La ministra de Educación del Chaco, Sofía Naidenoff, remarcó la necesidad de profesionalizar la gestión educativa: «No se puede gestionar sin datos. No puede pasar un gobernante sin explicar qué hizo con el dato que recibió. ¿Qué se hizo con el mantenimiento escolar en 16 años? ¿Dónde va la plata de la gente? Eso es lo que no acepto».
Sobre las licencias docentes, la ministra fue contundente: «Fue un déficit de muchos años, incluso de nuestra parte. Hay tratamientos prolongados que se repiten año tras año. Encontramos casos de docentes con más de 600 días de licencia que solo dieron dos días de clase. Y en los legajos aparecen domicilios distintos, incluso en otra provincia».
A partir de eso, el Ministerio inició auditorías: «Comenzamos un relevamiento profundo. Hay muchísimas licencias. El docente acompaña porque quiere dignidad laboral.
El sistema ofrece muchas opciones de licencia, pero no para abusar. Si evitamos suplencias innecesarias, podríamos reinvertir muchísimo dinero en los docentes».
Contó que incluso se realizan videollamadas de verificación, como ocurre en otras obras sociales del mundo: «Nos dijeron que afectaba la privacidad. ¿Privacidad de qué? Llamamos a ver si la persona realmente está enferma. Es control, como en cualquier sistema. Cuando todo estuvo permitido durante años, volver al límite cuesta, pero nadie nos va a sacar de ese lugar: hacer las cosas bien».
En declaraciones a La Radio, Naidenoff reconoció que el sistema educativo provincial atraviesa «una situación crítica» en infraestructura, administración y funcionamiento, y aseguró que gran parte de los problemas actuales son consecuencia de «años sin mantenimiento y sin control».
Además, explicó que la demanda por mobiliario escolar continúa creciendo. «Si vamos por los pedidos, no. Es todo el mundo el que aún nos pide bancos. Pero yo siempre miro el banco medio lleno: vamos a tratar de trabajar entre todos y ubicarnos como podamos», sostuvo.
La funcionaria admitió que el Ministerio no logra cubrir todos los requerimientos: «No hemos podido darles a todos lo que pidieron, es cierto. Tendría que venir Papá Noel con una bolsa llena de plata para cumplir con toda la gente. Pero ordenamos, articulamos con fundaciones y con otras escuelas, y así vamos priorizando para lograr respuestas».
Infraestructura en emergencia
Por otra parte, Naidenoff reconoció que la infraestructura escolar es una de las mayores debilidades. «Muchas escuelas están deterioradas, muchas necesitan muchísima inversión. Es una gran debilidad nuestra, pero no porque no queramos hacer: la marca de esta gestión es trabajar con datos y priorizar por urgencias», explicó.
Relató un caso reciente para ilustrar cómo se reordenan prioridades: «Ayer, mientras la secretaria viajaba a Pampa del Infierno, nos avisaron que robaron todos los cables de un jardín de Fontana. Entonces hay que empezar de cero. Hay que poner la luz, y lo que estaba previsto pasa a otro lugar».
También señaló problemas estructurales derivados de instalaciones eléctricas obsoletas: «Se han colocado muchos aires acondicionados en edificios con instalaciones viejas. Arreglar eso cuesta cientos de millones. Más del 70% de las escuelas tiene problemas eléctricos serios. Va la Municipalidad, vamos nosotros, y al final infraestructura dice ‘hasta acá llegamos, hay que cambiar todos los cables’».
Sobre los techos, resumió: «Arreglar un techo implica revisar canaletas, estructuras, filtraciones. Nada es simple. Esa es la realidad de la provincia». Y añadió un mensaje directo a la ciudadanía: «Sé que la gente dice ‘pero pasaron dos años’. Estamos priorizando, pero cuando aparece una urgencia, un robo, una escuela sin luz, una instalación que está por explotar, lo previo pasa a segundo plano. Aunque se quiera, no se puede contrarrestar diez años sin mantenimiento. Sería mentirle a la gente».
