La fiscala María Noel Benítez, a cargo de la investigación del supuesto femicidio de Erica Romero, brindó declaraciones clave sobre el avance del caso, y reveló detalles estremecedores hallados en la escena del crimen.
De acuerdo con la información que maneja la Fiscalía Especializada en Violencia de Género, el cuerpo de Érica presentaba signos de violencia.
El hallazgo se produjo dentro de su domicilio, ubicado sobre la calle Fortín Alvarado de Resistencia. Al ingresar al departamento, los peritos encontraron las cuatro hornallas de la cocina encendidas, un fuerte olor a gas y botellas de lavandina desparramadas en el piso. Estos elementos refuerzan la hipótesis de que el escenario del crimen podría haber sido manipulado.
Según la fiscala Benítez, se presume que Érica abrió la puerta voluntariamente a su expareja, Joaquín Alfredo Pérez, con quien había mantenido una relación durante aproximadamente tres años y que habría terminado meses atrás. Este dato apunta a que aún existía una cierta confianza entre ambos, lo que facilitó el ingreso del presunto agresor al domicilio.
La investigación dio un giro determinante cuando los padres de Pérez entregaron a la Policía una carta que el joven habría dejado antes de intentar escapar.
En ese manuscrito, el sospechoso confiesa haber asesinado a Érica. Además, trascendió que su hermana también estaba al tanto de la carta, lo que agrava aún más la carga probatoria.
«Estamos avanzando con todas las medidas necesarias para esclarecer el hecho y llevar al responsable ante la Justicia», aseguró Benítez, quien también confirmó que el caso fue caratulado como femicidio.
Joaquín Pérez fue detenido horas más tarde en Sao Borjita (Corrientes), cerca del límite con Misiones, cuando aparentemente intentaba huir hacia el Paraguay.
La detención fue posible gracias a una rápida acción de la División de Investigaciones de la Policía del Chaco, en coordinación con fuerzas de Corrientes y Misiones.
La causa continúa en desarrollo y se esperan nuevos informes periciales para reforzar las pruebas contra el acusado.
EL HECHO
El descubrimiento fue el lunes en una vivienda de Resistencia. La joven (25), identificada como Erica Romero, fue hallada sin vida. Su novio sería quien avisó a la policía del hallazgo.
Fuentes policiales informaron a LA VOZ DEL CHACO que, el lunes a la madrugada, alrededor de las 2.45, los agentes de la División Delitos contra las Personas junto al personal de la comisaría Séptima se dirigieron una vivienda ubicada en Fortín Alvarado 91, en villa El Dorado, ante un pedido de auxilio.
Al llegar al lugar se encontraron con un hombre (29), quien sería pareja de la joven y comentó a los agentes que al ingresar al dormitorio de la planta alta de la vivienda encontró su cuerpo tendido sobre un sommier.
Los efectivos verificaron que el mismo presentaba signos de haber ingerido alguna sustancia, además de estar parcialmente asfixiada con una media de tela y haber aspirado gas.
Se hizo presente en el lugar el personal de salud, que confirmó que la joven no presentaba signos vitales.
Ante esta situación, la fiscala de Género 11 ordenó el secuestro del teléfono celular de la pareja de la víctima y que se obtengan todas las pruebas posibles.
Se tomaron declaraciones tanto a la pareja de la víctima como dos amigos, también a un vecino y a la suegra de la fallecida.
Lo llamativo fue que, más tarde, se ordenó la aprehensión de la ex de Erica, Joaquín Alfredo Pérez.
Erica era oriunda de Laguna Blanca, y sus familiares consiguieron la ayuda de la intendenta Claudia Panzardi para llevar sus restos al hogar natal, una vez que sea retirado del Instituto Médico de Ciencias Forenses.
No había denuncias por casos de violencia de género
La fiscala María Noel Benítez subrayó que hasta el momento no existían denuncias previas de violencia de género de la víctima contra su presunto victimario.
«La investigación se encuentra en pleno proceso. Es por ello que debo ser muy cautelosa en la información. Aún no tengo el resultado de la autopsia para saber la mecánica de la muerte», señaló la fiscala en contacto con el programa Alerta Urbana, enfatizando que todavía no están claros detalles del hecho.
Érica Romero fue encontrada sin signos vitales en el departamento donde convivía desde hacía dos meses con su actual pareja. Si bien un médico policial en un primer momento determinó una «muerte dudosa», la situación dio un giro rotundo cuando se conoció una carta que contenía una «confesión judicial muy importante» de parte de su exnovio, Joaquín Pérez, respecto a la autoría de la muerte.
Este indicio clave habría motivado la fuga de Pérez, quien fue intensamente buscado por las fuerzas de seguridad.
Su aprehensión se concretó gracias al rápido y coordinado accionar del personal de la comisaría Séptima de la Policía del Chaco, la División Investigaciones Complejas y la Policía de Corrientes, que lo interceptaron en un colectivo en Ituzaingó, Corrientes, en el paraje Sao Borjita sobre la ruta nacional 12, cuando intentaba escapar, usando un nombre falso para subir al micro.
Benítez reiteró que, aunque se cuenta con pruebas importantes, la etapa de investigación es crucial y se están produciendo elementos probatorios.
Asimismo, remarcó, además, que la ausencia de denuncias previas no significa que la víctima no haya sufrido violencia de género, una realidad lamentablemente frecuente en casos de femicidio.