Desde el corazón del estado de Washington, donde nacieron empresas emblemáticas como Microsoft, Amazon, Starbucks y Boeing, el ingeniero Benicio Szymula compartió su mirada crítica sobre la falta de inversión y planificación en la Argentina.
«Siempre me interesó este fenómeno: ¿por qué en Seattle nacieron los principales emprendimientos de Estados Unidos? Acá conocimos Amazon, Microsoft, Boeing, y también visité la primera cafetería de Starbucks. Es una ciudad alejada de los grandes centros, y sin embargo, se convirtió en un nodo clave del desarrollo tecnológico y logístico del país», expresó Szymula en diálogo con LA VOZ DEL CHACO.
«Estoy haciendo una gira técnica de tres días por las principales empresas y terminales portuarias de la zona. También aprovecho para visitar a parte de mi familia que vive en Vancouver, Canadá, a pocas horas de aquí.
Pero el objetivo central de mi visita es tratar de entender por qué este rincón del mundo logró lo que nosotros no pudimos», explicó.
Infraestructura portuaria y ferroviaria
Durante su recorrido, Szymula visitó el Puerto de Seattle, una de las terminales marítimas más importantes del país. «Acá se prioriza el transporte fluvial y marítimo, seguido del ferroviario. El transporte carretero queda en tercer lugar. En cambio, en la Argentina es al revés: todo va por camión.
En el Chaco, por ejemplo, apenas el 20% de las cargas sale por ferrocarril; el resto va por rutas que se deterioran y encarecen los fletes», lamentó.
«Este modelo de transporte multimodal es el que deberíamos adoptar en nuestro país. En Seattle, como en Canadá, la producción agrícola se mueve casi exclusivamente en trenes hacia los puertos, y ahí se embarca en contenedores.
En el caso de la industria aeronáutica, los insumos para la fabricación de aviones llegan desde 50 países distintos. Todo entra por contenedores al puerto y se traslada en ferrocarril. Es un sistema integrado y eficiente», detalló el especialista.
«La Argentina, tercera en extensión ferroviaria»
Szymula recordó que Argentina supo estar entre los países líderes en infraestructura ferroviaria. «En el pasado, tuvimos 47 mil kilómetros de vías férreas. Éramos el tercer país del mundo en extensión. Hoy con suerte funcionan 10 mil kilómetros.
Recuperar ese sistema exige fuertes inversiones, pero es indispensable para el desarrollo. La mayoría de las poblaciones del Chaco nacieron gracias al tren», sostuvo.
Y agregó: «Esto no es ideológico. En todos los países del mundo hay planificación. En Argentina, eso no existe. Es inadmisible que todavía no tengamos una hoja de ruta clara sobre qué tipo de infraestructura necesitamos y dónde invertir. Es uno de los principales déficits de este gobierno».
«La infraestructura debe ser prioridad»
El ingeniero también hizo referencia a la reunión entre sectores del agro y el presidente Javier Milei. «La Sociedad Rural le planteó que con los caminos actuales es inviable aumentar la producción agrícola. Y tienen razón. No se puede producir sin infraestructura. No se puede sacar la cosecha si los caminos están destruidos», señaló.
«Insisto con esto: si no entendemos que sin infraestructura no hay crecimiento, nos vamos a quedar cada vez más atrás. Podremos tener algún repunte coyuntural, pero nunca un desarrollo sostenido. Nadie va a querer invertir si no hay rutas, trenes ni puertos», advirtió.
Litio y Vaca Muerta, desperdiciados
Szymula fue enfático al mencionar casos donde la falta de logística afecta directamente al desarrollo económico: «Hace unos días escuché a un inversor extranjero decir que prefería instalarse en Chile antes que en la Argentina para explotar litio. ¿La razón? Chile tiene mejor infraestructura vial.
El litio argentino está en Catamarca, Salta y Jujuy, muy lejos de los puertos. Pero sin rutas y trenes, el negocio no cierra».
También citó a Vaca Muerta: «El 100% de los insumos necesarios para esa explotación, cañerías, arena, maquinaria, llegan por camión. Los caminos están en estado crítico. Es un cuello de botella que nadie resuelve».
«En la Argentina, cuando la infraestructura quedó bajo la órbita del Ministerio de Economía, todo se paralizó. El ministro de Economía tiene otros objetivos: controlar el dólar, bajar la inflación, conseguir reservas.
