La Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia confirmó el rechazo de un hábeas corpus interpuesto por el contador Walter Pasko, detenido en la cárcel federal U7 de Resistencia y procesado como supuesto jefe de la organización que se dedicó a emitir facturas truchas por cientos de millones de pesos en el Chaco.
Pasko había solicitado la acción debido a la supuesta «falta de respuesta» del Juzgado Federal 2 de la capital chaqueña a una denuncia que hizo contra el fiscal federal Patricio Sabadini por «ocultamiento de pruebas» en su contra.
En su presentación -publicado por el portal judicial Litigio-, Pasko no solo denunció la falta de respuesta, sino que también solicitó la designación de un fiscal de reemplazo en su causa. La solicitud fue rechazada in limine por el Juzgado Federal 1 de Resistencia, decisión que fue elevada a la Cámara Federal para su consulta.
La Cámara, con la firma de las juezas Rocío Alcalá y Patricia García, confirmó el pasado 11 de septiembre la resolución del juzgado de primera instancia.
El tribunal consideró que el hábeas corpus no es la vía adecuada para los reclamos de Pasko, ya que la situación que denunció no constituye un agravamiento ilegal de las condiciones de su detención ni una amenaza a su libertad.
El tribunal argumentó que los reclamos de Pasko están relacionados con otra causa penal y deben ser canalizados a través de los procedimientos legales correspondientes, como lo serían las vías procesales ordinarias.
La Cámara Federal hizo hincapié en que el hábeas corpus es un remedio excepcional para proteger la libertad personal contra órdenes ilegítimas, y no puede ser usado para reemplazar los recursos y vías ordinarias que ya existen en el proceso judicial.
La resolución se alinea con la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que establece que el hábeas corpus no autoriza a los tribunales a sustituir a los jueces de la causa en sus decisiones.
VOLVER A LA CÁRCEL
Se recuerda que Pasko volvió la cárcel a fines de julio pasado. Lo dispuesto por la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia dejó sin efecto la morigeración de su detención cautelar que le había sido concedida por la jueza, Zunilda Niremperger.
La resolución que otorgaba el arresto domiciliario a Pasko estuvo basada en el interés superior de su hijo de seis años, quien padece una discapacidad relacionada con un nacimiento prematuro y bajo peso, y requiere cuidados permanentes.
Tras analizar la documentación presentada, incluyendo informes médicos y psicológicos del hijo del contador, y un informe socioambiental, las juezas Alcalá y García determinaron que el niño se encuentra cumpliendo con sus actividades y recibiendo el acompañamiento necesario de su madre.
Concluyeron que no se avizora una situación de necesidad que demande la presencia de Pasko en su domicilio, ni que el menor se encuentre en un estado de abandono o vulnerabilidad mayor al esperable en este tipo de situaciones.
Aunque reconocieron el impacto afectivo de la ausencia paterna, señalaron que el interés superior del niño no se limita exclusivamente a la afectación emocional, y que la madre cuenta con amplias posibilidades para atenderlo y contenerlo.
FACTURAS MILLONARIAS
La causa que investiga a esta megausina de facturas truchas se inició en junio de 2022, cuando inspectores de la Afip realizaron relevamientos en los domicilios de personas cuyas facturaciones por montos millonarios eran inconsistentes.
Los inspeccionados se vieron sorprendidos por la situación. Desconocieron los montos facturados y aseguraron ni siquiera sabían de la existencia de las empresas a las que supuestamente les habían vendido.
Si bien las actividades de todos ellos eran distintas, tenían algo en común. Todos tienen o tuvieron como contador a Walter Pasko.
Posteriormente se constató que, abusando de la confianza de sus clientes, Pasko habría utilizado de manera fraudulenta sus claves fiscales para facturar a empresas y organismos ventas y servicios inexistentes con la intención de generar IVA crédito de manera fraudulenta.
Las facturas se emitían con dos finalidades específicas: por un lado, generar crédito fiscal espurio para que empresas y personas físicas paguen menos IVA de manera ilegal; y por otro, conciliar la caja con las reales salidas de fondos validando gastos de organismo públicos que de otro modo no se podrían justificar. Mencionado en otros términos: blanquear dinero de la corrupción estatal.
Los demás procesados
por el resonante caso
Además de Walter Pasko, están imputadas otras cuatro personas en esta causa. El asesor de cooperativas de trabajo, Adrián Ayala, quien también sería el otro jefe de la organización.
Actualmente alojado en la cárcel U7 de Resistencia, Ayala está procesado por los mismos delitos del contador: lavado y asociación ilícita fiscal, con un embargo por $1.400 millones en su patrimonio, al igual que Pasko.
La esposa de Ayala, la empresaria María José Reinau, dueña del salón de belleza Brilla, también está procesada.
Se le trabó un embargo por idéntico monto que a su marido y también se la imputó el delito de lavado y asociación ilícita fiscal, en calidad de autora, aunque con la diferencia que ella aparece en calidad de «integrante» de la banda.
Juana Elsa Brahim, suegra de Pasko, está procesada por presunta participación en una asociación ilícita fiscal, en calidad de integrante. Además de la imputación, la Justicia hizo lugar a un pedido de Arca para que se ordene el bloqueo preventivo de su Cuit y así evitar que pueda facturar.
En tanto que la esposa de Pasko, la abogada Diana Daniel y el hermano del contador, Álvaro Pasko, están procesados por el delito de asociación ilícita fiscal, también como integrantes.
Al igual que a Brahim, a ellos se les trabó embargos por casi $950 millones, para cada uno, y se ratificó que tienen prohibido salir del país.