El programa Ñachec, una iniciativa estatal destinada a asistir a sectores vulnerables de Resistencia, cumple un año de funcionamiento. Su coordinador en la Zona 6, Dino Ortiz Melgratti, brindó detalles en declaraciones a Radio Natagalá sobre la marcha del programa, sus logros y las dificultades que aún enfrenta para llegar a toda la población necesitada.
Ñachec busca entregar módulos alimentarios directamente a las familias en situación de vulnerabilidad, evitando intermediarios y acercando la ayuda estatal a quienes realmente la requieren. Según Ortiz Melgratti, si bien el programa tiene una estructura que permite el contacto directo con los beneficiarios, aún hay sectores donde no llega con la regularidad ni la cobertura necesaria.
El coordinador admitió que hay aspectos a perfeccionar, entre ellos la actualización constante de los beneficiarios, la regularidad en la entrega de alimentos y la ampliación de la cobertura en barrios de difícil acceso o con crecimiento irregular.
Estos aspectos son fundamentales para consolidar un programa que, en su opinión, debe servir realmente a la gente y generar orgullo en quienes participan.
LA ESTRUCTURA TERRITORIAL Y LOGÍSTICA DE ÑACHEC
Resistencia, dada su extensión y complejidad geográfica, cuenta con seis coordinadores zonales, entre ellos Ortiz Melgratti, encargado de la zona 6 que abarca barrios como Alberdi, España y Soberanía hasta Canal 16.
La zona se divide en 12 chacras, cada una con un promedio de 64 manzanas, y presenta un crecimiento poblacional irregular que dificulta la planificación.
Este crecimiento desordenado genera que nuevos beneficiarios deban ser incorporados constantemente, lo que demanda un esfuerzo permanente de actualización de datos y relevamientos en terreno.
Sin embargo, Ortiz subraya que a pesar de la intención, algunos meses se suspendieron los relevamientos, dificultando la actualización precisa.
Las entregas, organizadas desde el ministerio provincial y coordinadas por Lorena Carne, encargada provincial, sufren en ocasiones demoras o irregularidades que el equipo intenta corregir con trabajo directo en territorio.
CONTENIDO Y ALCANCE DE LOS MÓDULOS ALIMENTARIOS
Cada módulo alimentario, conocido localmente como «caja Ñachec», contiene alrededor de diez productos esenciales para la alimentación diaria de una familia tipo. Los insumos actuales incluyen fideos, polenta, arvejas, harina, aceite, leche, azúcar, yerba mate y salsa de tomate.
La calidad de los productos es valorada positivamente por los beneficiarios, aunque la duración del módulo es limitada y alcanza a cubrir sólo una ayuda parcial para la alimentación cotidiana. El programa no pretende sustituir completamente el ingreso familiar sino complementar las necesidades básicas.
En la zona de Resistencia a cargo de Ortiz Melgratti, hay aproximadamente 7 mil beneficiarios registrados, sobre un universo relevado de 25.500 personas, lo que refleja un amplio margen de actualización y análisis constante.
Gestión del programa
Un aspecto destacado por Ortiz Melgratti es la eliminación de intermediarios en la entrega de ayuda, lo que permitió que los beneficiarios accedan directamente al programa sin depender de punteros o referentes políticos que antes condicionaban el acceso.
El coordinador relató casos de aprietes y manipulaciones por parte de organizaciones sociales y punteros políticos, que se resistían a perder control sobre la asistencia.
En un inicio, hubo incluso amenazas y destrucción de planillas en terreno, hechos que dificultaron el inicio del programa.
Sin embargo, la demostración efectiva del funcionamiento transparente de Ñachec logró desmontar esas estructuras y generar confianza en la comunidad, consolidando una relación directa y personal entre coordinadores y beneficiarios.
Asimismo, en las primeras entregas se requirió presencia policial para evitar conflictos, situación que luego se normalizó, logrando una convivencia pacífica y fluida.
Problemáticas sociales
Ortiz Melgratti enfatizó que el programa opera en un contexto social complejo, donde la pobreza es estructural y la falta de servicios básicos, como desagües, agua y luz, agrava las condiciones de vida.
Mencionó zonas específicas dentro de la 6, donde las viviendas son precarias, el crecimiento es irregular y las inundaciones recurrentes afectan a las familias.
En esos casos, la asistencia debe complementarse con acciones de otros organismos estatales, lo que a veces genera dificultades en la articulación interinstitucional.
El coordinador también abordó el impacto emocional de su trabajo, mencionando el quiebre moral y la falta de ambición justa en algunos sectores, así como la necesidad de superar la dependencia estatal para que las personas puedan progresar.
Perspectivas políticas
Ortiz Melgratti, además de su rol en Ñachec, mantiene una activa participación política dentro de la Unión Cívica Radical (UCR) en el Chaco. Evaluó la actualidad del radicalismo provincial como fortalecido gracias al gobernador Leandro Zdero, aunque criticó la falta de figuras nacionales convocantes y las alianzas electorales circunstanciales que diluyen la identidad partidaria.
Reconoció la complejidad de las alianzas actuales y expresó expectativa sobre la definición que tomará la Convención Nacional de la UCR, donde se decidirá el apoyo o no a candidaturas libertarias en próximas elecciones.
En lo personal, Ortiz Melgratti manifestó sus intenciones de continuar creciendo políticamente, con miras a postularse para cargos legislativos en 2027, en el marco de una carrera que comenzó desde la juventud y que hoy combina gestión social y aspiraciones políticas.