Los clubes rotarios del Chaco y Corrientes dieron un paso concreto en un reclamo que atraviesa generaciones: la construcción del segundo puente interprovincial sobre el río Paraná.
La semana pasada se realizó la primera reunión en Resistencia y, al día siguiente, un segundo encuentro en Corrientes, con la participación de representantes de clubes de ambas orillas.
Alfredo Blanco, integrante del Rotary Club Resistencia Oeste, explicó en diálogo con Radio Facundo Quiroga que la decisión nació de la convicción de que «los ciudadanos no podemos quedarnos de brazos cruzados esperando que las autoridades actúen».
«Nosotros el miércoles tuvimos una primera reunión acá en Resistencia, donde estuvieron presentes referentes de los clubes de la ciudad, de Barranqueras, Colonia Benítez y también de Corrientes», relató Blanco.
«Al día siguiente nos reunimos en Corrientes y allí empezamos a arrojar una serie de propuestas e ideas para luego trabajarlas con la comunidad», aseveró.
Según subrayó, la meta inmediata es «instalar una campaña permanente» que trascienda los cambios de dirigencias anuales que caracterizan a Rotary. «Así como Rotary Internacional se fijó la meta de erradicar la polio del planeta, nosotros vamos a sostener este reclamo hasta que se concrete el segundo puente», aseguró.
Una obra postergada
Blanco recordó que el actual puente General Manuel Belgrano «fue inaugurado hace más de cincuenta años, en un contexto de tránsito muy diferente al actual. En aquel momento no había la cantidad de vehículos, camiones y colectivos que circulan hoy», advirtió.
«El puente empieza a mostrar deterioros y no podemos depender de una sola vía de conexión para dos provincias enteras, además de todo el NEA que se comunica por allí», relató.
En ese sentido, señaló que el segundo puente no solo sería clave para la relación cotidiana entre Resistencia y Corrientes, sino también para la integración regional. «El enlace permitiría consolidar un corredor bioceánico que vincula el NEA con el Paraguay y Chile. Es estratégico para la logística y el comercio exterior, pero también para la vida diaria de miles de estudiantes y trabajadores que cruzan todos los días», afirmó.
Alternativas mientras se espera
Si bien la consigna central es sostener la demanda del segundo puente, los rotarios también discutieron medidas inmediatas para mejorar la conectividad actual.
«Sabemos que la construcción no va a ser inmediata, aunque se inicie pronto. Entonces nos preguntamos qué hacemos mientras tanto», señaló Blanco.
Entre las ideas surgidas, mencionó la reactivación de un sistema de balsas o lanchas como alternativa de cruce, la fijación de horarios diferenciados para camiones pesados y la implementación de carriles exclusivos para vehículos con telepase en el peaje.
«En otras ciudades existen alternativas, como las balsas que funcionan en Paraguay. Acá también podríamos tener dos opciones para que, en caso de accidentes o demoras, la gente pueda cruzar por otra vía», explicó y agregó: «No son medidas descabelladas, hay que analizarlas y plantearlas a los distintos sectores».
Respecto del peaje, remarcó: «Hoy todos pasan por los mismos carriles, aunque ya hayan abonado previamente. No se trata de grandes inversiones, sino de organización para agilizar el tránsito».
comunidad y autoridades
El dirigente rotario insistió en que la iniciativa no busca quedar encerrada en un círculo reducido, sino ampliarse a toda la comunidad. «Queremos convocar a las diferentes fuerzas vivas, a las organizaciones sociales y empresariales, a los estudiantes, a todos los actores de las dos ciudades. La ciudadanía tiene que ser escuchada», afirmó.
En cuanto a la relación con los gobiernos, aclaró que ya evalúan estrategias para presentar petitorios a las administraciones provinciales y también al gobierno nacional. «Tenemos que lograr que este tema se instale en la agenda política y que los legisladores se comprometan a tomar acciones concretas.
No podemos dejar que el puente sea solo una promesa electoral cada cuatro años», advirtió.
Una campaña
que no se enfríe
Blanco recordó que en 2019 ya se había realizado una «fuerte movida ciudadana» en torno al segundo puente, pero que la irrupción de la pandemia y la falta de continuidad política dilataron el reclamo.
«Por eso ahora decidimos sostener una campaña permanente, que no se enfríe. No se trata de entusiasmarse por un tiempo y después olvidarse, porque la necesidad sigue estando», expresó e insistió: «Nos merecemos un segundo puente».
«Lo vemos todos los días en la cantidad de estudiantes que cruzan de una orilla a otra, en los trabajadores que pierden horas por las demoras, en los padres que se preocupan cuando sus hijos deben quedarse hasta la madrugada en Corrientes porque el tránsito colapsó. No podemos seguir con la misma infraestructura de hace medio siglo», comentó.
La movida rotaria, aún en su etapa inicial, busca abrir un nuevo capítulo en la larga historia de reclamos por el segundo puente interprovincial. Con reuniones en Resistencia y Corrientes, propuestas de mejoras inmediatas y el compromiso de sostener el tema en la agenda pública, la iniciativa ciudadana intenta dar un paso más allá de la espera pasiva.
«Dios quiera que pronto podamos hablar de la construcción iniciada del segundo puente, tan anhelado por chaqueños y correntinos», concluyó Blanco.