El reconocido analista político Alberto Medina Méndez planteó un duro diagnóstico sobre el presente de la oposición en el Chaco y el reacomodamiento que dejó el reciente proceso electoral. «La oposición chaqueña tiene un déficit de humildad intelectual. Perdieron en 2023, perdieron en mayo, perdieron en octubre, e insisten, por lo que evidentemente no están leyendo lo que el electorado les está diciendo», afirmó.
En declaraciones a Radio Facundo Quiroga, analizó el nuevo mapa político que proyecta la Argentina rumbo a 2027, el rol determinante de los jóvenes, la autopercepción del peronismo tras la derrota y la capacidad de aprendizaje del presidente Javier Milei.
Medina Méndez señaló que las elecciones dejaron «mucho para analizar» y sorprendieron incluso a los observadores más atentos.
«Para mucha gente fue una sorpresa. Inclusive para los que mirábamos de afuera, que imaginábamos una elección más pareja, con pocos puntos de diferencia entre el primero y el segundo. Sin embargo, terminó apareciendo una diferencia de más de 10 puntos, impensada», evaluó.
«Votó más gente
de lo previsto»
El especialista sostuvo que, además de la buena performance del oficialismo, es necesario revisar el papel de la oposición y, especialmente, el fracaso de las terceras vías: «El experimento de Provincial Unida fracasó. Esa idea de un tercer espacio, de una avenida del medio, no funcionó.
Hubo derrotas en Córdoba, una derrota catastrófica en Santa Fe, terceros a nivel provincial. Algo parecido pasó en Jujuy y en Chubut; Corrientes zafó por un punto».
A su vez, subrayó el inmediato reacomodamiento institucional: «Hubo una convocatoria al diálogo con gobernadores, una reunión con 20 mandatarios de diferentes partidos, anuncios de reformas y del presupuesto.
En definitiva, cambió el mapa político, el humor y la economía. Los fantasmas de devaluación y colapso desaparecieron».
En este marco, aseguró que «el oficialismo sale fortalecido» mientras que la oposición enfrenta problemas de liderazgo, narrativa y armado territorial.
El voto joven
El analista fue contundente sobre el rol de las nuevas generaciones: «La participación de los jóvenes fue altísima. La elección termina dándose vuelta por los jóvenes que fueron a votar y que en las elecciones provinciales no habían participado».
Recordó que entre la elección provincial y la nacional hubo un salto del 53% al 65% en participación: «¿Dónde está la diferencia? En los jóvenes. Y está bastante estudiado que más del 70% de los menores de 29 años votaron a Milei. Eso acomodó el resultado electoral».
Además, indicó que esta generación no solo participa: «Imponen en sus casas. Discuten con padres y abuelos mano a mano, y hasta inducen el voto de los adultos. Hace 15 años era al revés: el padre le decía al hijo qué votar; ahora es el hijo el que interpeló a la familia».
derrota del peronismo y la dificultad para leer el momento
Consultado sobre por qué al peronismo le cuesta reconocer derrotas, Medina Méndez respondió: «Es difícil entender lo que está pasando. Cambiaron las reglas del juego.
Hay una generación nueva que no solo participa, sino que empuja esperanza. Los adultos estamos curtidos de desilusiones; los jóvenes no. Ellos apuestan a que esto funcione».
A su juicio, el peronismo todavía no comprende el cambio cultural en curso: «La oposición tiene una lectura importante que hacer, y hasta ahora no la vi. Siguen echándole la culpa a la gente. Y eso es un error».
«La sociedad está dispuesta a atravesar un momento difíciL»
Para Medina Méndez, el mayor cambio político no es gubernamental, sino social: «La novedad no es lo que hace el Gobierno; la novedad es que la sociedad está dispuesta a pasar por un momento complicado para ir hacia algo mejor. Eso nunca ocurrió en Argentina, siempre votamos pensando en el corto plazo».
