El Instituto de Investigaciones en Procesos Tecnológicos Avanzados (INIPTA), dependiente del CONICET y la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAUS), consolida su vínculo con la Universidad Nacional de Itapúa (UNI), de Paraguay, mediante un programa de cooperación científica y académica. En este marco, dos estudiantes avanzadas de Ingeniería en Alimentos desarrollan una estancia de investigación en el Laboratorio de Alimentos Funcionales.
Las estudiantes paraguayas María Cecilia Tillería Alonzo y Analía Carolina Storrer Müller fueron seleccionadas para realizar prácticas de investigación en el laboratorio del INIPTA, en la ciudad chaqueña de Presidencia Roque Sáenz Peña. Su participación se enmarca en un acuerdo de colaboración entre ambas casas de estudios, orientado a fortalecer las capacidades investigativas de futuros profesionales.
Esta iniciativa promueve el intercambio de experiencias científicas y metodológicas entre los equipos de investigación de ambas universidades, favoreciendo una integración más profunda entre los sistemas académicos de Argentina y Paraguay. Se trata de una experiencia que fomenta la internacionalización de la ciencia en la región.
INVESTIGACIÓN SOBRE MORINGA OLEIFERA
El proyecto en el que participan las estudiantes se centra en el aprovechamiento de la Moringa oleifera, una planta de alto valor nutricional, ampliamente estudiada por sus propiedades antioxidantes y beneficios para la salud. Bajo la coordinación del Dr. Franco E. Vasile, ambas alumnas colaboran en una línea de investigación orientada a incorporar la moringa como ingrediente funcional en alimentos saludables.
El enfoque principal del estudio consiste en explorar formas innovadoras de conservar las propiedades de la moringa a través de técnicas de encapsulación. Esta metodología permite proteger los principios activos del vegetal durante el procesamiento industrial, mejorando su biodisponibilidad y facilitando su incorporación en distintos productos alimenticios.
«El uso de la encapsulación es clave para preservar los compuestos bioactivos de la moringa y facilitar su integración en matrices alimentarias complejas», explicó el Dr. Vasile, investigador responsable del proyecto. La investigación se desarrolla en el Laboratorio de Alimentos Funcionales del INIPTA, equipado con tecnología específica para este tipo de desarrollos.
UNA EXPERIENCIA FORMATIVA PARA FUTURAS INGENIERAS
Ambas estudiantes se encuentran realizando sus trabajos finales de grado, y la estancia en el INIPTA representa una instancia clave en su formación técnica y científica. En palabras de Analía Storrer Müller, «esta experiencia nos permite acceder a herramientas metodológicas avanzadas y aplicar los conocimientos adquiridos durante la carrera».
Por su parte, María Cecilia Tillería Alonzo destacó la importancia de la interacción con equipos de investigación interdisciplinarios. «Poder trabajar en un laboratorio de esta calidad, con investigadores de gran trayectoria, es una oportunidad única que fortalece nuestra formación profesional», señaló.
La participación activa en procesos experimentales, el manejo de instrumental especializado y el contacto con nuevas metodologías de análisis permiten a las estudiantes ampliar su horizonte profesional y académico. Al mismo tiempo, promueven una actitud crítica y reflexiva sobre la función social de la ciencia.
Fortalecimiento de la integración científica
El intercambio estudiantil entre Argentina y Paraguay, facilitado por acuerdos institucionales, permite consolidar redes regionales de conocimiento. «La integración científica no solo genera oportunidades para los estudiantes, sino que también favorece el desarrollo conjunto de tecnologías aplicadas a problemáticas locales», sostuvo el director del INIPTA.
Desde la Universidad Nacional de Itapúa, las autoridades valoraron el aporte del INIPTA como referente regional en investigación aplicada. El vínculo entre ambas instituciones ya ha dado lugar a otras iniciativas académicas conjuntas, entre ellas, seminarios, talleres y capacitaciones a distancia.
El fortalecimiento de estos lazos se enmarca en una política de cooperación que impulsa el CONICET, en coordinación con universidades nacionales, para articular proyectos de investigación con impacto en el desarrollo territorial y la innovación productiva.
Ciencia, tecnología
y desarrollo integral
El proyecto sobre alimentos funcionales a partir de moringa no solo tiene valor científico, sino también potencial industrial. En contextos de creciente interés por la alimentación saludable, el desarrollo de ingredientes funcionales derivados de especies naturales representa una oportunidad estratégica para el sector agroalimentario regional.
«El vínculo entre ciencia, tecnología y territorio es fundamental. En este sentido, la articulación con universidades extranjeras permite ampliar nuestra capacidad de respuesta frente a los desafíos del desarrollo sostenible», expresó un vocero del equipo técnico del INIPTA.
Asimismo, los resultados de esta línea de investigación podrían ser transferidos a emprendimientos productivos locales, con impacto en la diversificación económica y la generación de valor agregado a nivel regional. El rol de las universidades en este proceso es central para garantizar un enfoque basado en evidencia científica.
Desde la casa académica, remarcaron que la experiencia de Tillería y Storrer Müller es un ejemplo concreto del valor que tiene la cooperación internacional para potenciar el conocimiento y formar profesionales comprometidos con la investigación aplicada.