La Fiscalía de Investigación Penal 3 de Sáenz Peña, a cargo del doctor Marcelo Fabián Soto, resolvió que los tres jugadores acusados de agredir a un efectivo policial y a un árbitro durante un partido de fútbol permanezcan en libertad, pese a la gravedad del hecho.
Los sindicados -Javier Ramos, Mateo Sáez y José Sáez- se presentaron el martes en la sede judicial acompañados por su abogado, el doctor Pablo Manseravich, y mantuvieron una entrevista con el fiscal.
Al salir, personal de la División Investigaciones intentó proceder a su detención, pero los acusados exhibieron el oficio judicial 598, que confirmaba la decisión del fiscal de mantenerlos en libertad.
Tal lo publicó el portal Infoqom el fin de semana, el episodio que originó la causa ocurrió el sábado 20 pasado cerca de la medianoche, en la cancha del Club Belgrano de Sáenz Peña, durante el partido de Primera entre Belgrano y Unión.
Allí resultaron lesionados el agente de policía Nahuel Exequiel Aguirre Ferreyra (25), numerario de la comisaría Segunda local, y el árbitro Ramón Alfredo Guzmán (36).
La causa fue caratulada como «Supuestas lesiones graves» y sigue en etapa de investigación.
El caso -publicó el portal Alerta Urbana- pone en evidencia la polémica de la llamada «puerta giratoria» de la Justicia, que a pesar de que los agresores fueron identificados y que había pruebas de la agresión, ordenó su liberación.
La decisión de la Justicia genera indignación en la Policía y en las víctimas de las agresiones, que ven cómo los agresores quedan impunes.
El caso de los tres agresores de un policía y un árbitro de fútbol es un ejemplo de cómo la Justicia, en algunos casos, no logra dar una respuesta contundente a la violencia.
