El diputado electo por Chaco Puede + La Libertad Avanza, Julio Ferro, entrevistado por Radio Natagalá, analizó el proceso de transición que transita al finalizar su gestión como subsecretario legal y técnico en el Poder Ejecutivo provincial.
Señaló que su prioridad es dejar «todo en orden» y garantizar una «transición ordenada» para quien lo suceda en el cargo, tarea que considera indispensable para un área que definió como «muy sensible».
Explicó que al asumir no tuvo la posibilidad de recibir una transición formal debido a la falta de coordinación entre las gestiones, por lo cual debió iniciar su función «de cero», relevando el estado del sector y proyectando una auditoría que, según anticipó, quedará concluida antes del cierre de su mandato.
Ferro informó que su último día en funciones será el 30 de noviembre, mientras que el 1 de diciembre se realizará la sesión preparatoria en la Cámara de Diputados, donde él y otros quince legisladores electos prestarán juramento. Recordó que el ejercicio efectivo de sus funciones iniciará el 10 de diciembre, una fecha clave porque determina qué composición legislativa sesionará en caso de que se convoque a reuniones parlamentarias previas o posteriores. Explicó que, hasta el 10, las sesiones que eventualmente ocurran serán conducidas por la actual conformación, mientras que las posteriores quedarán bajo la «nueva conformación del cuerpo».
El legislador electo insistió en la importancia de respetar los plazos constitucionales que fijan quiénes están habilitados para participar de las sesiones según su fecha de asunción. Destacó que la próxima legislatura requerirá atención en los procedimientos internos, debido a que podría registrarse actividad parlamentaria entre el 1 y el 10 de diciembre, lo que consolidaría un breve interregno institucional. También remarcó que la renovación legislativa abrirá una etapa de mayor discusión y consensos políticos, en especial por el equilibrio entre oficialismo y oposición.
Cargo supeditado
al diálogo interno
Consultado por sus aspiraciones personales, Ferro admitió que se considera preparado para presidir la Cámara, aunque subrayó que no es un objetivo que «le quite el sueño». Indicó que existen figuras con «legítimas aspiraciones», que han desarrollado gestiones valoradas en el último período legislativo, y que la definición quedará sujeta al diálogo interno de su espacio político. Consideró natural que distintos dirigentes expresen su voluntad de ocupar ese cargo y reiteró su disposición a acompañar lo que decida su bloque.
El legislador electo afirmó que, si eventualmente le correspondiera asumir la presidencia del cuerpo, ejercerá el rol con responsabilidad institucional. Subrayó que no desea ocupar funciones propias del gobernador y que la conducción del Poder Ejecutivo solo podría darse en casos previstos constitucionalmente. Enfatizó la relevancia de diferenciar la función legislativa de la ejecutiva para preservar el orden republicano y la estabilidad del sistema provincial.
Línea sucesoria
Al referirse a la presidencia de la Cámara de Diputados, Ferro sostuvo que, de acuerdo con la línea sucesoria prevista en la Constitución Provincial, ese cargo corresponde al oficialismo.
Recordó que la elección de Silvana Schneider como senadora nacional, sumada a la decisión del gobernador de no convocar a elecciones para cubrir la vacante de la Vicegobernación, consolida la aplicación del artículo 137, que establece que, ante la ausencia del vicegobernador, la titularidad del Ejecutivo pasa a manos del presidente de la Cámara. Recordó el único antecedente estatal de convocatoria para cubrir esa vacante, ocurrido durante la gestión de Ángel Rozas, y explicó por qué la actual situación no requiere el mismo procedimiento.
El diputado electo señaló que, con las herramientas tecnológicas actuales, el gobernador puede firmar instrumentos de manera digital desde cualquier punto del país, lo que limita los supuestos en los que sería necesario activar la línea sucesoria.
Aclaró que solo ante la salida del país por una comisión de servicio podría corresponder que la presidencia de la Cámara asuma la conducción del Ejecutivo mientras dure esa ausencia, siempre bajo el marco constitucional y con autorización legislativa cuando se excedan los plazos previstos.
» Consensos necesarios
Ferro analizó el funcionamiento interno de la legislatura y adelantó que uno de sus objetivos es «instrumentar cambios en lo que es la legislatura», entre ellos la posibilidad de retomar el régimen de sesiones semanales. Actualmente, las reuniones se realizan cada quince días, modalidad que evaluó como insuficiente para abordar la cantidad de temas pendientes. Indicó que cualquier modificación deberá ser consensuada y debatida, considerando el volumen de trabajo que espera a la nueva cámara.
El dirigente destacó que la futura composición legislativa, con 16 diputados por cada bloque principal, exigirá un nivel de diálogo mayor al registrado en períodos anteriores. Recordó que la Constitución establecen que para aprobar una ley se requieren 16 votos, y que para obtener quórum reglamentario y constitucional se necesitan 17 legisladores presentes. En ese marco, subrayó que «mucha conversación, mucho diálogo» será indispensable para avanzar en cualquier iniciativa, tanto desde el oficialismo como desde la oposición.
El diputado electo afirmó sentirse «preparado para el diálogo y para el consenso», destacando su experiencia en la articulación con diversos ministerios durante su gestión en el Poder Ejecutivo. Dijo ser una persona «de escuchar mucho, de interactuar, de coordinar», habilidades que considera fundamentales para la etapa legislativa que se aproxima. Señaló que, aunque tiene objetivos y metas personales, está dispuesto a acompañar las decisiones colectivas de su espacio político.

