Corrientes abrió el 38º Encuentro Plurinacional con una convocatoria multitudinaria que superó las 70 mil personas, convirtiéndose en una de las mayores movilizaciones feministas y transfeministas realizadas en la región en los últimos años.
Desde las primeras horas de la mañana de ayer, delegaciones provenientes de distintas provincias y países limítrofes comenzaron a colmar las inmediaciones de las sedes previstas, consolidando una jornada que combinó organización, participación masiva y un clima de reafirmación política colectiva.
El inicio formal estuvo marcado por un documento de bienvenida que remarcó la identidad cultural guaraní, la historia local y la tradición de lucha que caracteriza a mujeres, diversidades y colectivos disidentes de la región.
En esa línea, la apertura recuperó la memoria de quienes han sostenido reclamos históricos por dignidad, verdad y justicia, consolidando el sentido político y afectivo que los encuentros han construido durante décadas.
La organización destacó que ésta es la segunda vez que Corrientes recibe un Encuentro Plurinacional desde 1994, subrayando el valor que adquiere la ciudad como escenario de articulación federal.
En ese sentido, resaltó que el reencuentro presencial permite restituir espacios de unidad y reconocimiento colectivo, donde la fuerza del movimiento se proyecta a través de la participación activa y la planificación de acciones comunes.
DEFINICIONES POLÍTICAS
La coyuntura nacional bajo la administración de Javier Milei ocupó un lugar destacado en las definiciones políticas del documento, que describió un panorama signado por la reducción de áreas estatales, el recorte de programas sociales y el desfinanciamiento de herramientas básicas de acompañamiento.
Entre los aspectos mencionados se incluyeron la eliminación o debilitamiento de dispositivos de asistencia, como comedores comunitarios y líneas de atención a víctimas, lo que fue caracterizado como un retroceso en materia de políticas públicas de género y diversidad.
Asimismo, el documento señaló un incremento de violencias habilitado por discursos que, según su lectura, se han institucionalizado desde organismos del Estado y se traducen en agresiones directas contra mujeres, diversidades sexuales y la comunidad LGBTIQ+.
Otra de las preocupaciones expresadas fue la intención oficialista de modificar la figura del femicidio en el Código Penal, una iniciativa que, de concretarse, podría derivar en penas más leves para agresores y en la fragilización de herramientas jurídicas fundamentales.
El documento también criticó la promoción de leyes que, a su entender, podrían restringir la voz de víctimas y madres protectoras en procesos judiciales, alterando el equilibrio entre derechos, garantías y acceso a la justicia.
Talleres
El encuentro estructura sus talleres en múltiples sedes educativas y en una amplia serie de ejes temáticos que abarcan historia del movimiento, activismos contemporáneos, identidades sexo-genéricas, pueblos originarios, salud, trabajo y ciclos de vida.
La distribución permitió el funcionamiento simultáneo de decenas de espacios dedicados al análisis político, la formación y el intercambio territorial, integrando perspectivas feministas, transfeministas, comunitarias y académicas.
Estos ejes reunieron debates sobre procesos internos del encuentro, militancias diversas, problemáticas afro y marrones, luchas ecotransfeministas, soberanía alimentaria, preexistencia indígena, salud intercultural y experiencias identitarias en transformación.
La última parte del cronograma concentró talleres vinculados a educación, arte, deporte, violencias, derechos humanos, religiones y contexto geopolítico, con debates sobre implementación de la ESI, construcción de pedagogías comunitarias, estrategias colectivas de participación cultural y abordajes frente a violencias machistas.
También se trabajaron temas como reforma judicial transfeminista, separación entre Iglesias y Estado y situación de víctimas de trata.
Loan, presente
El documento inicial situó como uno de los ejes centrales del encuentro la desaparición del niño Loan, señalando responsabilidades estatales a nivel provincial y nacional.
El texto advirtió que la ausencia de políticas de protección adecuadas expone a niñas, niños y adolescentes a situaciones de vulnerabilidad extrema, mientras que la corrupción y la negligencia institucional profundizan la desprotección y dificultan las investigaciones.
El caso fue presentado como expresión de fallas estructurales que requieren respuestas urgentes y coordinadas.

