El presunto jefe narco “Pequeño J”, acusado de planificar el triple femicidio de Florencio Varela, fue capturado en Perú. Su historia criminal estuvo marcada por la muerte violenta de su padre, la influencia de sus tíos delincuentes y su juramento de venganza.
El presunto jefe narco Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como “Pequeño J”, fue detenido este martes por la noche en Pucusana, provincia de Lima, Perú. La captura se realizó en un operativo conjunto de la Policía Nacional de Perú, la Policía Federal Argentina (PFA) e Interpol, en el marco de la búsqueda internacional que pesaba sobre él como presunto autor intelectual del triple femicidio narco en Florencio Varela, ocurrido semanas atrás.
El joven de 20 años está acusado de haber planificado el secuestro, la tortura y el asesinato de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), cuyos cuerpos fueron hallados enterrados en el patio de una vivienda.
Con esta detención y la de su ladero, Matías Agustín Ozorio (28), ya son nueve los detenidos en la causa que investiga el fiscal Adrián Arribas, quien dispuso secreto de sumario por 48 horas.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, celebró el operativo internacional:
“Quiero felicitar a la Policía Nacional del Perú por el enorme trabajo y la colaboración en la captura de los prófugos del triple crimen. Cuando se trabaja con decisión y coordinación, los delincuentes no tienen dónde esconderse. El que las hace, las paga”.
Un pasado marcado por la violencia y el crimen organizado
Con el correr de las horas, comienzan a conocerse detalles del entorno criminal de “Pequeño J”. Tras la muerte de su padre en 2018, Tony Valverde juró vengarse, a pesar de su corta edad. Al igual que él, sus tíos paternos también integraron organizaciones delictivas en Perú.
Según informó el diario La República, el joven heredó su apodo de su padre, Janhzen Valverde, miembro de la banda “Los Injertos de Nuevo Jerusalén”, asesinado en diciembre de 2018 durante un ajuste de cuentas. Ese crimen fue en represalia por la ejecución, meses antes, de Santos López Guevara, alias “Suco”, integrante de la banda rival “El Gran Marqués”.

Tras el asesinato de su padre, “Pequeño J” escribió en Facebook: “Te prometo que esto no va a quedar así, porque si nadie hace nada, yo mismo lo hago con pana y elegancia”.
En sus redes sociales, Janhzen Valverde se mostraba como un “bandido por siempre”, admirador de Pablo Escobar y Tony Montana, personaje de Caracortada. Compartía imágenes con armas largas, bebidas alcohólicas y su grupo delictivo.
Los tíos de “Pequeño J”, también ligados al delito
Los registros oficiales de Perú vinculan a los tíos paternos de Valverde con distintas bandas criminales:
- Manuel Valverde Rodríguez, alias “Chuman”, nacido en 1980, fue señalado como integrante de “La Jauría” y acusado del homicidio de José Sánchez Díaz en 2012.
- Luis Valverde Rodríguez, alias “Serranasho”, nacido en 1986, estuvo preso entre 2007 y 2009 por robo agravado y extorsión, y volvió a ser detenido en 2013 cuando se encontraba armado y con pedido de captura.

Próximos pasos
Ahora, la Justicia argentina espera que se resuelva la extradición de “Pequeño J” y de Ozorio, para que ambos queden a disposición del fiscal Arribas.
Mientras tanto, la investigación continúa con peritajes sobre los celulares de los primeros siete arrestados y con nuevos allanamientos en barrios porteños y en Quilmes, donde fue hallado un vehículo clave en la logística del crimen.
