Tras una intensa y coordinada búsqueda entre fuerzas provinciales, la Policía del Chaco logró dar con el paradero de Joaquín Alfredo Pérez (29), principal sospechoso del femicidio de Érica Almirón Romero, la joven de 23 años hallada sin vida en un departamento de la calle Fortín Alvarado al 91 de Resistencia.
La captura fue posible gracias a la rápida intervención de la División de Investigaciones Complejas, que logró identificar el colectivo en el que viajaba el acusado hacia la ciudad de Posadas, Misiones, utilizando una identidad falsa.
La investigación tomó un giro determinante cuando la madre de Pérez se presentó en una comisaría y entregó una carta manuscrita, en la que su hijo confesaba haberle “hecho daño” a Érica. También reveló un mensaje en el que el joven admitía: «Maté a Erika, lo siento mamá».
Gracias a esa información, personal de Investigaciones rastreó los movimientos del sospechoso y detectó que había abordado un colectivo en la Terminal de Corrientes usando otro nombre. Se presume que su objetivo final era fugarse hacia Paraguay.
La causa fue caratulada como «Supuesto Femicidio» y quedó a cargo de la fiscal Especial de Género Nº 11, María Noel Benítez.