante, y Almeida, vendedor de autos, fueron las últimas personas que estuvieron con vida con la joven, publicó el portal Infoqom, según reconstruyó la investigación en su etapa inicial.
El abogado César López, defensor de Almeida, aseguró que “no hay pruebas concretas” que vinculen a su cliente con el crimen y sostuvo que la imputación aún no fue formalizada.
En el mismo sentido se expresó Miguel Lukach, abogado de Giacone, quien consideró que su defendido fue detenido únicamente por haber sido quien supuestamente vio por última vez a la víctima.
Por parte de la familia de Leonela, se presentó como querellante la abogada Adriana Molina, quien confirmó que solicitará el cambio de carátula de la causa a femicidio, una figura que ya comenzó a tomar fuerza a partir de las evidencias recolectadas.
