La última sesión de la Cámara de Diputados del Chaco volvió a poner en el centro de la escena un tema de gran sensibilidad política y social: el archivo del proyecto de ley sobre la cláusula gatillo. Esta herramienta salarial, reclamada por sectores docentes y gremiales, buscaba asegurar la actualización automática de los sueldos en función de la inflación, en un contexto económico atravesado por la pérdida de poder adquisitivo. El desenlace parlamentario provocó una ola de reacciones y colocó a la diputada provincial Andrea Charole bajo la lupa, ya que su voto acompañó la decisión de archivar el proyecto.
En diálogo con La Voz del Chaco, la legisladora explicó que su posición respondió a la necesidad de dar mayor espacio al análisis, antes que a un rechazo definitivo de los reclamos del sector docente. «Yo pedí también para que podamos ampliar y estudiar más el proyecto, no se pudo. Hubo violencia también de parte de algunos legisladores hacia mi persona, me gritaron», expresó, relatando que el debate en el recinto estuvo marcado por tensiones personales y agresiones verbales.
Charole aclaró que la iniciativa había llegado a tratamiento sin contar con informes completos de las áreas técnicas, particularmente del Ministerio de Hacienda y Presupuesto, lo que limitó la posibilidad de evaluar con precisión sus consecuencias. En este marco, insistió en que su acompañamiento al archivo no fue una negación de los reclamos salariales, sino un paso para replantear el modo en que se aborda la cuestión.
«Estoy trabajando en un proyecto de ley más ampliado con las regionales educativas, en esta semana vamos a empezar con las reuniones», adelantó. Para Charole, la clave es sumar la voz de los docentes y dar un marco más integral a la normativa, que contemple la diversidad de realidades en la provincia.
DISTANCIAMIENTO DEL CER Y DE GUSTAVO MARTÍNEZ
El voto de Charole despertó interpretaciones inmediatas sobre su alineamiento político, en particular respecto a su vínculo con el espacio CER y con su conductor, Gustavo Martínez. La diputada reconoció que existen diferencias internas y que el vínculo atraviesa un momento de tensión. «Nos debemos una conversación con Gustavo Martínez. Yo a Gustavo lo respeto como dirigente, pero también creo que hay que tener una autocrítica desde adentro, desde su espacio», afirmó con firmeza.
La legisladora recordó que en las últimas elecciones legislativas nacionales no fueron convocados a participar en la definición de listas, lo que generó malestar entre militantes y dirigentes territoriales. Según explicó, esa exclusión debilitó el sentido de pertenencia dentro del espacio. «Nos debemos sentarnos a hablar qué pasó. Yo creo que él tendría que preguntarse por qué, pero no enterrarme únicamente en papel y en la prensa que anda circulando», añadió, subrayando la necesidad de un diálogo directo y sincero.
Para Charole, la relación con Martínez no puede quedar reducida a rumores o comunicados informales. «Si yo ya no pertenezco al espacio CER, que me llame Gustavo Martínez, que es el que conduce el espacio político, nos sentemos y que me diga en la cara, ya no sos parte del CER», insistió. La legisladora recalcó que, más allá de las versiones difundidas en redes sociales, nunca recibió una comunicación oficial que definiera su situación política.
A pesar de las diferencias, Charole sostuvo que mantiene respeto por el espacio y que su deseo es que continúe fortaleciéndose. Sin embargo, marcó que la conducción necesita asumir responsabilidades y dar explicaciones a sus integrantes.
Identidad política
La diputada puso en valor su trayectoria y el camino recorrido dentro de la política chaqueña. Recordó que su carrera no fue producto de acuerdos superficiales, sino del esfuerzo sostenido por abrir espacios de representación para los pueblos originarios. «Yo fui presidenta del Instituto del Aborigen. Después hice una carrera que no es que me pusieron no más en la lista, sino que la tuvimos siempre los pueblos originarios. A nosotros nos cuesta el doble para estar en una lista», señaló.
La legisladora reivindicó la legitimidad de su lugar en la política, resaltando que su aporte al CER fue constante y reconocible. «Yo di todo por el espacio y nadie me va a contradecir por el trabajo que hemos hecho en cada regional», manifestó, recordando las actividades territoriales y parlamentarias en las que participó activamente.
Desde su perspectiva, cualquier proceso de desvinculación debería hacerse de frente y con reconocimiento al esfuerzo realizado. «No me lo merezco, que después de todo el trabajo me entere por redes», advirtió, remarcando que la lealtad política debe tener correspondencia con el respeto humano.
Charole subrayó que su vocación política se basa en el contacto directo con la comunidad y en la construcción de legitimidad desde la militancia concreta. Aun en medio de disputas partidarias, reivindicó su compromiso con la gente como el núcleo de su identidad política.
Trabajo territorial
En paralelo a las tensiones legislativas y partidarias, Charole insistió en que su prioridad sigue siendo el trabajo territorial. La diputada adelantó que se encuentra organizando encuentros en el Impenetrable, vinculados a la defensa de pensiones y derechos de los adultos mayores. «Yo voy a estar siempre con la gente. Ese va a ser mi trabajo, estando con la gente», aseguró.
Explicó que muchas familias indígenas y criollas están siendo afectadas por la suspensión de beneficios previsionales. Ante esa situación, su equipo se ocupa de asistir en los trámites y de garantizar traslados hasta las oficinas del Anses. «Nosotros le estamos dando la mano para llevar a los abuelitos hasta el Anses, hasta Sáenz Peña», detalló, evidenciando una agenda centrada en la gestión directa.
La diputada planteó que su concepción de la política se aleja de la mera exposición mediática y se acerca a un vínculo estrecho con las comunidades. «Si me preguntás dónde va a estar Andrea Charole, yo voy a estar con la gente siempre», repitió, reafirmando su idea de que la representación política debe nacer del contacto cotidiano.
Mirada electoral
De cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre, Charole reflexionó sobre la forma en que los candidatos deberían acercarse a la ciudadanía. Reclamó mayor cercanía y una práctica política menos distante. «Los candidatos tendrían que caminar y conocer también a los que los van a acompañar y los van a votar», planteó.
La legisladora criticó a quienes desarrollan campañas desde posiciones alejadas de la realidad barrial. «Hay muchos candidatos que desde el trono nada más, pero no caminan un barrio», expresó, en una observación dirigida a distintos sectores políticos.