El Puerto de Barranqueras fue escenario el lunes de una operación considerada histórica para la producción chaqueña. Se concretó la exportación de hilado de algodón con destino al Paraguay, un hecho que marca un avance significativo en la cadena de valor de uno de los cultivos emblemáticos de la provincia.
La administradora de la terminal portuaria, Alicia Azula, resaltó la trascendencia del acontecimiento. «Volvimos a cerrar la cadena de valor del algodón en el Chaco», afirmó, al destacar que la operación consolida un proceso de industrialización que busca dar mayor protagonismo a la producción local.
El envío estuvo compuesto por 44 pallets de hilado, con 175 conos cada uno, lo que totaliza 22 toneladas de producto. El algodón fue cultivado en territorio chaqueño, procesado en la hilandería de Goya y comercializado por empresarios locales. Este circuito productivo refleja la integración regional y la articulación entre distintos actores del sector.
Azula señaló que este paso fortalece la visión de convertir al Puerto de Barranqueras en un centro estratégico y logístico del Nordeste argentino. «Es un día histórico porque el Puerto de Barranqueras se consolida como una vía competitiva para la exportación, con beneficios directos para los productores, industriales y emprendedores chaqueños», expresó.
El acontecimiento refuerza, además, la meta de diversificar mercados y productos exportables, ampliando las posibilidades de desarrollo para la región. La funcionaria subrayó que la terminal trabaja en coordinación con el gobierno provincial para posicionar a la provincia como un actor relevante en el comercio internacional.
EL PUERTO COMO EJE DE
INTEGRACIÓN PRODUCTIVA
La exportación del hilado representa un hito porque completa la cadena de valor del algodón, históricamente ligado a la identidad productiva del Chaco. Tradicionalmente, la provincia exportaba fibra sin procesar, pero ahora logra colocar en el exterior un producto industrializado.
El agregado de valor es clave para el desarrollo económico, ya que implica mayor empleo, más ingresos y la consolidación de un entramado industrial en torno al sector textil. La exportación no se limita a vender materia prima, sino que incorpora conocimiento, tecnología y mano de obra local.
El Puerto de Barranqueras cumple un rol central en este proceso, al brindar una salida logística competitiva que reduce costos y acerca a los productores a mercados internacionales. La conectividad del puerto con rutas, ferrocarriles y la hidrovía Paraná-Paraguay refuerza su importancia estratégica.
«Estamos exportando y recibiendo mercadería de todo el mundo. Queremos que más empresarios se acerquen al Puerto y aprovechen las ventajas que ofrecemos: reducción de costos logísticos, facilidades de almacenamiento, conectividad y asesoramiento en comercio exterior», manifestó Azula.
La funcionaria insistió en que este hecho no es aislado, sino parte de un proyecto de largo plazo orientado a consolidar a la terminal como un nodo de desarrollo regional.
CONTEXTO DEL ALGODÓN
El algodón es uno de los cultivos históricos del Chaco, con fuerte arraigo en la identidad productiva y cultural de la provincia.
Durante décadas, el sector atravesó ciclos de expansión y crisis, con dificultades relacionadas a la volatilidad de los precios internacionales y los costos de producción.
En los últimos años, políticas provinciales y nacionales buscaron sostener la cadena algodonera con programas de financiamiento, incentivos a la producción y acompañamiento técnico. Sin embargo, el desafío pendiente era avanzar en la industrialización para retener mayor valor agregado en la región.
La exportación de hilado desde Barranqueras responde a ese objetivo: dejar de ser meros proveedores de fibra para pasar a ser protagonistas en la elaboración de productos textiles con destino internacional. Este proceso requiere inversión en infraestructura, tecnología y formación de mano de obra, elementos que la provincia viene promoviendo como parte de su estrategia de desarrollo.
El hecho de que la hilandería de Goya participara en el proceso demuestra la articulación regional y la necesidad de cooperación entre provincias del NEA para sostener un esquema productivo integrado.
Impacto en la
economía regional
La concreción de esta operación tiene un efecto inmediato en la economía regional. Por un lado, abre nuevas oportunidades de mercado para los productores chaqueños, que pueden acceder a mejores precios al ofrecer un producto con mayor grado de transformación.
Por otro, fortalece el sector industrial textil, que encuentra en la exportación un estímulo para ampliar su capacidad productiva y generar empleo.
La articulación entre el campo, la industria y la logística genera un círculo virtuoso que beneficia a distintos actores de la cadena.
Además, al consolidar un puerto competitivo, se generan incentivos para que otras actividades productivas exploren la posibilidad de exportar. El Puerto de Barranqueras se presenta así como una herramienta transversal al servicio de la economía provincial.
La diversificación de las exportaciones es también un factor de estabilidad, ya que reduce la dependencia de un solo mercado o producto, lo que contribuye a mitigar los efectos de la volatilidad externa.
La operación con el Paraguay es un primer paso en esa dirección, con expectativas de ampliar el alcance a otros destinos en el mediano plazo.
Perspectivas y desafíos
El desafío inmediato será sostener la frecuencia de estas exportaciones y consolidar un flujo constante de operaciones. Para ello, será necesario fortalecer la infraestructura del puerto, mejorar la logística y acompañar a los empresarios con políticas públicas adecuadas.
La funcionaria adelantó que la terminal seguirá trabajando, junto al gobierno provincial para abrir nuevos mercados. La estrategia busca diversificar destinos, consolidar relaciones comerciales y posicionar al Chaco como un proveedor confiable de productos con valor agregado.
El desarrollo de la cadena textil aparece como uno de los sectores con mayor potencial de crecimiento. A la par, se espera que la experiencia sirva de modelo para otras cadenas productivas, como la agroalimentaria o la forestal.
El compromiso con la sostenibilidad será otro eje central. En este sentido, se proyectan acciones para promover un uso más eficiente de los recursos y garantizar que el crecimiento económico vaya de la mano con la protección ambiental.
Cierre de un ciclo productivo
La exportación de hilado de algodón desde el Puerto de Barranqueras representa mucho más que un envío puntual. Es un hecho que simboliza el cierre de un ciclo productivo largamente buscado por la provincia y que otorga un nuevo impulso al entramado económico chaqueño.
Al poner en marcha este tipo de operaciones, el Chaco demuestra su capacidad de transformar su producción primaria en bienes con mayor valor en los mercados internacionales.
La presencia de empresarios locales en el proceso refuerza la idea de que el desarrollo debe ser impulsado desde el territorio, con actores comprometidos con la región.
El Puerto de Barranqueras se posiciona así como una pieza clave en la estrategia provincial de desarrollo económico, conectando al Chaco con el mundo y ofreciendo nuevas oportunidades para el sector privado.
«Es un día histórico porque el Puerto de Barranqueras se consolida como una vía competitiva para la exportación», reafirmó Azula, sintetizando el sentido de este logro para la provincia.