Remarcó que los indicadores acompañan la percepción general de mejora: «El mundo se está abriendo; la primera potencia quiere acordar con nosotros. Argentina dejó de ser solo un país rico en recursos para ser visto como un país que puede desarrollarse porque está tomando decisiones políticas fuertes».
Milei: «Tiene una enorme capacidad de aprendizaje»
El analista destacó un rasgo que considera clave en el Presidente: «Milei tiene una virtud poco común en política: la capacidad de aprender. La política suele equivocarse y seguir equivocándose. Él, en cambio, corrige.
Si algo no salió bien, modifica la forma, el contenido, pero no el rumbo».
También señaló un cambio en el estilo presidencial: «Si ves a Milei en los últimos tres o cuatro meses, te vas a dar cuenta de que es otro. Bajó el tono, ordenó el discurso, mejoró las formas. Y eso también responde a lo que la gente le estaba pidiendo».
Recordó su reciente conferencia en Corrientes: «Iba a hablar 15 minutos y habló una hora y media. Fue una exposición prolija, académica, con mucho contenido».
El crecimiento del Club de la Libertad
Medina Méndez también analizó el impacto que produjo la visita presidencial en Corrientes: «Después de la presencia del presidente hubo una explosión de gente queriendo contactarnos. Estamos modificando nuestro plan de trabajo porque la demanda, sobre todo de jóvenes, aumentó muchísimo», y remarcó: «Los jóvenes están ávidos de aprender y entender lo que está pasando».
«La sociedad lee mejor que la dirigencia»
Para el analista, no solo la política quedó desconcertada: «A los empresarios les cuesta leer, a los políticos les cuesta leer. La gente está leyendo mejor lo que pasa que los dirigentes».
Consideró que las encuestas y los especialistas también fallaron: «La mayoría de los analistas, observadores, periodistas y encuestadoras leyeron mal. Es difícil interpretar a la sociedad en un momento como este».
«La gente no quiere volver atrás»
Medina Méndez cerró con una advertencia para la dirigencia opositora: «Muchos votantes tenían críticas al gobierno, pero entendieron que si votaban de otra manera el país se iba a complicar. La gente no quiere volver atrás. Y eso debería ser leído con claridad».
«dejar de discutir cosas que el mundo ya superó»
El analista insistió en que parte de las discusiones argentinas están atrasadas respecto del contexto global. «No podemos seguir debatiendo si hay que tener una economía cerrada, si hay que proteger de manera boba a la industria nacional o si la sustitución de importaciones es la salida», explicó.
El recambio del próximo 10 de diciembre
Finalmente, analizó los cambios institucionales previstos para diciembre tanto a nivel nacional como provincial: «Hay cambios que son forzosos. Patricia Bullrich se va al Senado, Petri deja Defensa, Adorni ya dejó la Jefatura de Gabinete. Puede haber alguno más. Es la mitad del mandato y casi todos los gobiernos se relanzan en esta etapa».
Sobre el Chaco señaló: «También habrá recambio obligado: el ministro de Gobierno pasa a la Legislatura, ingresan nuevos diputados que dejan cargos en el Ejecutivo y eso genera movimientos. Incluso hoy hubo un cambio en el Insssep. Imagino un recambio inercial y una agenda recalibrada».
Y anticipó el momento clave: «La fecha para ver con claridad la nueva hoja de ruta será el 1 de marzo, con la apertura de sesiones tanto a nivel nacional como provincial. Ahí se sabrá cuáles serán las prioridades del año».
«El kirchnerismo se está desintegrando»
En su análisis, el consultor consideró que parte del frente opositor atraviesa un desgaste profundo: «El kirchnerismo y la parte camporista se están desintegrando. La sociedad ya no les da la misma participación; hablan por sí mismos, pero todavía hay un sector que insiste con esa lógica».
Para ejemplificar el contraste regional, mencionó experiencias comparadas: «Mirá Chile o Paraguay. Gana uno, gana otro, pero son matices. En la Argentina estamos acostumbrados a ir de banquina a banquina, y así es imposible avanzar».

