El empresario chaqueño Alfredo González, referente de la Federación Económica del Chaco (Fechaco) e integrante de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), advirtió sobre la situación crítica que atraviesa el sector pyme en todo el país y alertó por la caída sostenida de las ventas minoristas, un fenómeno que ya acumula tres meses consecutivos de bajas interanuales.
«Lamentablemente hace tres meses ya venimos en baja en ventas con relación a la interanual, teniendo en cuenta que 2023 y 2024 no fueron años muy buenos. La vara se va achicando hacia abajo cada vez más, y eso indudablemente me preocupa y me ocupa mucho», señaló González, en contacto con Radio Natagalá.
El dirigente subrayó que la contracción del consumo impacta de lleno en la microeconomía argentina, donde la mayoría de las empresas son pequeñas y medianas, con estructuras frágiles y fuerte dependencia de la demanda interna.
«Esto genera principalmente que muchos colegas se pasen a la informalidad comercial, y eso no solo implica una desventaja competitiva sino también una competencia desleal hacia quienes estamos dentro de la formalidad», añadió.
En este contexto, González valoró los esfuerzos de las federaciones empresariales por sostener la actividad mediante campañas como el Black Friday, aunque remarcó que «son herramientas paliativas que no alcanzan si no existe un proyecto productivo nacional que contenga a las pymes».
En su análisis, González fue categórico al señalar la ausencia de un plan productivo nacional dirigido al sector pyme. «Si bien hay comunicación con el gobierno nacional, todavía no se ha generado un proyecto productivo para el sector. El propio presidente lo dijo en la UIA, lo dijo en Idea: él se encarga únicamente de la macroeconomía, y de la microeconomía tenemos que encargarnos nosotros», recordó.
El empresario chaqueño cuestionó esa división de responsabilidades y advirtió sobre la asimetría que genera: «No creo que Alfredo Cotto o Paolo Rocca tengan las mismas condiciones económicas y financieras que cualquier pyme en la Argentina, por supuesto que no.
Tampoco es labor de las grandes empresas hacer un proyecto productivo; creo que esa responsabilidad es del Gobierno Nacional, y en eso todavía no nos está llegando la respuesta».
una brecha
que se profundiza
González reconoció la importancia de lograr estabilidad macroeconómica, pero insistió en que ello no garantiza mejoras para el universo pyme si no hay políticas específicas. «Vos lo repetís: es fundamental establecer la estabilidad macroeconómica, pero paralelamente se debe tener en cuenta la gran cantidad de empresas pymes que hay en nuestro país, que formamos casi el 99% de las empresas, principalmente de 1 a 15 empleados, que es la gran masa de la economía real», explicó.
Este señalamiento pone de relieve un contraste que se repite en la historia económica argentina: mientras los indicadores macro pueden mostrar equilibrio o superávit en algunos rubros, la base empresarial del país –las pymes– se resiente por la falta de crédito, alta presión fiscal y caída del consumo.
Sin el Estado,
es imposible
Consultado sobre si la reactivación puede llegar sin intervención estatal, González fue contundente: «No, imposible. Imposible en un país como el nuestro, donde en muchísimas provincias la mayor cantidad de trabajadores son del Estado. Es muy difícil».
El dirigente chaqueño sostuvo que la recuperación requiere tiempo y planificación: «Se debe generar un proyecto productivo real, aplicable a cada región del país».
En este sentido, resaltó la necesidad de diseñar medidas diferenciadas según la realidad productiva y laboral de cada zona.
la regionalización
González reivindicó la herramienta de la regionalización, incorporada en la reforma constitucional de 1994, como un marco estratégico para pensar políticas adaptadas a la heterogeneidad del país.
«Para nosotros es muy importante la regionalización. Trabajamos fuertemente con los gobernadores del Norte Grande y también con los del Litoral. Fortalecimos vínculos en la Patagonia y en Cuyo, pero principalmente en nuestro norte», destacó.
El empresario sostuvo que los diez gobernadores del Norte Grande deben retomar un trabajo conjunto y coordinado para lograr condiciones más equitativas. «Tienen que volver a gestionar fuerte en relación con bajar la carga impositiva que se tiene en el norte, porque indudablemente no somos iguales al centro del país», subrayó.
menores impuestos en el Norte
La presión impositiva fue otro de los ejes abordados por González, quien pidió medidas diferenciales para las provincias del norte argentino. «Es muy importante esa labor público-privada que se lleva adelante. Después de estas elecciones, seguramente volverán a trabajar fuertemente para poder fortalecer y principalmente gestionar hacia estas diez provincias, que tenemos condiciones distintas al centro del país», afirmó.
En este punto, el empresario insistió en la necesidad de reconocer las asimetrías estructurales: altos costos de logística, menor infraestructura y dependencia de los vaivenes del consumo interno.
paliativos necesarios
Finalmente, González destacó que, pese a la falta de un plan nacional, las federaciones provinciales y regionales avanzan con iniciativas propias.
Mencionó como ejemplo el Black Friday previsto para septiembre, una estrategia de descuentos y promociones que busca estimular el consumo en medio de la crisis.
«Estamos generando este tipo de herramientas en distintas federaciones de todo el país, y en este caso aquí en nuestra provincia. Son acciones necesarias, pero no alcanzan sin un marco nacional de acompañamiento», concluyó.