La Federación Argentina de Cardiología (FAC), a través de su Comité del Ejercicio, advirtió sobre la relevancia de la muerte súbita en distintos grupos etarios del país.
En personas mayores, la principal causa está asociada a la enfermedad coronaria aterogénica, vinculada a la acumulación de placas en las arterias que pueden ocasionar infartos.
En tanto, en jóvenes y adolescentes, los episodios suelen estar ligados a enfermedades cardíacas congénitas y hereditarias, lo que exige un abordaje diferenciado en materia de prevención y control médico.
La entidad remarcó que las estrategias preventivas son fundamentales para reducir riesgos y proteger la vida de la población. Los controles cardiovasculares específicos permiten detectar afecciones antes de que generen complicaciones.
Asimismo, se subrayó que la capacitación en maniobras de emergencia y la disponibilidad de equipamiento adecuado resultan decisivos para salvar vidas ante un evento súbito.
RECOMENDACIONES CLAVE
La FAC destacó los siguientes pilares de prevención:
- Exámenes cardiovasculares preparticipativos realizados por médicos especialistas.
- Reconocimiento inmediato del evento súbito.
- Reanimación cardiopulmonar (RCP) aplicada de forma temprana.
- Uso precoz de desfibriladores externos automáticos (DEA).
IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN
Desde la Federación se insistió en que la educación comunitaria en salud cardiovascular es tan relevante como los controles médicos. Remarcó que difundir conocimientos básicos entre la población acerca de cómo actuar ante una emergencia cardíaca fortalece la cadena de supervivencia.
La FAC reconoció que en Argentina la ausencia de autopsias obligatorias en todos los casos de muerte súbita dificulta el acceso a estadísticas precisas.
Ante esta limitación, impulsa la creación del Registro Argentino de Muerte Súbita Asociada al Deporte, con el objetivo de contar con datos fidedignos que permitan planificar políticas públicas y diseñar protocolos de prevención más efectivos.
El comunicado de la Federación Argentina de Cardiología sintetiza la importancia de la prevención médica, la capacitación comunitaria y el registro estadístico como herramientas para reducir los episodios de muerte súbita.
La institución subraya que la conjunción de diagnóstico temprano, educación ciudadana y políticas basadas en datos confiables es clave para enfrentar un problema que impacta tanto a jóvenes como a adultos mayores.