La pedofilia en entornos digitales se consolidó como “enemigo público” y plantea uno de los desafíos más urgentes para la protección de niñas, niños y adolescentes en Argentina. Así lo afirmó el abogado y especialista en educación digital Dr. Hernán Navarro, fundador de Grooming Argentina y Grooming LATAM, quien advirtió que las medidas oficiales centradas en prohibir plataformas digitales “no persiguieron al agresor ni previnieron el delito”, y reclamó una estrategia basada en educación digital, acompañamiento familiar y políticas públicas sostenidas.
Navarro, en contacto con Radio Libertadm, brindó un diagnóstico alarmante sobre la situación actual, caracterizada por el aumento de casos, la expansión del crimen organizado hacia entornos de juegos online y el creciente uso temprano de dispositivos por parte de niños.
Hoy, explicó, cuatro de cada diez chicos acceden a su primer celular antes de los nueve años. Ese dato, aseguró, marca una “emancipación digital” que no está siendo acompañada por el mundo adulto ni por el Estado.
“prohibición no
evita la pedofilia”
El especialista cuestionó con firmeza las decisiones oficiales que buscan restringir ciertas aplicaciones o plataformas digitales como forma de prevención. “Yo no hablaría de alguna plataforma como Roblox, sino que pondría a la pedofilia como enemigo público”, afirmó, al señalar que discusiones recientes en organismos educativos se centraron en prohibir un videojuego en lugar de abordar la problemática de fondo.
“La política toma este tipo de decisiones que en definitiva son superficiales. Yo creo que estamos cayendo en un saco roto donde el mensaje que le están dando a la sociedad tiene que ver con la prohibición. La prohibición no persiguió al agresor, no persiguió a la pedofilia, sino que la ocultó”, sostuvo.
Y fue categórico al aseguerar: “Prohibir verdaderamente no es prevenir, desplaza el riesgo”. Según explicó, cuando el Estado adopta únicamente medidas restrictivas, sin generar marcos educativos, herramientas ni protocolos, “empuja a los chicos a explorar en soledad, lo cual aumenta la vulnerabilidad”.
Navarro recordó que incluso víctimas que no poseían dispositivos personales fueron alcanzadas por agresores a través de celulares ajenos. “Si el mensaje va a ser la prohibición, sepamos que esa instancia habilita a la exploración, y la exploración siempre va a ser en soledad y de manera oculta”, remarcó.
Redes pedófilas en juegos
En relación con el caso Roblox, el Dr. Navarro aclaró que el problema no es la plataforma sino el uso que hacen de ella redes criminales que buscan “construir confianza, generar vínculo y luego migrar a otras plataformas como WhatsApp o Instagram”.
“Hace 20 días nos reunimos con Silicon Valley, ni más ni menos que con Roblox, para transmitirle la preocupación”, relató. Explicó que desde la pandemia observaron una migración sistemática de redes pedófilas hacia juegos online, donde interactúan millones de chicos sin supervisión. “Allí se construye el vínculo y luego continúa en redes sociales”, añadió.
Sin embargo, insistió en que responsabilizar a una plataforma individual es un error conceptual. “No es Roblox el enemigo, Roblox no es peligrosa. ¿Quién podría decir que Instagram es peligrosa? Si vamos a prohibir Roblox, prohibamos Discord, Telegram, Brawl Stars, Instagram… o sea, prohibamos Internet”, ironizó, para remarcar la inviabilidad de una política restrictiva que desconozca que “el crimen organizado hoy se expresa en toda plataforma digital”.
Como ejemplo, mencionó el cierre de Omegle en 2023, tras múltiples denuncias, y su inmediata reaparición bajo otro nombre: OMETV. “A los niños de 8, 9, 10 u 11 años les aparecen personas desnudas permanentemente, incluso videos de la mal llamada pornografía infantil”, señaló.
“Estamos en un mundo muy cruel, muy atroz, muy violento. Y lo que más nos preocupa es lo anestesiado que está el mundo adulto”, alertó.
La “anestesia ” del
mundo adulto
Uno de los ejes centrales del planteo de Navarro es la falta de involucramiento adulto. “El mundo adulto no toma real conciencia de la gravedad y del impacto de la pedofilia”, señaló.“En once años de trabajo, observó que la mayoría de los casos se producen en entornos donde los niños navegan sin guía y sin supervisión. “El problema no es que estén los chicos en Internet. El problema es que lo hagan sin educación digital, de manera aislada, en soledad, sin herramientas ni pautas”, advirtió.
Navarro fue especialmente crítico con la ausencia de políticas sostenidas en educación digital. “La educación digital no aparece, no existe en la Argentina. Me pregunto dónde está la educación, porque esa falta de educación digital es la que no les está dando herramientas necesarias hoy a las niñas y adolescentes”, afirmó.
La llave de todas las casas
Navarro describió la situación actual como una “tormenta perfecta” formada por negligencia estatal, desconocimiento familiar y una rápida evolución tecnológica que dificulta el seguimiento adulto.“Parece que cuando hablamos de los pishers, las pigmi, los others, los emotes, estamos hablando en un idioma distinto para los adultos”, ejemplificó. Esa brecha, sostuvo, es aprovechada por los agresores: “El mundo adulto le falta la llave para acceder a la vida digital de sus hijos y la pedofilia tiene la copia de llave de todas las casas”.
A su juicio, se trata de la segunda red criminal más grande del mundo, solo detrás del narcotráfico, y opera de forma silenciosa y persistente. “Viene degradando a la sociedad de manera silenciosa, sistemática, permanente”, advirtió.
volver a escuchar
a los chicos
En su mensaje final, el especialista pidió a padres, madres y cuidadores que recuperen el rol activo en la vida digital de sus hijos. “Si yo me convertí en una persona especialista en estos temas fue producto de escuchar a los chicos. Si yo lo pude hacer, cualquier padre, cualquier madre también lo puede hacer”, afirmó.
Insistió en que la solución no está en negar la realidad digital: “El mundo ha cambiado, aunque cueste interpretarlo o no nos guste. Me encantaría que volvamos todos a la calle a jugar a la pelota, pero eso no va a suceder”.
Si la familia se retira del territorio digital, advirtió, “ese es el espacio que ocupa esta red criminal”. Y concluyó con un llamado urgente: “Necesitamos la reacción y el reposicionamiento del mundo adulto. Si no, vamos a estar siempre mirando el problema de lejos y llegando tarde”.