La infraestructura pasa a segundo plano. Lo que necesitamos es un Ministerio de Infraestructura fuerte, autónomo y con un ministro competente, no uno como De Vido», criticó.
Además, propuso explorar la participación del sector privado: «En muchos países, gran parte del sistema ferroviario está en manos privadas.
Hay que buscar esquemas mixtos, adaptados a nuestra realidad, pero con urgencia. Ya pasó un año y medio y no se ha hecho nada. Perdimos un tiempo valiosísimo».
«Estamos en estado de emergencia estructural»
La advertencia del ingeniero fue contundente: «La situación de la infraestructura en Argentina es crítica. Es como una enfermedad que se agrava por falta de tratamiento. Al principio uno entiende que se necesitaban medidas urgentes para frenar la inflación. Pero hoy, ya pasó más de un año y medio. Algún funcionario debería haberse puesto al frente de este tema. No se puede postergar más».
«Lamento que Argentina esté perdiendo el tren del desarrollo mundial. Estábamos a la par de Canadá y Australia en los años 30. Hoy ellos nos superan largamente porque entendieron qué tipo de inversiones priorizar. Nosotros todavía seguimos discutiendo si hay que invertir o no. Así no hay futuro posible», aclaró.
«echar a los corruptos»
Para el ingeniero, el argumento de que se debía cerrar Vialidad Nacional por presuntos hechos de corrupción no resiste análisis. «Yo, si hubiese estado en ese panel donde se decidió eliminarla, hubiera dicho: ‘eliminemos la Presidencia de la Nación, porque la principal corrupción estuvo a cargo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner’», disparó, sin rodeos.
«La culpa no es del chancho, sino del que le da de comer», agregó, en referencia al refrán popular. «No es cuestión de eliminar un organismo. Ojalá pongamos a un funcionario capaz y decente, y después veamos si hay ñoquis, si hay gente que no sirve. Pero la culpa no es de Vialidad Nacional, sino de los funcionarios corruptos que diferentes gestiones pusieron al frente», aseve.
Szymula advirtió que las consecuencias de esta decisión se verán con crudeza en los próximos años: «Cuando no podamos circular por el país, como ya nos pasó hace décadas, vamos a lamentar la eliminación de Vialidad. Insisto: es un retroceso enorme».
«Estoy dispuesto a colaborar, pero nadie escucha»
Consultado sobre si tiene previsto trasladar ideas o propuestas para aplicarlas en la Argentina, Szymula fue categórico: «Estoy dispuesto. El problema es que nadie escucha».
«Hace años vengo hablando del tema de la necesidad de potenciar nuestro puerto, de invertir en ferrocarriles, del segundo puente, del mantenimiento del puente Alvear. Y ustedes lo reflejan. Pero la verdad, ya estoy un poco resignado», reconoció.
Según su diagnóstico, «faltan políticas y hay muchos funcionarios sin expertise, a los que les interesa más el cargo que resolver los problemas».
Recordó que durante su gestión como secretario de Transporte se realizaron inversiones clave: «La defensa definitiva del área metropolitana la hicimos nosotros. Fueron USD150 millones. También hicimos la defensa del río Bermejo y obras en los Bajos Submeridionales. Incluso viajé varias veces a Washington a buscar fondos. Nadie nos vino a ofrecer nada, los conseguimos con gestión».
«Lo que digo, no sé si lo leen o lo escuchan»
En tono reflexivo, el ingeniero confesó que siente que sus aportes no tienen eco. «Yo voy a seguir expresando mis opiniones como una contribución. En mi vida hice todo lo que quise y lo que pude. Pero siento que lo que uno dice no sé si lo leen, si lo escuchan», dijo.
«Se me caía la baba al ver lo que hace el Paraguay»
En otra parte del diálogo, Szymula contó que días atrás pasó por el nuevo puente construido en Asunción sobre el río Paraguay y expresó su admiración por el nivel de infraestructura alcanzado por ese país.
«Se me caía la baba, literalmente. ¿Cómo puede ser que países con menos recursos estén haciendo obras de esta envergadura? Paraguay está construyendo nuevos puentes para el corredor bioceánico, cientos de kilómetros de rutas. Y nosotros seguimos esperando el segundo puente Chaco-Corrientes.
No podemos ni reparar un bache», cuestionó. Por eso, insistió en que «estamos quedando afuera del mundo».