Pasaron más de 15 días del hallazgo sin vida de Axel Javier Alejandro Oroño (20) en aguas del río Negro y la familia sigue planteando dudas sobre las causas de su muerte.
El examen forense realizado el 20 de septiembre, y elevado a la Fiscalía N°6, detalla que Axel presentaba signos avanzados de putrefacción, pérdida de partes blandas en antebrazos y manos, y exposición ósea en el cráneo. El cuerpo pesaba 41 kilos, medía 1,62 metros y el intervalo post mortem estimado fue de entre 4 y 10 días previos a la autopsia.
En sus conclusiones, el Instituto Forense indicó que “no se encontraron signos de violencia que hagan sospechar intervención de terceros” y que la causa de muerte aún no pudo determinarse. Para ello, se tomaron muestras destinadas a estudios de genética, análisis anatomopatológicos y química legal. El dictamen definitivo se conocerá recién tras la recepción de esos resultados.
Pese a este primer informe, la familia de Axel, que asegura que el joven “no tenía motivos para quitarse la vida”, considera que la investigación está lejos de haberse agotado. El abogado querellante, Pablo Vianello, presentó recientemente un extenso escrito ante la justicia en representación de la madre del joven, Marcela Oroño, en el que solicita una batería de pruebas y diligencias para avanzar en el esclarecimiento del caso.
Entre los pedidos más relevantes se destacan:
-Confirmación de identidad por ADN, ya que el cuerpo fue hallado con ropa distinta a la que llevaba al desaparecer.
-Estudios complementarios en la autopsia, incluyendo análisis toxicológicos, contenido gástrico, lesiones ante mortem y post mortem, presencia de agua en pulmones y búsqueda de diatomeas, para determinar si Axel estaba con vida al ingresar al agua.
-Pericias digitales sobre comunicaciones, redes sociales y audios enviados antes de su desaparición, uno de los cuales fue aportado en un pendrive como prueba.
-Revisión exhaustiva de cámaras de seguridad en la zona del hallazgo, del domicilio del joven y del lugar donde trabajaba.
-Allanamientos en los domicilios de personas mencionadas en la causa, con el objetivo de recuperar pertenencias personales que aún no fueron halladas, como su bicicleta, celular, mochila, equipo de mate y vestimenta original.
-Intervención de perros rastreadores (K9) en zonas vinculadas a los últimos movimientos de Axel, sitios posibles del crimen y trayectos entre su desaparición y el hallazgo.