Un local de eventos ubicado en el asentamiento La Rubita, una de las zonas más peligrosas de Resistencia, fue clausurado por un singular episodio: el lugar, donde se creía se realizaba una fiesta infantil, resultó ser otro tipo de celebración, con la venta de drogas al menudeo.
El operativo se realizó en la madrugada ayer en el salón sobre avenida Castelli, casi en el límite con Barranqueras.
En principio, se pensó que se desarrollaba un cumpleaños infantil, pero bastante curioso teniendo en cuenta que era de madrugada.
Personal policial de la seccional Quinta capital y de la Dirección de Inspecciones Generales de la Municipalidad de Resistencia intervinieron en el caso y tomaron cartas en el asunto. Es que se determinó que era una fiesta clandestina con características, presuntamente, vinculadas al narcotráfico.
El procedimiento comenzó alrededor de las 2.40, tras varias denuncias vecinales por ruidos molestos y música a alto volumen.
Al llegar al lugar, los inspectores constataron la presencia de unas 150 personas, pese a que el encuentro había sido anunciado como un cumpleaños infantil.
Durante la intervención se descubrió que el evento no contaba con habilitación municipal y que en el sitio se vendían bebidas alcohólicas y sustancias ilegales, lo que motivó la inmediata clausura del local y la intervención judicial.
Fuentes policiales indicaron que el ambiente no correspondía a una fiesta familiar, y que en el operativo se secuestraron elementos de consumo de estupefacientes, bebidas alcohólicas y equipos de sonido de alta potencia.
El encargado del área comunal de Ruidos Molestos labró un acta de infracción por trascendencia sonora, mientras que la Dirección General de Inspecciones confeccionó otra por la falta de habilitación municipal.
Por su parte, la Policía del Chaco dio intervención a la División Drogas Peligrosas para determinar el grado de vinculación del evento con actividades ilícitas.
Según informaron las autoridades, los asistentes se retiraron sin incidentes, y el operativo se desarrolló sin personas lesionadas ni daños materiales.
«Este tipo de eventos ilegales no solo violan las normas municipales, sino que también ponen en riesgo la seguridad de los vecinos», señalaron desde el municipio.
El caso quedó bajo investigación judicial, y no se descartan nuevas detenciones en el marco de la causa por organización de evento clandestino y presunta comercialización de drogas.