«Hacemos lo que podemos con los recursos que tenemos»
Naidenoff insistió en que la gestión actual enfrenta límites financieros y estructurales: «La gente dirá ‘no nos dan respuesta y ustedes tienen la culpa’. Sí, con los recursos que se tienen hacemos lo que podemos. Las urgencias que afectan directamente al aula las vamos a atender, pero otras urgencias pasan a otro plano».
Ante la consulta sobre su desgaste personal, respondió: «¿Cansada? Sí. No por el trabajo, sino por las relaciones humanas. Me duele lo que han hecho con la cultura del pueblo, lo que han dejado instalado como generación. Eso lleva años. Queremos que la gente piense un Estado diferente, pero duele porque todos los días lo vemos en el ministerio».
La ministra expresó que existe una pérdida de valores y de orden: «Teníamos una sociedad con esperanza, con crecimiento. Eso desapareció. Hoy tenemos que controlar escuelas de gestión social que daban carreras terciarias sin títulos válidos. Se entregaron certificados sin cumplir requisitos. Todo eso es trabajo desde cero».
El caso del docente: abuso y denuncias previas
Por otra parte, Naidenoff también respondió sobre el caso del docente que, tras ser separado preventivamente, llegó al Ministerio y expresó que «se iba a matar» si no le devolvían el cargo.
Además, admitió que la situación la afectó en lo personal: «Ayer cuando leí esa noticia me impactó. Uno revisa humanamente qué hizo, y si me equivoco, corrijo las veces que sea necesario. No tengo problema en decir ‘me equivoqué’».
Sin embargo, al revisar el expediente, confirmó que el docente tiene antecedentes graves: «Todas las causas tienen que ver con abuso. En una de ellas cumplió la pena. Otra causa, del juzgado correccional de Charata, es por abuso sexual simple, y está a la espera de condena», detalló.
Por otro lado, amplió que el docente ya había tenido una condena previa en 2015 y otra en 2024. Pese a esa trayectoria, se encontraba trabajando en una escuela especial cuando surgió la nueva denuncia.
«Debemos resguardar la integridad de los alumnos»
Naidenoff fue contundente respecto a la imposibilidad de que el docente continúe frente a estudiantes: «Con estos antecedentes, él no puede estar en un aula de ninguna manera. La ley es clarísima».
Sobre la amenaza del docente dentro del Ministerio, la ministra señaló su preocupación por su estado emocional, pero enfatizó que la prioridad es la seguridad de los estudiantes: «Entiendo que lo hizo como medida extrema, creo que necesita atención, pero nuestra obligación es resguardar la integridad de los chicos».
Finalmente, expresó que cualquier padre reclamará si el Estado no actúa: «¿Qué padre no reclamaría si no tomamos las medidas que debemos tomar?».
Avances en la causa Baldoco
La ministra de Educación, Sofía Naidenoff, se refirió en entra parte del diálogo a dos temas sensibles que atraviesan a la cartera educativa: la causa judicial vinculada a la Fundación Baldoco y el caso del docente que amenazó con quitarse la vida en el Ministerio tras ser separado de su cargo por antecedentes de abuso.
Al ser consultada por la situación de la Fundación Baldoco, Naidenoff explicó que la causa judicial se encontraba bajo reserva, lo que impedía conocer los fundamentos de la decisión judicial.
«La causa estaba reservada, es decir, no podíamos saber por qué el juez había tomado esa decisión o qué significaba», indicó.
Además, confirmó que ahora la Justicia solicitó una inspección ocular para determinar el estado de los menores alojados en ese espacio.
«El juez va a realizar una inspección ocular y lo va a acompañar el director de Gestión Privada para saber cuántos chicos están, cómo están, si tienen autorización de los padres», señaló.
Agregó que, al tratarse de menores, la intervención corresponde a la Dirección de Minoridad y Familia. «Nos piden información sobre las autorizaciones de los padres, pero todo lo que involucra a menores pasa automáticamente a Minoridad. Nosotros no tenemos albergues para chicos», aclaró.

