Stéfano Polini vivió un fin de semana intenso en la Fórmula 3 Metropolitana y lo cerró de la mejor manera: con una victoria trabajada, emocionante y celebrada en cada metro del autódromo de Toay, en La Pampa.
Avanzó desde el séptimo lugar en la largada y terminó adelante en una de las carreras más disputadas de la temporada. «Fue una carrera muy entretenida», resumió el piloto chaqueño en declaraciones a Radio Nordeste, todavía con la adrenalina del triunfo.
El desarrollo tuvo de todo. Polini cargaba con una penalización de diez puestos por una fecha anterior, lo que complicó su clasificación. Quedó afuera de la inversión de grilla por apenas un lugar y eso le impidió largar adelante el sábado.
«Sabíamos que iba a ser una final para cualquiera. Teníamos un auto muy rápido y la carrera se dio para atacarla en cada vuelta», explicó.
El domingo, ya en ritmo y con claras posibilidades de avanzar, encontró su mejor versión. «Terminamos gritando victoria», dijo al repasar el momento en el que tomó la punta y administró la diferencia. El piloto destacó la paridad de la categoría y la dinámica de la carrera.
«La F3 es una de las mejores categorías del país», afirmó. Valoró el espectáculo que genera la igualdad entre equipos y autos: aceleraciones parejas, maniobras al límite y definiciones hasta el final. «Arriba del auto me divertí muchísimo. Ya sabía que iba a ser linda para verla desde la tele», agregó. La emoción del triunfo también tuvo un costado familiar. El vínculo con su papá apareció varias veces en la charla.
«Mi papá está siempre conmigo y me acompaña», remarcó. Viajaron juntos más de 2.400 kilómetros entre ida y vuelta, compartieron concentraciones, mates y rutinas. «Apenas me bajo del auto, al primero que abrazo es a él», dijo, con una mezcla de orgullo y gratitud. Según contó, también fue quien más disfrutó el viaje de regreso: «Lo vive con mucha pasión».
Mientras piensa en el cierre del año, Polini mantiene los pies en la tierra y mira las posibilidades que se abren. Llega con chances matemáticas tanto en la Fórmula 3 Metropolitana como en la Fórmula 2 Argentina. «Las carreras son impredecibles, puede pasar cualquier cosa», reconoció.
Aún así, la confianza en el equipo es total. Antes de despedirse, volvió a agradecer: «Gracias a todo el equipo por el auto que me da». La definición en La Plata será clave para su temporada y lo encuentra motivado, competitivo y en plena pelea por los campeonatos.
El fin de semana en Toay dejó una señal clara: Polini está listo para buscar mucho más.
(Fuente:noticiero9)

