La oposición en la Cámara de Diputados afina su estrategia para forzar la interpelación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y avanzar en una moción de censura en su contra por el incumplimiento de la Ley de Emergencia en Discapacidad. El objetivo es reunir la mayoría absoluta de 129 votos, requisito indispensable para abrir el proceso.
A Unión por la Patria se suman Democracia para Siempre, Encuentro Federal, el Frente de Izquierda y los exoficialistas agrupados en el bloque Coherencia. La iniciativa ya fue presentada por referentes opositores como Pablo Juliano y Fernando Carbajal (Democracia para Siempre), quienes remarcaron que “las leyes se cumplen o se afrontan las consecuencias”.
Desde UxP, los jefes parlamentarios Germán Martínez en Diputados y José Mayans en el Senado respaldaron la medida, acusando al Ejecutivo de “avasallar las facultades del Congreso” al suspender por decreto la aplicación de una norma vigente. A este planteo se sumaron Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal) y los cuatro diputados de Coherencia —Carlos D’Alessandro, Marcela Pagano, Lourdes Arrieta y Gerardo González—, quienes sostienen que el Gobierno omitió la reasignación de partidas presupuestarias necesarias para la aplicación de la ley.
La Comisión de Asuntos Constitucionales, presidida por el libertario Nicolás Mayoraz, deberá dictaminar sobre los pedidos antes de que se trate en el recinto. La sesión especial se prevé para el próximo miércoles 1 de octubre, lo que obligaría a postergar la visita del secretario de Hacienda, Carlos Guberman, a la Comisión de Presupuesto.
Qué es la moción de censura
El mecanismo está previsto en el artículo 101 de la Constitución Nacional y consta de dos etapas. La primera es la interpelación del jefe de Gabinete, que requiere mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara. La segunda, la votación de la moción de censura propiamente dicha, que también exige la misma mayoría y cuyo efecto es la remoción del funcionario. Sin embargo, no impide que el Presidente de la Nación vuelva a designarlo.
Con los distintos bloques opositores acercando posiciones, el oficialismo enfrenta una pulseada clave que podría derivar en el primer intento serio de destituir a un funcionario central del gabinete de Javier Milei.