El nombramiento de Diego Santilli como ministro del Interior, confirmado por el gobierno nacional, generó un amplio debate sobre el rumbo político del presidente Javier Milei y la estrategia de búsqueda de consensos en el marco de las reformas estructurales anunciadas.
Enrique Zuleta Puceiro, analista político, analizó en diálogo con RadioNord el alcance de esta designación y los desafíos que enfrenta la actual administración. Según explicó, la decisión fue «una sorpresa para todos, incluso para el propio Santilli», lo que revela el carácter inesperado del movimiento dentro del gabinete.
El especialista consideró que la medida «cierra perfectamente con los resultados obtenidos» en las elecciones legislativas del 26 de octubre, en las que el oficialismo logró un desempeño favorable.
Asimismo, Zuleta Puceiro comparó el escenario con los comicios intermedios de 2017, cuando el gobierno de Mauricio Macri obtuvo resultados similares, aunque subrayó que «esta victoria actual del oficialismo es muchísimo más líquida por el horizonte político y económico».
En ese sentido, destacó que, mientras el gobierno de Macri cargaba con un alto nivel de gasto público y enfrentaba a una oposición sólida encabezada por Cristina Fernández de Kirchner, la administración de Milei lo hizo con un fuerte ajuste fiscal, «del 47,5% respecto al último año de la gestión anterior».
SITUACIÓN DE LAS PROVINCIAS Y DESAFÍOS FEDERALES
El analista advirtió que el panorama nacional no puede comprenderse sin observar la situación de las provincias. Explicó que la mayoría de los distritos «están funcionando», con niveles de gobernabilidad estables y proyectos productivos que fortalecen sus economías.
«Todos los gobernadores triunfaron, todos tienen más del 50% de apoyo, paz social y proyectos de desarrollo hacia adelante», sostuvo.
Según Zuleta Puceiro, las provincias exhiben avances concretos en sectores como la minería, la energía y la producción agroindustrial. «Desde el litio hasta el gas y la revolución del campo, no hay ninguna provincia que no tenga hoy proyectos de futuro muy diferentes de los que había hace algunos años», puntualizó.
En su análisis, esta realidad genera una relación particular entre el gobierno nacional y los mandatarios provinciales. «La idea del equilibrio fiscal no es una idea extraña; ningún gobernador está pensando en romperlo», señaló, remarcando que «todas las provincias están desendeudadas y que algunas incluso tienen la posibilidad de endeudarse si quieren en proyectos de desarrollo porque tienen con qué».
Sobre las coincidencias en materia de reformas, Zuleta Puceiro sostuvo que existe consenso entre los gobernadores en torno a la necesidad de una «reforma laboral» orientada a promover el empleo.
Sin embargo, advirtió que «una cosa es la reforma laboral y otra la reforma sindical», ámbito en el que se concentran mayores resistencias por los intereses de los gremios.
En cuanto a la reforma impositiva, el analista manifestó que «las ideas son muy confusas». Si bien reconoció que existen varios proyectos en discusión, aclaró que «no hay un solo papel que certifique esto», lo que refleja la falta de un esquema unificado. «Ningún gobernador está participando de equipos de trabajo donde se estén analizando estas cuestiones», precisó.
DEBATES SOBRE
LAS REFORMAS ESTRUCTURALES
El especialista repasó las tensiones existentes entre la Casa Rosada y los gobiernos provinciales, especialmente en torno a los ingresos brutos. «Cuando el Gobierno dice ‘tenemos que terminar con ingresos brutos’, las provincias responden: ‘¿qué vamos a tener a cambio?’», citó.
Además, Zuleta Puceiro recordó que en algunos distritos, como Misiones, los anticipos fiscales generan deudas empresariales que «nunca se recuperan», lo que evidencia la necesidad de un rediseño tributario profundo.
Consideró que la eventual reforma debería ser «integral», abarcando desde los municipios hasta la estructura impositiva internacional. Sin embargo, destacó que «no hay ningún planteamiento concreto» y que los debates recientes sobre federalismo «evidenciaron la falta de acuerdos básicos».
«Cada maestro con su librito», graficó Zuleta Puceiro, aludiendo a la dispersión de criterios. A su entender, las reformas estructurales requieren «acuerdos políticos distintos de los que el Gobierno está pensando». En este punto, criticó la estrategia de basar la gobernabilidad en la capacidad de veto parlamentario.
El analista subrayó que las transformaciones profundas no se logran mediante vetos, sino a través de consensos amplios entre las principales fuerzas políticas. «Los países que han hecho reformas estructurales lo han logrado mediante concertaciones entre los grandes bloques, no con alianzas fragmentadas», explicó.
Para Zuleta Puceiro, la clave radica en construir acuerdos sustantivos sobre temas esenciales para el desarrollo. «La idea de juntarse con bloques unipersonales y derrotar al que tiene más de la mitad es imposible», afirmó, destacando la necesidad de fortalecer el diálogo institucional.
Perspectivas
En relación con la situación del PRO, Zuleta Puceiro sostuvo que «figuras como Bullrich, Santilli o Ritondo, que se han encolumnado detrás de Milei, consuman un proceso de vaciamiento» de ese espacio.
A su juicio, se trata de un fenómeno similar al que atraviesan otros partidos liberales de centroderecha en el mundo, «fagocitados por nuevos poderes que buscan eliminar a sus competidores internos».
A modo de conclusión, subrayó la necesidad de reconstruir las bases del diálogo democrático.
» El perfil
Consultado sobre la figura del nuevo ministro del Interior, Zuleta Puceiro consideró que «Santilli es una figura interesante porque ya estuvo en Juntos por el Cambio y es familiar a casi todos los gobernadores». En su opinión, su experiencia de gestión y su capacidad de diálogo podrían facilitar la interlocución política entre Nación y provincias.
El analista describió al funcionario como «un hombre joven, lleno de energía y con mucha experiencia de diálogo», lo que a su entender constituye «una muy buena elección, sorpresiva, no la tenía en los papeles ni siquiera el propio Milei». Aseguró que la designación fue «una decisión con impronta, que puede resultar un hallazgo».
Destacó, además, que Santilli «no es un político que viene puramente de la política, sino un economista formado, con experiencia en la gestión pública de la Ciudad de Buenos Aires». Ese perfil, afirmó, le otorga «códigos y lenguajes que hacen posible más la convergencia que la divergencia».
Zuleta Puceiro contrastó la designación con otras propuestas discutidas en reuniones políticas recientes, que habrían incluido la posibilidad de nombrar a empresarios sin experiencia pública. «El nivel de desorientación de algunos sectores era notorio», comentó, señalando que la elección final de Milei «pareció corregir el rumbo hacia una decisión más realista».
Finalmente, consideró que el arribo de Santilli «no deshabilita a Macri, pero lo coloca en su lugar como expresidente y referente de un sector del centro derecha porteño, con escasa proyección nacional».
Según su interpretación, «ese proyecto ha sido superado por La Libertad Avanza y por otros liderazgos provinciales», dijo.
		
