Las ventas minoristas pymes registraron en julio una caída interanual del 2% a precios constantes, según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En la comparación mensual, el descenso fue aún más pronunciado, con una retracción del 5,7% frente a junio. De esta manera, el sector acumuló en los primeros siete meses del año un crecimiento del 7,6% interanual, aunque los referentes empresariales advierten que ese avance se desacelera y que el panorama para lo que resta de 2025 se presenta complejo.
La medición del Índice de Ventas Minoristas (IVM) de CAME mostró que solo tres de los siete rubros relevados registraron alzas interanuales: Perfumería (1,8%), Farmacia (0,9%) y Alimentos y bebidas (0,4%). Por el contrario, Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles cayó 6,7%, Textil e indumentaria retrocedió 5,1%, Calzado y marroquinería bajó 2,5% y Ferretería, materiales eléctricos y de la construcción se contrajo 1,9%.
El presidente de la Cámara de Comercio, Walter Bistman, coincidió con el diagnóstico de CAME y aseguró que “es lo que venimos hablando a diario cotidianamente con cada comerciante: las ventas siguen cayendo, hay bajas ventas y en eso trabajamos para tratar de generar acciones para sobrevivir”, dijo a Radio Libertad.
El dirigente explicó que las fechas especiales, como el Día del Padre o las vacaciones de invierno, “fueron muy variables: si comparamos con los meses anteriores, algo mejoraron, pero contra el año pasado seguimos bajos”.
Bistman advirtió que la apertura de importaciones “nunca es buena en los extremos” y que hoy “nuestros costos no están a la altura para ser competitivos con otros países, por eso hay que fortalecer el trabajo y seguir luchando por nuestras pymes”.
También cuestionó el impacto de las plataformas de comercio electrónico extranjeras: “Juegan un papel importante en contra del comercio presencial porque no podemos competir con los precios”.
El empresario, dedicado al rubro tecnológico, señaló que el sector atraviesa una sobreoferta de productos en un contexto de bajo poder adquisitivo: “Antes costaba que ingresen productos, y ahora abunda la mercadería. Eso, con poco poder de compra, termina siendo una contracción de las ventas”.
Bistman subrayó, aunque algunos productos bajaron de precio respecto del año pasado, los servicios básicos —como energía, logística y mantenimiento— aumentaron de forma sostenida, restando capacidad de maniobra a los comercios. “Es un valor muy importante a trabajarlo, que lo tiene que trabajar el Estado”, afirmó.
Además, destacó que desde la institución que preside mantienen gestiones permanentes con los gobiernos provincial y municipal para proponer reducciones de impuestos y tasas: “Siempre como institución tenemos la puerta abierta porque de ese material salen propuestas que ya han permitido algunos alivios tributarios”-
La CAME informó que el 57,9% de los comercios relevados sostuvo que su situación económica se mantuvo igual que hace un año, mientras que el 30% afirmó que empeoró. En tanto, el 49,2% cree que mejorará en 2026, aunque aumentó al 10,1% el porcentaje que espera un escenario peor.
Finalmente, Bistman hizo un llamado a priorizar el consumo local ante la llegada del Día del Niño: “Esperemos revertir lo que estamos pasando y que se reviertan las ventas. Que apuesten a lo que es el comercio local, que serán bienvenidos todos”.
factores que afectaron
El informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) subrayó que las ventas minoristas de julio estuvieron atravesadas por un escenario de restricciones al consumo, marcado por el endeudamiento de los hogares, el uso limitado del crédito y el incremento sostenido de los costos operativos.““Pese a las promociones y a la posibilidad de comprar en cuotas sin interés, las compras se concentraron en productos de primera necesidad y montos bajos. Hubo, además, una fuerte planificación del gasto familiar, lo que redujo las compras impulsivas y afectó particularmente a los rubros no esenciales.
Según el relevamiento, en el período también influyeron dos factores estacionales: el cobro del aguinaldo y el turismo por las vacaciones de invierno. Sin embargo, el impacto fue acotado y no logró revertir la tendencia negativa general.
Caídas más pronunciadas
El rubro “Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles” sufrió la baja más profunda (-6,7%), lo que CAME atribuyó a la combinación de menor financiamiento y postergación de gastos no urgentes. En tanto, “Textil e indumentaria” retrocedió 5,1% en julio, golpeado por la competencia de ventas online extranjeras, la moda importada y la cautela de los consumidores.
Walter Bistman coincidió con este diagnóstico al señalar que “no podemos competir con los precios de las plataformas de otros países”, y recordó que los productos vendidos en comercios locales “tienen otro valor agregado, que incluye la atención personalizada y la garantía de compra física, pero eso no alcanza para contrarrestar la diferencia de valores”.
Otro punto crítico señalado por Bistman es el efecto de la apertura de importaciones. “Nunca los extremos son buenos; todo conlleva una medición para no perjudicar. Hoy nuestros costos no están a la altura para competir y eso nos obliga a fortalecer el trabajo interno”, explicó.
Financiamiento
y medios de pago
Pese a que volvió a crecer la oferta de financiamiento —incluyendo tarjetas de crédito, pagos con cheques y créditos bancarios—, el titular de la Cámara de Comercio advirtió que la verdadera limitación no es la falta de herramientas sino la baja capacidad de compra: “Sin un mejor poder adquisitivo termina siendo un cuello de botella para todo el sector”.
El comunicado de CAME también señaló que los comercios que incorporaron nuevos servicios como entregas a domicilio o ventas online lograron amortiguar en parte la caída, aunque el resultado no fue suficiente para revertir las cifras negativas.
Se firmó la revisión paritaria mercantil
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (UDECA) y la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) suscribieron un nuevo acuerdo en el marco de la paritaria para la actividad mercantil.Las partes pactaron un incremento salarial del 6% sobre las escalas de las remuneraciones básicas del CCT N° 130/75 a cuyo efecto se tomará como base de cálculo los valores expresados para el mes de junio de 2025, con más los porcentuales no remunerativos vigentes.La mencionada suba del 6% se abonará de acuerdo al siguiente detalle: 1% a partir del mes de julio de 2025; 1% a partir del mes de agosto de 2025; 1% a partir del mes de septiembre de 2025; 1% a partir del mes de octubre de 2025; 1% a partir del mes de noviembre de 2025 y 1% a partir del mes de diciembre de 2025.
Por otra parte, se pactó el otorgamiento de una suma fija no remunerativa que, durante el segundo semestre, se abonará conforme al siguiente esquema: $ 40.000 durante el mes de julio de 2025; $ 40.000 durante el mes de agosto de 2025; $ 40.000 durante el mes de septiembre de 2025; $ 40.000 durante el mes de octubre de 2025; $ 40.000 durante el mes de noviembre de 2025 y $ 40.000 durante el mes de diciembre de 2025.
Todas estas sumas se extinguen con el pago mensual de cada una de ellas con excepción de los últimos $ 40.000 -correspondientes al mes de diciembre de 2025- los cuales se incorporarán a los básicos en su valor nominal en el mes de enero de 2026.
Lo pactado tiene vigencia desde el 1° de julio de 2025 y hasta el 30 de abril de 2026, sin perjuicio de lo cual las partes se comprometieron a reunirse en el mes de noviembre de 2025 para analizar las variaciones económicas que pudieran haber ocurrido.